“Sufre la Tierra el peor de los agentes patógenos: el hombre”. (Nikito Nipongo).
Nos traen entre la locura y la esperanza. Alguien diría que como trapeador… ¿Para limpiar qué? ¿Para adónde jalar? ¿O nos quedamos quietos? ¿Cuál es la verdad? ¿En qué color del semáforo estamos? Vaya usted a saber, lo cierto es que sobrevivimos padeciendo malestares y temores. Quizá México desde hace rato se ha mantenido en color rojo, con matices, alusivo a riesgos, peligros, violencia y etcétera. México rojo. México de pesares de todas las variedades. Pero hay que mentir y simular, para que la vida continúe, porque de otra manera, el mundo se nos vendría encima, estallando, haciéndose cachitos, lo cual parece que estamos en ese proceso. Dios nos agarre confesados o con los calzones arriba.
En el 2010, Juan Villoro ganó el premio Rey de España de periodismo, por el reportaje “La Alfombra Roja”, del cual les comparto unos párrafos:
*“El predominio de la violencia ha disuelto formas de relación y protocolos asentados desde hacía mucho tiempo. Los medios de comunicación ampliaron su margen de libertad, pero trabajan en un entorno donde decir la verdad es progresivamente peligroso. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, México ha superado a Irak en número de secuestros y asesinatos de periodistas. En este nuevo escenario, los sucesos se confunden con simulacros. Un ambiente de naufragio donde la ausencia de principios se disfraza de pragmatismo o medida de emergencia. Los trueques son los de una mascarada: el clero apoya al PAN en Jalisco y recibe a cambio una limosna inmoderada; el sindicato de trabajadores de la educación (el más grande América latina) ofrece más de un millón de votos a Felipe Calderón y obtiene puestos en áreas de gobierno tan decisivas como la seguridad nacional; los monopolios hacen una guerra sucia en los medios durante la campaña presidencial de 2006, presentando al candidato de la izquierda como “un peligro para México”, y reciben un trato que elimina la competencia. Al modo de los Cuatro Fantásticos, los Poderes Fácticos gobiernan en la sombra. La impunidad no desapareció cuando el PRI perdió la presidencia; se dispersó en medio del desconcierto. Esto ha traído una extraña nostalgia del autoritarismo del Partido Oficial, que “al menos sabía robar”.”
*“Esta descarada tendencia a la satisfacción exprés se ha aliado en México con la impunidad. En el mundo narco, la supremacía del presente se cumple a través de un ménage à trois del dinero rápido, la alta tecnología delictiva y el dominio del secreto. El pasado y el futuro, los valores de la tradición y las esperanzas planeadas, carecen de sentido en ese territorio. Sólo existe el aquí y el ahora: la ocasión propicia, el emporio del capricho donde puedes tener cinco esposas, comprar a un sicario por mil dólares y a un juez por el doble, vivir al margen del gusto y de la norma, entre el colorido horror de las camisas de Versace, jirafas de oro macizo, joyas que parecen insectos de la Amazonía, un reloj que da la hora por 300 mil dólares, botas de avestruz azul turquesa”.
*“La gratificación de lo ilimitado a la que aspiran los nuevos modos de comportamiento (de Internet al iPod, pasando por la presencia instantánea del dinero en las computadoras, el tráfico de personas y las marcas globalizadas), adquiere en el relato del crimen el amparo de lo oscuro: 15 minutos de impunidad para cualquiera”.
*“El narcotráfico ha ganado batallas culturales e informativas en una sociedad que se ha protegido del problema con el recurso de la negación: “los sicarios se matan entre sí”. Más que una rutina aceptada o una indiferente banalización del mal, las noticias del hampa han producido un efecto de distanciamiento. Siempre se trata de desconocidos, gente lejana o rara, que sabrá por qué la degüellan. Cada mañana los periódicos publican un rojo marcador: los 12 decapitados de ayer en Yucatán son relevados por los 24 ejecutados de hoy en el parque nacional de La Marquesa. Sin embargo, el instinto de supervivencia ha llevado a aislar mentalmente las zonas de violencia. Mientras los que se aniquilen sean “ellos”, estaremos a salvo.”
Lo que siguió y estamos padeciendo, ustedes lo saben. México en rojo. ¿Hacia dónde vamos? Sepa la bola. Por lo menos que nos digan la verdad, para no morir en el intento de comprender lo que está pasando a México y el mundo. Aunque no hay que hacernos “pénjamos”. Mínimo nos estamos desquiciando, gradualmente, y a veces de sopetón.
