Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
15 de noviembre del 2021
No paran los acoso sexuales y laborales, ahora en el Ayuntamiento de Xalapa
**Protegido del alcalde Hipólito Rodríguez y la diputada federal Ivonne Cisneros Luján, quienes evitan abrirle un proceso administrativo, limitándose a una disculpa pública a puerta cerrada.
** Negocios con el Centro de Estudios Municipales Heriberto Jara AC y el Colectivo Aquelarre.
Gobierno Estatal y ahora el Ayuntamiento de Xalapa, del Partido MORENA se han caracterizado por tener una cascada de denuncias por acoso sexual y laboral ante la Fiscalía General del Estado; ante la Comisión Estatal y Nacional de Derechos Humanos; ante la Contraloría Interna y la Contraloría General del Estado; ante las Unidades de Género y ante el propio gobernador Cuitláhuac García, quien tiene entre sus colaboradores a verdaderos enfermos de poder y piensan que las mujeres trabajadoras son un rebaño de “hembras” para acosarlas, hacerles insinuaciones sexuales, chistes colorados de doble sentido, presionarlas en horarios no laborales y hasta despedirlas. La encomienda es cansarlas, para que acepten tener una relación fugaz con ellos, pues sienten tener la posesión de ellas, gracias al poder sexenal y protección gubernamental.
La historia de Enith y Ana son vergonzosas, pues las dos han sufrido acoso sexual y laboral por parte de Francisco Domínguez Canseco, director de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Xalapa, quien entró a la administración municipal desde el 2018, bajo la protección de Hipólito Rodríguez Herrero y de la entonces síndica y ahora diputada federal plurinominal, Ivonne Cisneros Luján. No pierdan de vista estas historias que les vamos a contar, pues ya hubo disculpa pública y ésta fue a puerta cerrada, sin que el agresor haya admitido su culpa, puntualizando ser forzado a hacerla, ni se ha abierto un proceso administrativo.
En el informe oficial hecho llegar a la autora de esta columna, desde una oficina del Ayuntamiento de Xalapa, Francisco Domínguez Canseco, director de Participación Ciudadana, se describe como una persona misógina, quien comete constantemente presión psicológica, verbal y laboral contra varias trabajadoras de la dirección a su cargo. Es un acosador que abusa de su poder, pues él mismo dice ser intocable y protegido por el todavía alcalde de Xalapa y la diputada federal Ivonne Cisneros Luján y se escuda de ser gran amigo del aún presidente municipal Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, quien con su doctorado en “Ciencias Ocultas”, lo protege, es consecuente y tapa todas las cosas que hizo y hace Francisco Domínguez Canseco.
Importante decir, es una larga lista de víctimas en las que se puede mencionar a Enith N, Daffne N, Ana N, Yanet N, Margarita J N, Otilia N y lo más lamentable, hay muchos casos más no denunciados y perpetrados por el enfermo de poder Francisco Domínguez Canseco.
Dentro de sus agravios se destacan sus comentarios misóginos, sexistas, acoso sexual y laboral, violencia verbal y psicológica, así como expresiones despectivas sobre la inteligencia y físico de sus trabajadoras. Al no ceder a favores sexuales, las llama “trepadoras”, abusando de su poder y protección como director, así como obligándolas a trabajar en jornadas fuera de horario laboral, en actividades que no competen a la dirección, como son las faenas comunitarias, las cuales, obligó a la gran mayoría de las mujeres a tomar una “capacitación” para aprender a usar desbrozadoras y machetes, para así podar el césped en las colonias, labor que merece respeto, pero existen áreas capacitadas para esos trabajos, como son la Dirección de Parques y Jardines, que tiene años de experiencia y conocimiento sobre el tema.
Pero para Francisco Domínguez Canseco, a él no le importa poner en riesgo la integridad física y seguridad de sus trabajadoras y no contaban con el equipo de protección necesario para utilizar dichas máquinas. A manera de castigo, en una ocasión envió a parte de su “equipo”, quienes sólo fueron un reducido número, en jornada sabatina, bajo el sol, sin la mínima empatía y exponiéndose a insolaciones, sin darles acceso para poder tomar agua.
“Su consigna es trabajar 24/7, los 365 días del año y muchas personas estarían agradecidas por tener el trabajo que él hacía el favor de darles, pero los comentarios negativos hacia sus trabajadoras eran constantes y violentos, refiriéndose despectivamente de ellas llamándolas “pendejas” y que no le servían, pues según él, merecían menores salarios devengados”, como se lee en la narrativa de una de las víctimas.
En pleno desconocimiento de los tiempos y procesos administrativos, Francisco Domínguez Canseco presionaba y exhibía a una de sus trabajadoras que se encargaba de hacer requisiciones, culpándola del proceso lento, metiendo al alcalde Hipólito Rodríguez, mencionando Domínguez Canseco urgirle que tales materiales llegaran y finalmente, cuando éstos eran surtidos para las afamadas faenas, el acoso y regaños se detenían por pocos días, para retomarlos con mayor fuerza.
El acoso laboral que ejerció no fue moderado, primero buscó cansar a su personal para conseguir sus renuncias, al no poder, les fue quitando actividades para así poder despedirlos. Comentarios misóginos y chistes de índole sexual son de su agrado, que notoriamente incomodaban a las trabajadoras, como deporte diario.
