“El arte de vencer se aprende en las derrotas.” – Simón Bolivar.
Podremos estar o no a favor del ejercicio de revocación de mandato, pero el presidente López Obrador, experto en el manejo político de sus estructuras, empleo el escenario para medir la fuerza de sus huestes en diversos estados.
Veracruz, uno de los tres bastiones más importantes de Morena en el país para lo que era precisó determinar cómo se encuentra su voto duro, la sorpresa en el resultado fue festinada por el mismo Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien desde la Plaza Lerdo de Xalapa, anunció que habrían alcanzado un millón 100 mil votos.
Pero la realidad precisa la apuntó el Instituto Nacional Electoral (INE) que al finalizar el conteo de las actas de escrutinio evidenció la verdadera fuerza real de Morena y el proyecto transformador en Veracruz.
Así el millón 476 mil 850 votos obtenidos, demuestra que la estructura que llevó a García Jiménez a la gubernatura está intacta, bien aceitada, bien operada y bien manejada por al menos dos personajes que hicieron todo para operar de manera destacada y salvar el resultado de la consulta popular de revocación de mandato.
Por un lado, Manuel Huerta Ladrón de Guevara que confirma su valía como experto operador de los Programas Sociales, el otro, con un estilo más popular en cuanto al trato directo y a ras de piso, estuvo en manos del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Juan Javier Gómez Cazarín, quienes hicieron posible que el resultado esperado se hiciera posible.
Habrá quien afirme que fue una verdadera derrota para el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues la caída en la participación exhibe lo que era lógico, el ejercicio del poder desgasta, y ese desgaste se manifestaría en la votación.
Pero dejó en claro lo que quería saber, el presidente, como andaba su voto duro, ese que es el que le interesa.
Ahora llegó el momento para que desde Veracruz el gobernador Cuitláhuac García Jiménez pueda negociar las posiciones que en el futuro inmediato habrán de tener sus seguidores (desde diputaciones, senadurías, etc.,) hasta deshacerse de su secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos –ahora inmerso en un escándalo más, en el que la corrupción, los moches y los cuchupos le vuelven a señalar- acusado de vender vía el titular del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal (Invedem) de la venta de concesiones de grúas, que junto a grupos criminales hacen y deshacen de este nuevo negocito.
La realidad es que Morena envío un mensaje claro y contundente, al obtener este resultado que no es nada despreciable, millón 476 mil 850 votos obtenidos pueden garantizarle una victoria contundente en el próximo proceso electoral.
La hazaña la habrán de hacer los partidos de oposición que, si no se unen y buscan una o un excelente candidato, simplemente serán barridos en el próximo proceso electoral.
Al tiempo.
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