“La gente corre tanto,
La gente corre tanto,
porque no sabe dónde va,
el que sabe dónde va,
va despacio,
para paladear,
el “ir llegando”…”
(Gloria Fuertes).
Aperitivo 1: “México, ¿feliz? No lo parece. La polarización, el encono y la división parecen estar teniendo un efecto más que corrosivo en el tejido sobre el que se sostiene la sensación de felicidad.” (Otto Granados).
Aperitivo 2: “El calor retrasa el momento en el que las personas se duermen y adelanta cuando se despiertan”. (Kelton Minor, Universidad de Copenhague).
Aperitivo 3: “El problema con el cambio climático y las olas de calor como la actual es que el cuerpo no puede enfriarse y cuanta más temperatura tenga el cerebro, peor será el sueño”. (Juan Antonio Madrid, investigador del laboratorio de cronobiología de la Universidad de Murcia).
Que noventa años no son nada, caray. La feria da pa’ todos, depende de la clase de boleto que hayamos comprado y de cómo chingaos viviste, porque, finalmente, de lo que se trata es de vivir. Claro, sin meternos en los imperecederos problemas de la pobreza, inesperadas enfermedades, súbitas muertes y demás. Vaya, sin ponernos mamilas jugándole al filósofo o pensador, mucho menos al moralista, ni entrarle a la táctica de la ética. Me explico, puritita verborrea, a veces, porque nadie sabe del dolor hasta que lo siente en carne propia… Como que entramos pa’ adentro y salimos pa’ afuera. Me lleva la que me trajo. Por cierto, hasta ahora me lo pregunto, ¿era mi madre biológica? ¡Qué tal si me cambiaron de cuna! Bueno, más bien de petate, porque en aquellos tiempos… Me cuentan que nací sobre un petate, ¿‘tons por eso mi dolores de espalda? O ya es la edad, pero si apenas tengo 59, y mi deseo es llegar a la erótica edad de 69, por aquello de… ¿Será? Ustedes me entienden, y si no, pos a arrimarse a otro árbol, aquí ya hay muchos pájaros con melosas, miedosas, cabalísticas entonaciones… El chiste es que ya prontito la primavera se nos va y vienen otras quejas sobre el clima, y nunca estaremos contentos: desdichados, malagradecidos. Miremos pa’ abajo y veremos que vivimos en la gloria, aún. Pero basta de verborrea, pegajosa como gonorrea, por puro contacto, pero en este caso hasta con puro oír y leer pendejada y media o pendejadas completas.
Que noventa años no son nada, Elena. Hace unos años, cuando había Hay Festival en Xalapa –¡ah, aquellos tiempos!-, tuve la fortuna de que Elena Poniatowska, mi Elenísima, me autografiara su libro Tínisima. Su sonrisa tierna, de niña alegre. Espero que te sigamos leyendo y no nos olvidemos de ti. Claro, cada quien sus gustos, degustes y disgustos.
Por ahora, van algunas expresiones de mi Elenísima, por sus noventa años cumplidos.
* “México tiene fama de país duro con las mujeres a través del machismo; es el gran tema. Igual me preocupa que maten a los periodistas. Son problemas esenciales de México”.
* “Lo que yo sí espero de mi gobierno [López Obrador] es la protección de las mujeres, sobre todo que ya no desaparezca la gente”.
* “Las críticas desde el momento en que entras a este ruedo, el del periodismo y de la literatura, te expones porque así son las reglas del juego”.
* “Critico que la sociedad está muy polarizada, que hay ya un abismo entre una clase social y otra. Decirle a la gente fifí también es problemático y me parece un error”.
* “El Internet siempre es así, de repente te llevas un odio que no sabías que provocabas, de gente que nunca has visto o que a lo mejor nunca me ha visto”.
* “La muerte es una espuela; hay que hacer antes de morir lo más que se pueda. Todavía no me quiero morir, pero no siento miedo de la muerte, tengo el pendiente de otros libros que quisiera hacer, a ver si puedo”.
Los días y los temas
México es México, cabrones. El arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, fue distinguido con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022. Ahí nomás. Hace unos días, expresó que “las piedras (descubiertas) tienen un lenguaje, hay que conocerlas y saber interpretarlas para obtener de ellas el lenguaje que están encerrando, una cultura antigua”. Ahí ‘ta: sabía virtud de saber escuchar.
Pero en la actualidad, aquí los vivitos y coleando, sin albur, ni nos vemos, ni nos escuchamos, ni nada. Simplemente nos mandamos a la chingada. Vaya, hasta dejamos de escuchar el lenguaje de las aves, insectos, el murmullo de la tierra, el agua, el viento… atendemos más los ronquidos de las malditas vecinas, odiosos vecinos y un largo etcétera que no nos dejan dormir, ya no digamos vivir.
De cinismo y anexas
Y como queriendo y no queriendo, aquí les dejo de tarea lo siguiente.
* “Cada cabeza es un mundo”. Pero en todas resuenan las mismas frases hechas. (Luigi Amara).
* Una vez adquirida la experiencia, no queda tiempo para usarla. (Sergio Golwarz).
* Aprendemos a vivir cuando ya es muy tarde. (Eduardo Césarman).
* Dicha: Pausa breve en el curso diario de nuestras desgracias. (Agustín Monsreal).
Ahí se ven.