Por Claudia Guerrero
No entendemos cómo la gobernadora Rocío Nahle, permite que impresentables aspiren a la titularidad de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, saliendo un nuevo tirador, José Clemente Zorrilla Rostro, quien este jueves, algunos peudoperiodistas a sueldo lo ven con “buenos ojos” para asumir la titularidad de la FGE.
Recordemos, que por órdenes del entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, mejor conocido como “Bola 8”, este hoy cuestionado juez fue destituido del cargo y pidió la renuncia de Sofía Martínez Huerta como magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, siendo que en octubre de 2020, durante el pleno de magistrados, estos la destituyeron, así como inhabilitarla por cinco años en la Función Pública.
Extraño, que Sofía Martínez Huerta se dedicó a cuidarse para no ser detenida, ante una cacería de brujas perpetrada por Cisneros Burgos y cambiar constantemente de residencia. Después, lamentablemente falleció asegurando ser por una “depresión”, pero su muerte nunca fue investigada y ha sido uno de los casos más rápidos en cerrarse por parte de la aún fiscal Verónica Hernández Giadans.
No debemos olvidar, que no se hubiese logrado la destitución de Sofía Martínez Huerta, sin el poder de Eric Cisneros Burgos, quien usó a José Clemente Zorrilla Rostro para quitar a Sofía Martínez y después ya como juez, él liberó a consumados delincuentes acusados de secuestro y violación, cuando se desempeñaba en el Penal de Jalacingo.
Hoy levanta la mano para ser fiscal general, bajo la protección de Juan Javier Gómez Cazarín y de otros, quienes buscan protección y que la ley no los castigue por sus actos de corrupción y enriquecimiento inexplicable.
