Creo que las encuestadoras “Arias Consultores” y “Mitofsky” no lo quieren.
Una vez más desde que arrancó su gestión hace 18 meses, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, no deja el liderato de los últimos lugares en la aprobación ciudadana.
Es un bueno para nada, coinciden los números.
De acuerdo al corte de mayo, 9 de cada 10 veracruzanos desaprueban su mandato; el 79.9% de la población -o sea 6.5 millones de ciudadanos- no confía en que vaya a reactivar los empleos y para acabarla de joder el 60 por ciento desconfía en su conducción sanitaria y en la oferta de capacidad hospitalaria que prometió.
Como si fuera apestado Cuitláhuac es colocado en el lugar 31 de 32 de los peores.
¡Vaya orgullo!
Aunque en realidad, tal vez la medición estadística no se realizó con el rigor científico, de manera adecuada o imparcial al estimar más de cinco millones de veracruzanos que “es falso que Cuitláhuac García haya entregado apoyos económicos o alimentarios suficientes a los sectores vulnerables”.
El punto es que el gobernador de más de ocho millones de veracruzanos no sale de eso pozo que lo ha colocado entre los peores y eso como que no está muy bien que digamos.
Sin embargo, la empresa demoscópica ha probado y comprobado con su levantamiento estadístico, que el gobernador no ha dado apoyo financiero a los empresarios, que han sido inadecuadas las medidas de “restricción y orden” ante la pandemia e insuficientes sus mecanismos de comunicación e información a la población ante el coronavirus.
Hoy, luego de la encuesta ya solo falta que lo orine un perro.
Aunque tal vez “Arias Consultores” en esta ocasión le falló. Tal vez esté esté equivocado porque cómo pasa usted a creer que el 70 por ciento de la ciudadanía “desconfía de sus acciones para combatir el coronavirus”.
Imposible reconocer que esté en tan feo sitio resultante de sus acciones fallidas para superar la inseguridad en la entidad, cuando acaba de declarar que bajó la incidencia delictiva en 6%.
¿Confías en que el gobernador realice una adecuada reactivación social?, se le preguntó a la gente ¿Y qué creen?
El 77.9% -mas de siete millones de veracruzanos- opinaron que niguas. Lo mismo creen que sucederá con la economía y el empleo; o sea, que esto está de la rechinitas.
En esta ocasión los de Arias no preguntaron al pueblo bendito cómo califican sus pasos de baile los sabadabas o su rapidez para engullir tacos de suadero y eso fue un error que indiscutiblemente lo hizo caer en la preferencia ciudadana.
Es más, si por ahí se hubieran enfocado la encuesta otro gallo nos cantara.
Pero ¡Imagínese usted! sí lo hicieron en torno a ¿Cómo calificarías las acciones de tu gobernador? que por un pelín le ganó el atarantado de Puebla, Miguel Barbosa (76.3% de Cuitláhuac contra 89.1% del poblano), pues ahí está donde nos chingan.
En fin, cosas de las cifras.
Aunque habría que insistir que esos de Arias son unos chambones, fifis y chayoteros ya que cada mes se la han pasado jugando con que si está en los tres últimos; que si ya repuntó un mes, noviembre, en que estuvo entre los peores cinco o que en abril le ganó el de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, que piensa y decide con las patas.
¿Qué es eso?
La insistencia de colocarlo en las listas de los cinco mas burros, como en la escuela, es un error. Están mal.
Son imprecisos esos de Arias ya que Cuitláhuac García Jiménez debería estar colocado en el lugar 32 de manera fija.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo