No requerimos ser expertos en economía para darnos cuenta, de que México enfrenta una crisis económica de grandes proporciones, la más perniciosa en un siglo, que ha venido acompañada o es producto, de un serio problema de salud pública provocado por una pandemia inducida por un coronavirus denominado Sars-Cov-2, que produce la enfermedad COVID-19 y que no parece hasta ahora, entrar en un proceso de remisión. Por si esto fuera poco, los niveles de violencia que estamos viviendo en el país, hasta el momento no parecen atenuarse o disminuir, por lo que estamos frente a una situación inédita de proporciones ingentes, aunque todo pareciera indicar que el pueblo de México, comienza ahora sí, a tomarlo muy en serio y prepararse para días calamitosos de gran incertidumbre.
Retomando la ruta de la economía mexicana, si consideramos dentro de su dinámica de desarrollo, a la actividad sanitaria como formando parte de una de las variables que explican su pobre desempeño, observamos como resultado en el desempeño global, un deterioro en los pronósticos de casi todos los indicadores de las actividades económicas, como son una tasa negativa de crecimiento del PIB para este 2020, de más del 10%, con una tasa de crecimiento de casi el 3% para el año 2021, por lo que se estima prematuro pensar que ya vaya a comenzar la recuperación económica del país.
Por lo que respecta a lo que va del año, las cifras hablan por sí mismas, ya que las medidas de confinamiento para combatir la pandemia, han ocasionado el mayor desplome del que se tenga registro en México, de acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que hasta el mes de abril, con datos publicados a principios del mes pasado, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), registró en ese cuarto mes del año, una contracción mensual de 19.7%, con cifras desestacionalizadas, lo que significó que la economía mexicana registrara, su peor mes en la historia de este indicador; por este motivo, también el IGAE registró doce meses consecutivos a la baja.
En general las caídas de las actividades económicas de México, han presentado una caída muy drástica, con la excepción de las actividades primarias que crecieron un 2.4%; por ejemplo, los servicios cayeron 16.1%, donde los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas, se contrajeron hasta en un 70.4%. Por otro lado, las actividades secundarias cayeron un 29.6%, el más alto en la historia de la economía mexicana, donde la construcción cayó un 38.4%.
Por otro lado, de las actividades secundarias que comprenden a las industrias, la minería disminuyó un 3.6%, la generación, trasmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas al sector consumidor, se contrajeron un 3.5%. Por último, las actividades terciarias en general, mostraron una contracción mayor del 32.1%, donde los servicios de esparcimiento cultural, deportivo y otros servicios recreativos, sin considerar las actividades gubernamentales, cayeron un 30.3%.
Todo lo anterior, son números duros que nos dicen que este segundo semestre, o lo que resta del año y el año próximo, establecen un escenario preocupante de la economía mexicana por la contracción de sus actividades sectoriales, ya que como se mencionó, se han estado observando en los últimos 12 meses, caídas sucesivas hasta abril y mayo, que se ven muy costa arriba que se remonten y recuperen, máxime que las autoridades gubernamentales se han mostrado reacias, a incrementar el gasto público para alentar la recuperación económica, como se puede constatar que se está haciendo en otras economías globales. Por estos motivos, hoy más que nunca conviene autorizar con carácter de urgente, proyectos como Mapmarypor para que coadyuven a resolver la falta de creación de empleos productivos, para las entidades federativas y municipios costeros de México.
Comentarios: linopereaf@yahoo.com (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.