Según un estudio de la Universidad Iberoamericana sobre los niveles de salud mental en nuestro país como resultado del confinamiento que vivimos, la situación del país es preocupante. “Casi una tercera parte (31.4 por ciento) reporta haber tenido síntomas severos de ansiedad. Con algunas agravantes. Si la persona entrevistada perdió su empleo o en su hogar perdieron una parte considerable de su salario el indicador sube entre 11 y 13 puntos porcentuales. Es aún más grave si se combinan ambas condiciones. Allí el diferencial respecto al promedio se incrementa alrededor de 20 puntos porcentuales.” (parametria.com.mx, 02/02/21). Ahí vamos, trastabillando.
Lo que más me interesó de dicho estudio, fueron las preguntas que plantearon y que ahora se las dejo, pa’ que se auto analicen, si la ansiedad se lo permite: 1. ¿Se ha sentido ansioso nervioso, ansioso o muy alterado?; 2. ¿No ha podido dejar de preocuparse?; 3. ¿Se ha preocupado excesivamente por diferentes cosas?; 4. ¿Ha tenido dificultad para relajarse?; 5. ¿Se ha sentido tan intranquilo que no ha podido quedarse quieto?; 6. ¿Se ha irritado o enfadado con facilidad?; 7. ¿Ha sentido miedo, como si fuera a suceder algo terrible?.”
Yo me quedo con Jack Kerouac: “Las únicas personas que me agradan son las que están locas: locas por vivir, locas por hablar, locas por ser salvadas”.
Los días y los temas
¿México o Méjico? ¡Qué desmadre con esa Real Academia Española! ¿Con melón o con sandía? Sea con “x” o con “j”, los mexicanos o mejicanos, seguiremos jodidos –no todos, claro. ¿Qué pecado hemos cometido? ¿O qué pendejez seguimos cometiendo?
Y ahora resulta que la RAE dará certificados a las máquinas de Inteligencia Artificial que hablen bien chido el español. El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, dijo que “cuando la RAE tenga la seguridad de que las máquinas emplean nuestra lengua como un humano que maneja el español, con solvencia, aspira a dar certificados del buen uso del español y acreditar que los criterios lingüísticos de esta casa se cumplen. Pretendemos que la IA hable español y que lo hable bien, que las máquinas parlamentes se adecúen a los cánones que la RAE ha establecido hace ya 300 años. Nos resulta más difícil imponerlo a las máquinas, pero queremos convencer a las empresas que usen las herramientas de la RAE para entrenar a las máquinas y las hagan hablar conforme a ese canon de la RAE al que se atienen más de 600 millones de personas en el mundo”. ¡Me cago en la hostia! Valió madres que un servidor estudiara Letras Españolas, pos ni hablar ni escribir bien puedo aún.
Cuando a Nikito Nipongo, hace años, le preguntaron si la Academia Mexicana de la Lengua (“subsucursal” de la RAE) servía para algo, contestó: “Para nada, en absoluto”. Luego le preguntaron: “¿Cómo ve el español que se habla hoy en México?” Respondió: “Más o menos ahí va jalando, con obvias influencias, sobre todo gringas. Pero hay algo que no se toma en cuenta: México es el país con el mayor número de hispanohablantes. Aquí debería estar el Gran Instituto del Lenguaje, no la “Academia de la Lengua”. En general, el español de México se conserva bastante bien. Aunque luego hay cosas como las de los bancos. Para ellos no se abre, sino que se apertura una cuenta y cosas así”.
Clarito, clarito, clarito. ¿O no, Clara?
De cinismo y anexas
Y en honor a Nikito Nipongo, van algunos de sus aforismos:
*Todo llega a su debido destiempo.
*Vivir es el oficio más antiguo del mundo.
*Hasta en las mejores familias hay personas buenas.
*Muchas parejas no conviven, sino conmueren.
*A veces la televisión nos convence, son más felices los hijos.
*¡Qué trabajo les cuesta a los esquimales ganarse el pan con el sudor de su frente!
*Llegará el fin del mundo cuando ya estemos aburridos de esperarlo.
*Unos se conforman con darle la vuelta al mundo, otros pretenden voltearlo.
*¿Se hunde la ciudad o es el subsuelo el que se levanta?
*La tierra es redonda y por eso es cachonda.
*La página de nota roja es la sección de sociales de los pobres.
Ahí se ven.