“No hay otro camino para la madurez que aprender a soportar los golpes de la vida.” – William Shakespeare.
El Gobierno de Veracruz que encabeza el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha padecido desde el arranque de su administración de verdaderos operadores políticos.
Los conflictos constantes con actores políticos, sociales, económicos, e inclusive religiosos, han sido la marca de la 4T.
El responsable de esa tarea, simplemente se ha dedicado a generar inestabilidad, conflicto y desequilibrios como parte de su forma y estilo de hacerse presente, interesado por incrementar su mal habido patrimonio, aseguran hoy, se desentiende ya de las problemáticas que saltan cual racimo en el estado, a la razón de saberse, rebasado y a un punto de quedar fuera de la administración estatal, por instrucción del mismo Palacio Nacional.
Así, en medio de un proceso electoral extraordinario, que, sumado a una consulta popular para determinar la posible revocación del mandato del presidente de México, ha sido relegado de la misión y tarea de destrabar los asuntos territoriales de dos municipios sureños.
La más reciente gira de trabajo por el sur de la entidad, sirvió para que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Juan Javier Gómez Cazarín, demostrará sus buenos dotes de negociación, por instrucción misma ya del Gobernador García Jiménez.
Hasta el municipio sureño se hizo acompañar por el secretario general del Congreso, Domingo Bahena Corbalá y por integrantes del área jurídica, para hacer una revisión exhaustiva del tema.
En Oteapan, reunido con las autoridades y pobladores, afirmó: “Estamos aquí checando los límites territoriales, porque exactamente a través del diálogo nos dimos cuenta que algo estaba mal; lo platicamos y le estamos dando la solución pertinente, por eso estamos aquí. No nos vamos a esconder; yo no me escondo, sé de dónde vengo y qué es lo que tenemos que hacer, sino no estaría aquí. Estoy aquí porque hay compromiso con un pueblo que ha sido ofendido”, expresó el legislador morenista.
Muy a su estilo, enfundado en su playera del América, el originario de Hueyapan de Ocampo, remarcó que “aquí no se trata de ningún partido político, se trata de un pueblo; no existen los líderes, existen los pueblos que se defienden, a eso se refiere la Cuarta Transformación, a que no existan líderes, sino la voz del pueblo.”
Gómez Cazarín mencionó que “este problema tiene muchos años; les puedo asegurar que creo es la primera vez que viene el presidente de todos los diputados a dar la cara, vamos a buscar la solución justa y no los vamos a soltar, no los vamos a dejar, vamos a seguir teniendo contacto directo porque queremos que se haga justicia en Oteapan”, remarcó.
El político les confirmó que “lo van a seguir viendo caminando aquí, mandando a los representantes del Congreso para darle solución a este problema, a las autoridades municipales, y a la comisión del pueblo le reitero que se seguirá dialogando; el Congreso estará de puertas abiertas hasta que esto se defina de manera justa por parte de la Suprema Corte”, dijo.
El alcalde Jairo César Martínez González agradeció la palabra cumplida y que se esté tomando en cuenta el decreto presidencial de 1890, donde afirma están contenidos los detalles y la verdad de los límites territoriales, aseguró.
Las autoridades municipales de Oteapan encabezadas por el alcalde Martínez González, la síndica, Marlene Mendoza Ramírez; y el regidor Elías Bautista Francisco, reconocieron en el legislador local Juan Javier Gómez Cazarín por cumplir su palabra de atender personalmente al pueblo, por acompañarlos en la defensa de su territorio ante el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Bien se asegura que chamba mata grilla, y por más que le han querido endilgar mil maromas al chango, existen formas de hacer política más efectiva que otras.
No es lo mismo gobernar con empatía y sensibilidad, que a mentadas, amenazas y manotazos.
Sextante.
Se cumplió un año de la injusta y violatoria detención de Rogelio Franco Castán en Tuxpan. Hasta hoy su defensa continúa por la vía legal intentando comprobar su inocencia; mientras las autoridades fundamentan sus dichos en la supuesta defensa de su ex cónyuge –de quien se sabe, orquestó todo a modo de venganza-.
Plagada de inconsistencias e irregularidades, la Fiscalía General del Estado continúa actuando como brazo ejecutor de las vendettas personales de regordete funcionario, quien ha operado para mantenerlo en prisión.
Mientras sus hijas, familiares, amigos, miembros y dirigencia de su partido han seguido intentando alzar la voz para que su caso no sea olvidado. Solo basta mencionar que Franco Castán es un preso político, en toda la extensión de la palabra, a ver hasta cuando, las autoridades hacen justicia.
Al tiempo.
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