Por abuso en las cargas de trabajo sin las más mínimas medidas sanitarias para evitar el contagio masivo por Covid-19, el Tribunal Electoral de Veracruz, con sede en Xalapa, tendrá que responder ante la Fiscalía General del Estado una demanda colectiva de sus trabajadores.
Hasta el momento son 15 los contagiados por Covid-19, de los cuales 13 están hospitalizados y cinco de ellos intubados en la más seria crisis sanitaria registrada en oficina pública alguna.
El señalamiento en concreto se enfoca en contra de la magistrada presidenta de TEV, Claudia Díaz Tablada.
A la par su secretario de Acuerdo, Jesús Pablo García Utrera es señalado por el personal que lo califica como “un déspota abusivo; una persona inhumana y negligente que exige trabajos extenuantes sin pagar horas extra, otorgando salarios miserables y rechazando de manera sistemática incapacidades médicas, trabajo complementario sin alimentos y lo peor, permitiendo laborar a personal con síntomas declarados de Covid-19”.
Tales acciones -según la denuncia- son solapadas por los otros dos magistrados Roberto Eduardo Sigala Aguilar y Tania Celina Vázquez Muñoz, que son en quienes recae la distribución de las jornadas de trabajo hasta por 18 horas entre semana y sin descanso los fines de semana.
En carta abierta enviada a los medios de comunicaciones los trabajadores del TEV denuncian los contagios masivos por Covid-19 de cara a la “total negligencia de los magistrados, los cuales, muy inhumanamente hacer ir a sus empleados a laborar teniéndolos a altas horas de la madrugada sin ningún cerco sanitario ni medidas tendientes a evitar más contagios”.
Los empleados de la institución dan cuenta que “ya hubo contagiados a quienes les fue negada la incapacidad correspondiente a pesar de presentar cuadros graves por Covid-19”.
Y alertan:
“Hay que tomar en cuenta que, por el proceso electoral en su fase jurisdiccional, llega mucha gente de todo el Estado y no vaya a ser un foco de infección que se extienda como ya sucedió en Pánuco donde fueron cerrados los juzgados ante la presencia de Covid-19”.
En toda esta escalada de contagios sobresale el magistrado Sigala, un personaje autoritario que se siente “hecho a mano” y que ha cobrado fama por sus actitudes entreguistas y de arrodillamiento ante el gobierno que encabeza Cuitláhuac García.
Es un magistrado recodado en semanas anteriores por “negociar” con el gobierno del Estado, la caída de Miguel Ángel Yunes Márquez al negarle la candidatura a la presidencia municipal del puerto de Veracruz, “por no comprobar residencia por tres años”, a pesar de la documentación que sí la acreditaba.
Trascendería por esos días, que Sigala habría negociado con Secretaría de Gobierno una magistratura para su esposa, una distinguida ama de casa sin estudios, a cambio de inducir la votación adversa al aspirante del enemigo público número uno de Cuitláhuac García, Miguel Ángel Yunes.
Ante tal acuerdo en lo oscurito de Sigala con el gobernador, la senadora Indira Rosales San Román anunció que presentaría una solicitud para remover del cargo a este Magistrado, la cual está en curso.
Indira señaló que dicho personaje se coludió con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez para tumbar a Miguel Ángel Yunes Márquez, dando pelos y señales.
Hoy, de nueva cuenta, Sigala, bajo la tutela de la patrona Claudia Díaz Tablada, se colocan en el ojo del huracán por su autoritarismo e irresponsabilidad atentatorias no solo a la salud de los empleados del Tribunal Electoral de Veracruz, sino en contra de la salud pública de la entidad ante el regreso de la tercera ola por Covid-19 luego de la jornada electoral del 6 de julio.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo