Mensaje del Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, en conferencia de prensa sobre los hechos suscitados en el municipio de Río Blanco.
Xalapa, Ver., 15 de marzo de 2018
En relación a los hechos ocurridos en Río Blanco, Veracruz, en días pasados, por virtud de los cuales elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz abatieron a tres presuntos delincuentes, me permito señalar lo siguiente:
El día sábado 10 de marzo del año en curso, siendo aproximadamente las 15:30 horas, en el servicio de reporte del 911, se recibió una llamada por la cual se hacía de conocimiento que en una camioneta dorada se trasladaba gente armada; esto, en la ciudad de Río Blanco, Veracruz, y que en dicha camioneta se transportaba el supuesto jefe de Los Zetas en la zona.
Al realizar un recorrido de patrullaje, el personal de la Secretaría de Seguridad Pública, en la ciudad de Río Blanco, Veracruz, avistó la camioneta marca Honda, tipo CR-V, color dorado, con placas de circulación XYR-316-A, del Estado de Veracruz, misma que, se corroboró, contaba con reporte de robo.
Por lo que haciendo uso de los protocolos para revisión de personas y vehículos, así como de los comandos de voz, se les marcó el alto a esta camioneta, a su conductor y a sus acompañantes, quienes, lejos de detenerse, emprendieron la huida, abriendo fuego en contra de las fuerzas del orden.
Los policías de Seguridad Pública repelieron la agresión y, como consecuencia de ello, abatieron al conductor del vehículo y a sus acompañantes; siendo estos el varón de nombre José Eduardo “N”, y dos féminas, de nombres Nefertiti “N” y Grecia “N”, menores de edad.
Es importante señalar que en este evento no hubo ninguna ejecución extrajudicial. En la Carpeta de Investigación que se tiene iniciada por este caso, lo que existe hasta este momento, y con datos de prueba que están agregados, tanto dictámenes científicos como entrevistas y trabajos de campo, es que hubo un uso proporcional de fuerza letal por parte de los elementos de Seguridad Pública del Estado, al repeler una agresión directa con armas de fuego que ponía en riesgo su integridad física y la de las demás personas.
Ello, en conformidad y cumplimiento con los protocolos nacionales e internacionales sobre el uso de la fuerza letal; en particular, de los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego para los funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley.
Asimismo, dada la atención mediática que se ha dado al tema, convirtiéndolo en un caso de interés público, atento a los principios de máxima publicidad y no así a los de reserva o confidencialidad, en tanto que considere o existe un interés preponderante de la sociedad en su conjunto, de conocer la verdad de los hechos, daré a conocer algunos datos y mostraremos algunas imágenes:
1. Antes que nada, insisto: queremos ser enfáticos en señalar que en esta Fiscalía General del Estado no se protege a ningún delincuente, pero tampoco se fabrica a los mismos; la mayoría de los policías que integran las corporaciones de Seguridad Pública del Estado de Veracruz, día a día trabajan en la protección de los ciudadanos veracruzanos, de sus bienes y de sus personas; la mayoría son gente de bien, responsable y honrada. Los malos elementos son investigados y sancionados, lo cual es público y de todos conocido en esta administración.
2. En el caso que nos ocupa, en la etapa de investigación en la que nos encontramos, no hay un solo indicio de responsabilidad que se le pudiera atribuir a los elementos de Seguridad Pública que abatieron a tres personas al repeler una agresión directa hacia su integridad y a la de los demás ciudadanos. Y esto se sustenta así, en datos de investigación, por lo siguiente:
a) Al recibir el reporte al 911 de un vehículo sospechoso con gente armada, donde se transporta el jefe de plaza de Los Zetas en la zona de Río Blanco, Veracruz, tal vehículo se ubicó, detectando –además- que el mismo tenía reporte de robo.
Se les marcó el alto a través de comando de voz, lo cual no hicieron; contrario a eso intentaron huir y dispararon a las fuerzas del orden, por lo que dicha agresión se repelió logrando abatir a esas 3 personas.
b) Los abatidos de nombres José Eduardo “N”, Nefertiti “N” y Grecia “N”, tenían en posesión 3 armas de fuego, con cargadores y cartuchos útiles; siendo éstos un arma larga y dos armas cortas.
c) En las diligencias de campo y dictámenes periciales en balística que se han practicado, se desprende que en el evento se usaron al menos 31 casquillos, de los cuales se confirma que 16 de estos fueron percutidos por las armas de fuego que portaban los 3 sujetos abatidos.
d) El resultado científico de la prueba de rodizonato practicada a los 3 sujetos abatidos, resultó positiva en todos ellos; es decir, científicamente es comprobable que ellos realizaron disparos de arma de fuego en contra de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
e) De la necropsia practicada a los 3 abatidos, se desprende que la causa de muerte fue causado por los disparos de armas de fuego; evidentemente hubo un shock hipovolémico.
f) Del resultado de la prueba de Walker, se estableció de manera científica que los disparos de arma de fuego con los que fueron abatidos José Eduardo “N”, Nefertiti “N” y Grecia “N”, ninguno de estos fue efectuado a corta distancia ni mucho menos a quema ropa.
g) De los dictámenes técnicos forenses en materia de telefonía y análisis de fuentes abiertas, se confirma la relación íntima entre dos de los abatidos, siendo esos José Eduardo “N” y Nefertiti “N”, y una relación muy cercana con la menor Grecia “N”, que resulta hermana de Nefertiti.
Igualmente, se acredita -sin lugar a dudas- que se trasladaban juntos en el vehículo con reporte de robo con antelación al evento y que se dirigían a un destino común.
h) También, en diligencias de campo y de trabajo pericial, se ha acreditado plenamente que las menores Nefertiti “N” y Grecia “N” hacía muchos meses habían abandonado sus estudios, poco más de un año; así como …