“Todas las empresas nobles empiezan por ser imposibles.” – Thomas Carlyle.
Gobernar implica no solo el haber tenido el carisma, convencimiento o mejor propuesta durante una campaña política. La tarea de hacer factible todo ello, es muchísimo más complicado, pues si realmente quieres generar un impacto positivo debes dedicar muchas horas de trabajo previo para hacerlo realidad.
En antaño, los gobernadores electos de Veracruz, esperaban eso fatídicos seis meses entre la elección y la llegada al poder, durante ese tiempo, si bien le iba a la entidad, el gobernante en turno buscaba el cobijo del presidente de la República en turno y esperaba a que le abriera la llave a la inyección de inversión pública, vamos casi, casi era como ir a pedir una limosna, al todo poderoso del país.
Por fortuna los tiempos han cambiado, estamos en un momento trascendental en la historia moderna de México y los actores políticos inmersos en esta historia a buena suerte son mujeres.
Antes, las animadversiones entre pares masculinos era una de las principales limitantes del impulso, detonación y crecimiento de una entidad, pues si el titular del Ejecutivo habría coincidido políticamente con el gobernante en turno, las cosas pudieran hacer la diferencia, sino, ahí en el cajón del olvido se quedaban las esperanzas de los habitantes de aquella entidad.
Pero por suerte la llegada de la primera mujer presidenta de México en la persona de Claudia Sheinbaum Pardo, coincide con la llegada también de la primera mujer gobernadora de Veracruz, en la persona de Rocío Nahle García.
Fue durante su campaña que la propia Nahle García mencionó y confirmó el interés de hacer detonar a la región norte de Veracruz, específicamente Poza Rica con la construcción de una planta que aprovechará la capacidad petrolera de la región en la generación de productos agro nitrogenados –fertilizantes- que potencialicen la capacidad productiva del campo veracruzano.
Desde ese momento, Nahle García como buena ingeniera, proyectó el desarrollo de dicho potencial y se lo propuso al presidente en turno Andrés Manuel López Obrador, quien le advirtió que lo viera ya con Sheinbaum Pardo, pues en su sexenio ya no daría tiempo de alcanzar la meta.
Y manos a la obra, sin esperar mucho, en la primera visita que realizó a Tuxpan, la ahora mandataria electa lo planteó, y no cejó en el empeño y dedicación para hacer del proyecto una realidad.
Este martes las primeras noticias al respecto se dieron a conocer en la entidad, confirmando que lo proyectado por Nahle García ya es una realidad, y contará con el apoyo y respaldo de la iniciativa privada, misma que inyectarán 3 mil millones de dólares en Poza Rica a través de la filial de Mota Engil Latinoamérica en México para la fabricación de fertilizantes.
En reunión encabezada por la ex secretaria de Energía, Nahle García el presidente y director ejecutivo de Mota-Engil Latinoamérica Joao Pedro Parreira, y el próximo Secretario de Desarrollo Económico y Portuario (SEDECOP) en la entidad, Ernesto Pérez Astorga, así como con integrantes de la trasnacional, celebraron que cada vez la entidad sea considerada como apta para inversiones de gran calado.
Tan solo este proyecto permitirá la creación de entre 3 y 5 mil empleos formales, así como un importante desarrollo económico para la zona norte de la entidad. Cabe recordar que, tras el paso de la primera administración de la Cuarta Transformación, Pemex reactivó al menos cuatro plantas de fertilizantes que estaban inactivas desde 1999 con el objetivo de lograr una producción de mil 535 millones de toneladas de fertilizantes para finales de 2024, lo que equivaldrá a un incremento de 97 por ciento en comparación con 2018.
Aunado a ello, los nuevos nombramientos en la misma SEDECOP, con la llegada de Eduardo “Tato” Vega como subsecretario, de Carlos Morales Mar, originario de Boca del Río en la Agencia Estatal de Energía; a su lado llegará como directora General de Normas Regulatorias, Itzel Alelí Domínguez, originaría de Zongolica y a la Dirección de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (API) Veracruz, Carlos Torres, originario de Martínez de la Torre, refuerzan esa visión por hacer de esta administración la responsable de consolidar el empuje de un nuevo potencial de desarrollo para la entidad.
Es de resaltar que el correcto trabajo de planeación estratégica emprendido por la próxima mandataria se garantizará con la llegada de mujeres como las que compondrán el DIF Estatal, a donde confirmó el arribo como directora de Asistencia e Integración Social de Marlene Hernández Castillo, originaria de Misantla; como Procuradora Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Liliana López Coronado, originaria de Córdoba.
De igual modo completan la plantilla, la próxima titular de la Dirección Administrativa, Jurídica y Consultiva del DIF Estatal a cargo de Andrea del Mar Peña Ramos, a la Dirección del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social, Monserrat Murrieta, originaria de Tlapacoyan; y a la Dirección de Atención a Población Vulnerable, Karla Rosas, quien es originaria de Nanchital.
Al tiempo.
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