“Cuánto más alto estemos situados, más humildes debemos ser.” – Marco Tulio Cicerón.
Los amantes de la tenebra política han comenzado a mover sus barajas para en ese ejercicio de prestidigitación sacar la carta del más avezado a sustituir llegado el momento al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
En la baraja política veracruzana, la sociedad cerró desde hace mucho el espectro y dejó fuera de sus radares a diversos actores políticos que por su desempeño y comportamiento bien pudieran ser candidatos de oposición al Gobierno de Veracruz.
Inclusive en un cambio de última hora uno de esos personajes por mucho sacaría la cara por Morena y la Cuarta Transformación que créame mucho lo necesita.
Desgastada por el ejercicio de ser Gobierno, pero, sobre todo, resultado del sometimiento constante del presidente Andrés Manuel López Obrador, la marca Morena comienza a mostrar sus denuestos, resultado de esa confrontación permanente entre sociedad y gobierno.
A pesar de ello, el trabajo desarrollado por el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil es por mucho el más espectacular de todo funcionario público en funciones en la entidad.
Con una cantidad de obra récord en desarrollo y otras concluidas, el empresario xalapeño ha dado cátedra de lo que es administrar el recurso público para beneficio de la sociedad, dejando con ello una grata sensación entre la sociedad, que llegado el momento no lo vería nada mal en la boleta electoral, sustituyendo y dando continuidad al proyecto morenista, si es que Rocío Nahle García no termina de dar el ancho para tal encomienda.
De igual manera, el empresario transportista y actual alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos es un activo potencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien a lo largo de sus tres incursiones municipales ha transformado a la pluviosilla en una ciudad icónica turísticamente y referente nacional de correcta administración pública.
Así también, otro actor importante, con un capital político considerable se encuentra el alcalde de Boca del Río, Juan Manuel de Unanue Abascal, quien camina a paso firme en la construcción de nuevos derroteros políticos, en donde el joven boqueño ha demostrado tener madera de buen político, al ser un respetuoso de la palabra, elemento fundamental en el ejercicio público.
Desde su participación legislativa en el Congreso de Veracruz, quedó claro que Unanue Abascal estaba para mayores responsabilidades y eso ha quedado confirmado a su paso por la administración municipal boqueña hasta donde ya le hacen grillas jarochas para tratar de descarrilarlo.
Claro está que en esta triada no podía faltar la bella e inteligente mujer que pudiera dar el gran campanazo en el 2024, cuando se llegue la hora de encontrar candidatos para hacer frente a la caballada morenista.
De esta manera la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira Rodríguez pudiera por mucho hacer un buen papel de cara a la sucesión, llegó con bajas expectativas y resultó ser toda una revelación, en una de esas los astros se le alinean y consuma la hazaña.
¿Será?
Al tiempo.
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