No solo andaban muy soberbios, también andaban muy sobrados los legisladores de Morena que este miércoles (de hecho, ya el jueves en la madrugada), terminaron de aprobar el presupuesto para el 2025. Y como siempre lo hicieron con las patas.
Que si le rasuraron 13 mil millones de pesos al INE y lo dejaron en la vil inopia, qué importa. Que si le bajaron el 70 por ciento al Instituto Federal de Telecomunicaciones. Sí y qué. Que si esto, que si lo otro, también. Pero ya estuvo compañeros, vámonos porque tenemos posada.
Organizada por Ricardo Monreal y la vicecoordinadora Gabriela Jiménez Godoy, la posada prometía.
Desde la semana anterior los 253 integrantes de la bancada morenista recibieron su invitación rotulada en colores guinda, dorado y negro sobre un fondo blanco donde se leía: “4T Invitación Especial a la Posada de la LXVI Legislatura. Les extendemos una cordial invitación a todas y todos los diputados para celebrar juntos nuestra Posada Navideña. Jueves 12 de diciembre 7 pm”.
A continuación el nombre del restaurante y dirección del evento: Cotorritos, Lago Alberto 236 Col. Granada. Miguel Hidalgo. CDMX 11320
“Acompáñanos a compartir momentos de alegría y fortalecer nuestros lazos en esta temporada festiva. Esperamos contar con tu valiosa presencia. Favor de confirmar asistencia”.
Y el entusiasmo era grande.
Una desvelada diputada le dijo a otra: “Corro con la modista por mi vestido y nos vemos en Los Cotorritos, mana”.
Pero el vestido deberá esperar para ser lucido.
Este jueves Ricardo Monreal subió un video donde después de anunciar que “ya tenemos presupuesto… un presupuesto racional, austero, consecuente”, hizo lo que mejor sabe hacer que es mentir.
“Por cierto, me permito señalar que nosotros no estamos programando ninguna posada ni fiesta ni festejo; actuamos con mucha seriedad, con mucha responsabilidad. Y no es cierto lo que algunos medios han señalado. Al menos ninguno de mis compañeros sabe de esta convocatoria y no la va a haber, se los aseguro. Nosotros festejamos con austeridad en nuestra casa con nuestra familia y con nuestros medios”.
¿Que ningún diputado sabía cuando 200 confirmaron su asistencia, pagaron 1,100 pesos por adela y ya habían comprado regalos unisex para un intercambio que se realizaría mediante una tómbola?
Desde que Monreal perdió su dignidad en la precampaña por la candidatura de Morena a la presidencia, mentir se ha convertido en parte sustantiva de su esencia.
Sin rodeos; sí iba a haber posada, se iba a realizar en el restaurante Cotorritos cuya especialidad son los mariscos y es uno de los más caros de Polanco. Y tan iba a haber que se repartieron 253 invitaciones, una de las cuales fue para el propio Ricardo Monreal que, reitero, fue el organizador del guateque.
Pero en lugar de recibir a sus correligionarios vestido de pastorcito en la puerta del Cotorritos y cantando “Entren santos peregrinos…” les ordenó con su mentirosa aclaración: “No vayan a ir, no entren. Ni se les ocurra pararse por ahí”.
Y órale, van todos pa atrás.
¿Qué fue lo que pasó?
Al parecer se enteraron en el rancho y no gustó que se hiciera una posada fifí en un restaurante fifí de una exclusiva zona fifí y con platillos fifís. Se infiere que el dueño del rancho le habló a Claudia para ordenarle “cancela eso”. Claudia le pasó el recado a Monreal y más rápido que un correcaminos el servil diputado simplemente obedeció.
¿Y qué con el dinero que se gastó en reservar el restaurante, los alimentos, la música, el estacionamiento y la propina a los meseros?
Se perdió, pero no importa porque no son gastos cargados al Congreso. Te los empujaron a ti lector porque los pagaste con tus impuestos.
Imagino que ya lo sabías ¿verdad?