Aperitivo 1: “El mejor detergente contra la alegría es el miedo. La elimina en un par de segundos y no deja ni rastro de ella”. (Petros Márkaris). ¿Será? ¿Acaso no les ha pasado?
Verdad o mentira, lo cierto es que la muerte tiene permiso, pasaporte, licencia de conducir o lo que sea -muy seguramente le encante sobornar-, porque, lo sabemos bien, anda de aquí pa’ allá, campante, y nadie la para, lo cual es normal; pero lo que altera y nos ahoga son aquellas muertes que, digamos, pudieron haberse evitado, con tan sólo hayamos tenido un poquito de previsión y ganas reales de crear cimientos y edificios de una sociedad sólida y en verdad Humana. ¿Qué es eso?
El chiste dice:
“Estos son dos amigos que se encuentran y uno le dice al otro:
-¿Y a ti cómo te va con todo lo que está pasando con la crisis?
-La verdad es que ahora más que nunca duermo como un bebé.
-¿En serio?, me dejas sorprendido.
– Sí, me despierto cada tres horas llorando.”
No hay de otra, por mucho que nos la pinten color rosa, guinda, magenta… como que al final es color rojo violencia y agréguele lo que guste o deguste o disguste.
En La Mañanera de este 18 de septiembre, el presidente Amlo expresó palabras alentadoras por el futuro con Claudia Sheinbaum:
“Conozco muy bien a la presidenta electa, y es inteligente, tiene experiencia, honesta, tiene buenos sentimientos, es sensible, y al mismo tiempo tiene carácter, porque hay algunos que están pensando de que ya me voy, y que va a ser como antes o va a ser más fresa el Gobierno, no, no, no, no. Aprovecho para avisarles y en buena lid. Yo soy fresa, el fresa soy yo, yo no puedo decirles más. No va a actuar de manera autoritaria la presidenta porque es muy humana, no va a reprimir, no va a violar las leyes, va a mantener un auténtico Estado de derecho, pero al mismo tiempo va a actuar con rectitud”. La hermosura de la adjetivación y la belleza de los epítetos.
Amalo añadió: “No va a haber influyentismo, no va a haber amiguismo, no va a haber nepotismo, no va a haber corrupción, ninguna de esas lacras de la política, se los aseguro. Es bueno para México, para el pueblo y para los que están esperando de que se va a relajar la disciplina y de que van a poder hacer lo que les dé la gana, se van a equivocar”. No, pos sí.
El mandatario nacional señaló: “Me va a dar mucho gusto irme tranquilo, porque es mi vida, es mi pueblo, mi país, dejarlo en buenas manos es una bendición, por eso estoy mucho muy contento”. ¡Sí!
No importa cómo ande el país, los que pasa es que vemos todo con envidia, carajos. Los malos son los otros… ¿Quiénes?
Verdad o mentira, ojalá no sea nomás puro ruido y pocas nueces. Porque, como escribió Petros Márkaris: “En el fondo, en cualquier competición, en cualquier enfrentamiento o lucha, hay tres cosas que siempre ganan: el cansancio, el sueño y la muerte”.
Los días y los temas
Y la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle, trabajando… Expresó: “Viene también una reforma electoral donde hay que eliminar a los plurinominales, esa es una promesa de Morena y debe ser, quienes deben estar en el Congreso, pues los que el pueblo eligió, por los que el pueblo votó y hoy tenemos 200 diputados plurinominales que llegan por una representatividad de fracciones políticas o tenemos 64 senadores que también llegan de la misma manera, entonces esa es la reforma que también va…”
Chido. ¿Igual será en los Congresos estatales?
De cinismo y anexas
Con eso de la verdad y la mentira -quizás son gemelos-, les comparto lo siguiente, pa’ no pasarla tan mal en caso del mal tiempo pronosticado, aunque ya no se sabe, porque hasta los meteorólogos se equivocan.
“Un camillero mientras lleva al paciente camino del quirófano:
-Pero ¿por qué tiembla usted tanto?
-Es que he oído que la enfermera decía que la operación de apendicitis es muy sencilla y que no había por qué estar nervioso y que todo iba a salir bien.
-Pues claro, todo eso se lo dijo para tranquilizarle porque es verdad.
-¡No, no, si es que no me lo decía a mí, sino al cirujano!”
No me la crean, pero encontré que Tomás Moro -sí, el de la utopía- escribió el poema Oración por el buen humor. Ojalá así sea.
“Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar
lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante
el pecado, sino que encuentre el modo de poner
las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no
permitas que sufra excesivamente por ese ser tan
dominante que se llama: YO.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría y
pueda comunicársela a los demás.”