Martín Aguilar Sánchez “has sido pesado en la balanza, y fuiste hallado defectuoso”. Se siente indigno de participar en una elección legal y por eso quiere imponerse
Jacobo Domínguez Gudini, doctor en Derecho por la Universidad de Almería, España, dice que se alejó de la Universidad Veracruzana al sentirse “muy decepcionado por la falta de seriedad y mediocridad de sus autoridades”. Sobre la intentona de Martín Aguilar Sánchez de perpetuarse en el cargo de rector, Domínguez Gudini señala: “Hoy veo con decepción, un intento burdo de la Rectoría de perpetuarse en el Poder. Como jurista, quiero ser claro: la ley universitaria no permite la prolongación del mandato del actual rector. Es un fraude a la ley, no una interpretación. Políticamente, es un golpe de estado a la autonomía universitaria. Rechazo intelectualmente y éticamente, esa emboscada a la autonomía de la UV”. Tiene razón Jacobo Domínguez Gudini. Tratemos de indagar qué trae en su mente el rector Martín Aguilar Sánchez, qué se le metió en la mente que lo llevó a intentar romper el marco jurídico de la UV con tal de quedarse en el cargo. A Martín Aguilar Sánchez, como le ocurrió al rey babilonio Belsasar, se le presentó un ángel que escribió en la pared de su dormitorio las palabras: “MENÉ, MENÉ, TEQUEL y PARSÍN”. Daniel el profeta interpretó esas palabras y le dijo al atribulado rey: “Dios ha numerado los días de tu reino y le ha puesto fin. Has sido pesado en la balanza, y fuiste hallado defectuoso”. Sí, el rector de la UV ha sido pesado y ha sido hallado defectuoso. De hecho, como le sucedió al Raskolnikov de Dostoyevski, él mismo rector lo sabe y por ello se siente culpable del crimen de mediocridad; ese sentimiento no lo deja en paz. Es por ello que Aguilar Sánchez no se siente digno de participar en un concurso de selección, es por eso que se quiere autoimponer como rector. Hablando con la franqueza soez que me caracteriza, el actual rector quiere convertir a la Universidad Veracruzana en un chiquero, en una alberca de mierda; él quiere ser el rey en esa alberca de mierda. Eso es lo que trae en su mente el insustancial Martín Aguilar Sánchez.
La bronca entre Elon Musk y Donald Trump ya se puso buena. Musk saca en “X”, la red de su propiedad, videos de Trump con el abusador sexual de menores Jeffrey Epstein
Todo empezó como una historia de amor, como de cuento de hadas. Dos seres muy similares se encontraron en el páramo de la política y el flechazo fue certero. Entre Elon Musk y Donald Trump hubo una gran “química”, tanta que el mismo Elon Musk declaró, poniendo en riesgo su hombría: “Amo a Donald Trump tanto como un hombre heterosexual puede amar a otro hombre”. Pero, como diría el filósofo José José: “Porque el corazón de darse llega un día que se parte, el amor acaba”. En el caso de Elon Musk y Donald Trump, el amor acabó y acabó mal. Durante todo el jueves 5 de junio Elon Musk y Donald Trump se estuvieron mandando mensajes agresivos, cargados de despecho. De repente Musk se dio cuenta de la clase de lacra que es Donald Trump, por lo que se puso a recordar esos días en que el presidente de Estados Unidos participaba en las fiestas de Jeffrey Epstein, fiestas en las que se abusaba sexualmente de menores de edad. Trump le contestó, señalando que a Musk lo único que le interesa es el dinero, que eso es lo que lo mueve. Así, durante todo el día los dos sujetos que se prodigaban amor mutuo dieron a conocer al mundo que el amor acaba. ¿Hasta dónde llegará este pleito?
Dice Andy López Beltrán que si lo siguen llamando Andy, él los va a acusar con su papá. “Junior sin calle” lo llama Alejandro Moreno
Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena e hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador pidió a todos los mexicanos que dejen de llamarlo “Andy”. El hijo del expresidente de México dijo que este diminutivo busca minimizar el legado político de su padre. ¿De su padre? ¿Legado político? Sólo que se refiera a la cantidad inmensa de mentiras que dijo López Obrador, a la cantidad de promesas que no cumplió, a la cantidad de obras que resultaron ser un fracaso, al derrumbe del Poder Judicial. Las declaraciones de Andy las hizo durante el episodio 11 del podcast oficial de Morena, La Moreniza, conducido por Luisa María Alcalde. En ese programa Andy expresó: “Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán, y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. El llamarme ‘Andy’ es demeritar eso, quitarme ese legado, quitarme ese nombre”. Lo único que consiguió Andy fue iniciar una gran debate en redes sociales, donde usuarios respondieron con memes y burlas, mientras que figuras como Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, criticaron a López Beltrán, llamándolo “junior sin calle” y acusándolo de usar su apellido como “escudo y herencia”. El empresario Ricardo Salinas Pliego también se sumó a las críticas, sugiriendo irónicamente llamarlo “Junior”. Así que ya saben, dejen de llamar Andy a Andy o si no los va a acusar con su papi.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
