“Quien tiene la voluntad tiene la fuerza.” – Menandro.
Pues finalmente este lunes 15 de enero quedó al descubierto el plan B de la Coalición Fuerza y Corazón por Veracruz.
¿Quién sería el candidato al Senado?
Pepe Yunes Zorrilla, precandidato al Gobierno de Veracruz, no tuvo de otra más que cerrar filas con el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y garantizar la candidatura al Senado para Miguel Ángel Yunes Márquez, quien fuera su contendiente en el pasado proceso electoral y quien obtuviera la nada despreciable cantidad de millón 400 mil votos.
Si el fenómeno López Obrador no hubiera aparecido en el espectro político con la fuerza con la que se presentó en el 2018, seguramente quien hoy estaría entregando la gubernatura habría sido el propio Yunes Márquez.
Pero él hubiera, no existe, y las realidades son contundentes. Hoy por hoy, la coalición compuesta por Morena, PT, PVEM y Fuerza por México, es la fuerza política a vencer en las urnas.
Lo interesante de esta reaparición pública es que la misma se hace sumamente cuidada, sin la llegada de la parafernalia propagandística de antaño, más bien, se ha pretendido operar con el más bajo de los perfiles, casi, casi, sin hacer “olas”.
Es interesante observar que dicha medida se esté dando bajo este escenario, porque confirma, también la versión de que los Yunes Azules buscan respaldar la campaña de Pepe Yunes hasta donde les sea conveniente, sin menoscabo, de faltar o romper cualquier otra clase de acuerdos que trastoque, su posible llegada al Senado como primera minoría.
Lo cierto es que quien tendrá que lidiar con ellos, en la pelea o contienda electoral habría preferido que los representantes de lo que él mismo denomina la moronga azul no fueran sus rivales, pues sabe bien, que enfrente, no son nada temerosos de expresar lo que piensan, y como diría su prócer “sus pechos no son bodega”.
Así que Manuel Huerta Ladrón de Guevara tendrá que comenzar a reflexionar respecto al nivel de manejo discursivo que habrá de imprimirle a la campaña, pues del otro lado, tendrá como rivales a un par de hermanos fajadores, pendencieros y nada achicados en cuanto a entrarle a la diatriba y a la denostación, pero que también se conducen en las ligas de estadistas.
Así que la contienda por el senado, será por mucho una pelea de pronóstico reservado, aun cuando ha quedado evidenciado que el trabajo social de Manuel Huerta Ladrón de Guevara tras más de 30 años de recorrer a ras de piso la entidad, le ha dejado buenos dividendos.
El más claro, el que apenas hace un par de meses se diera en la determinación por encabezar la candidatura por la gubernatura de Veracruz, pues acá también habrá de analizarse otro fenómeno, Huerta Ladrón de Guevara le compitió de tú a tú, a quien, en la misma elección en 2018, obtuviera un millón 800 mil votos, y fuera por mucho la más votada de todos los concursantes en la entidad en aquella contienda.
Las maquinarias comienzan aceitarse y el encontronazo de trenes será de pronóstico reservado.
¿O usted qué opina?
Al tiempo.
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