No solo sus trabajadoras fueron afectadas. Por proteger a una de sus consentidas, como a él le gustaba externar, tuvo el atrevimiento de enfrentar a cierto ciudadano que según había ofendido a su consentida con un cumplido, por lo que pensó que sería idóneo, encerrar en su oficina para una “reunión” de intervención a ese ciudadano de la tercera edad, obligando a 7 trabajadores del sexo masculino para estar presentes en la reunión, para intimidarlo, gritarle y tratarlo despectivamente, en un claro abuso de poder.
Es importante mencionar que el acoso laboral y violencia de género, causan graves daños psicológicos en las víctimas. Existen varias valoraciones psicológicas realizadas por el Instituto Municipal de la Mujer de Xalapa y por su directora Yadira Hidalgo, a trabajadoras de este director y esta institución municipal avalan claramente, que las víctimas de Francisco Domínguez Canseco están afectadas y la misma Yadira, ha hecho caso omiso a estas violaciones a los derechos de las mujeres. Informes oficiales en nuestro poder, avalan que la directora del IMMX sabía de todos estos casos y no hizo nada al respecto.
En el caso de Enith N, ella interpuso queja ante la CEDH, con el número 61/2021. También en la Contraloría Interna, así como en la CGE y denuncia en la FGE. Y mientras ella defendía sus derechos, denunciando acoso y abusos laborales, el director de Participación Ciudadana, Francisco Domínguez Canseco, se mofaba de su situación, riéndose y haciendo bromas diciendo que él hacía “morbin” (morbbing) burlándose de ella por su físico. Domínguez Canseco aseguró todo el tiempo, que las quejas y denuncias presentadas por Enith N en Derechos Humanos y otras instancias, “le hacía lo que el viento a Juárez”.
Si bien son más de una decena de denuncias interpuestas en la Contraloría Interna del Ayuntamiento de Xalapa, radicadas con el número de expediente CD/145/2019. Cabe mencionar, que en el caso de Enith N, la recomendación 61/2021 es por “Discriminación a trabajadora del Ayuntamiento de Xalapa por estado de gravidez” y la Comisión Estatal de Derechos Humanos determinó que se violaron los Derechos de Igualdad y a la No Discriminación en Relación con el Derecho a una Vida Libre de Violencia, determinando como agresor, al director de Participación Ciudadana, Francisco Domínguez Canseco.
Por eso, el pasado jueves, a puerta cerrada, Francisco Domínguez Canseco fue forzado a pedir disculpas, acotando que él no estaba de acuerdo en hacerlo, en una actitud soberbia y frente al presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez, estando también presente la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matzumoto y la subdirectora de Atención a la Sociedad Civil Diana Rosario Flores Ramírez y la síndica, Aurora Castillo Reyes.
El tema de Ana es igual o peor, pues se le violentaron sus derechos laborales por imponer acoso sexual intermitente. Ella laboró con Francisco Domínguez Canseco y no tenía días de descanso, ni feriados. Los chistes colorados, las insinuaciones sexuales y ofrecimientos para mejorar su trabajo eran el pan de cada día, sin que éstas tuvieran éxito. Y como no hubo respuesta, empezó el acoso laboral, los regaños, las burlas en el centro de trabajo y hasta los apodos despectivos, burlándose de sus trabajadoras, quienes tenían qué soportar los traumas, complejos y actitudes de abuso de poder y superioridad de un estulto director de Participación Ciudadana. Y Ana tuvo que interponer denuncia y quejas en los órganos estatales.
Si bien los acosos sexuales y laborales se dan gracias a personas acomplejadas, que pretenden humillar a todos, Francisco Domínguez Canseco hace negocios, bajo las siglas del Ayuntamiento de Xalapa. Este funcionario estatal es integrante de la organización Centro de Estudios Municipales Heriberto Jara AC (CESEM) integrado por Alfonso Oseguera Cruz, actual secretario del Ayuntamiento de Xalapa, Francisco Domínguez Canseco, director de Participación Ciudadana, la esposa o concubina de Alfonso Oseguera llamada María de los Ángeles Godínez Bocardo y también Germán Pavel Bautista Godínez, sobrino de María de los Ángeles Godínez y Germán Pavel está laborando en Participación Ciudadana.
Cabe puntualizar que existe un Reglamento en la Subdirección de Atención a la Sociedad Civil, en el cual señala, no pueden entrar proyectos de personas quienes trabajan en el Ayuntamiento de Xalapa y para que el Centro de Estudios Municipales Heriberto Jara AC tuviera beneficios, lo que hicieron este par, Alfonso Oceguera y Francisco Domínguez Canseco es salirse de la AC y así poderles dar recursos municipales. Lo mismo hizo el Colectivo Aquelarre para poder tener acceso a recursos, para difundir temas jurídicos, derechos sexuales y reproductivos entre niñas, niños y adolescentes, siendo esta agrupación un fraude y desvían recursos en claros actos de corrupción, donde está involucrada la gris secretaria del Trabajo e In- Productividad, Dorheny García Cayetano.
“Se supone, que no se podía apoyar porque evidentemente habría conflictos de intereses, pero les valió madres”, nos comenta la fuente, quien además, nos dice que lo mismo hizo la subdirectora Diana Rosario Ramírez, quien comandaba el Colectivo Aquelarre y curiosamente es beneficiada esta agrupación, pues este 2021, dieron recurso al colectivo desde la Subdirección de Atención a la Sociedad Civil.
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