¡Oscuros negocios del Cuícaras!
La Orduña, Coatepec.- Tras la presunción de que Gas Natural del Noreste, ya pactó con el gobierno de Cuitláhuac García, la empresa trasnacional Nestlé se apresta a reanudar la introducción del gasoducto en la zona de la Orduña, en las proximidades de Coatepec.
Sin las más mínimas medidas de seguridad que reclama la introducción de líneas de gas natural en las zonas de Emiliano Zapata, Xalapa y Coatepec, “se impone una consulta pública”, sostiene en airada charla el doctor Francisco Berlín Valenzuela con la periodista Perla Sandoval.
El tema es que al revivirse la idea de imponer el gasoducto regresa a la memoria que durante la campaña a la gubernatura fue el propio Cuitláhuac García, quien se comprometió a que solo habría gasoducto si la ciudadanía afectada estuviera de acuerdo.
Llamó asimismo a una consulta pública, sin embargo, hoy la opinión de Cuitláhuac, ya gobernador, sufre un viraje al guardar silencio, autorizar presuntamente la introducción del gasoducto y consecuente sospecha de cañonazos de millones de pesos.
“Aquí lo que debe quedar claro es que la obra de Gas Natura del Noreste no traerá beneficios a la población, sino únicamente a las empresas trasnacionales Nestlé y Coca-Cola, ya que al hacer un trazo por zonas densamente pobladas se ahorran cuantiosos recursos”.
Habrá que recordar que el establecimiento de Nestlé en la zona de la Orduña se produjo, hace más de una década, más que para beneficiar a la región tal como presumió el entonces gobernador Fidel Herrera, a la empresa que se estableció porque la planta estaría al pie del río que abastece del vital fluido a la región y el agua les saldría gratis ya que siendo tan cristalina el líquido no requiere de alta inversión para purificarla.
Ahora con la instalación del gasoducto el riesgo estriba en el elevado riesgo que representa para la ciudadanía la colocación de un tubo que carece de las especificaciones oficiales y que prácticamente se ha venido colocando a flor de tierra.
De hecho cuando en el gobierno de Yunes Linares, la gasera quiso aprovechar la construcción de la carretera de concreto hidráulico Xalapa-Coatepec, para colocar su tubo de gas pero las autoridades federales lo impidieron.
Berlín Valenzuela ha señalado en consonancia al anterior argumento que “previamente la Nestlé construyó en la zona de Coatepec, un tanque de almacenamiento de gas de 150 mil litros, que equivale a cinco trailers con 30 mil litros cada uno y ese es un problema, de fatales consecuencias como ocurrió en San Juanico, en el estado de México, en 1984”.
Al momento la Secretaría de Energía que encabeza Roció Nahle solo se ha limitado a permitir el gasoducto solo para uso industrial, pero no doméstico como se pretende y menos aún para beneficiar a una trasnacional y los múltiples negocios de los restauranteros prestos a aprovechar el gas al pie de sus negocios.
Para el vecindario de los tres municipios citados resulta además lesivo dicho gasoducto al adelantar la empresa a los propietarios de las casas habitación que tendrán que pagar el cambio de “Spreas” e instalación de tomas y que, según cálculos de hace cuatro años el costo inicial sería de siete mil pesos.
Por lo pronto los vecinos de La Orduña ya se constituyeron en Asociación Civil y están llamado a los vecinos de Xalapa y Emiliano Zapata a manifestarse públicamente para impedir tal atropello que se registra en complicidad con el gobierno de Cuitláhuac García.
El Cuícaras no entiende… ¡Ni quiere!
Tiempo al tiempo.
Pd.- Con motivo de las festividades decembrinas esta columna se dejará de escribir. Muy, pero muy agradecido por sus atenciones y ¡Feliz Año!.. hasta donde se pueda.
*Premio Nacional de Periodismo