Tras la disposición presidencial de no meter ruido a los afanes sucesorios de Roció Nahle escudándose en que Cuitláhuac “no conoce ni sabe quién es el diputado Sergio Gutiérrez Luna”, se suspenden sus giras de fin de semana, los anuncios de presupuestos millonarios, las disposiciones monetarias imaginarias…
¡Y los chayotes!
Gutiérrez Luna, conocido en el bajo mundo de la política como “Gutierritos”, recibió además la reconvención de Marcelo Ebrard y de su guía y dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, no de mover más las turbulentas aguas de una sucesión adelantada en Veracruz y dejar que siga teniendo mano Rocío Nahle.
Ello a pesar de que la zacatecana se ha visto envuelta en los últimos días en transas millonarias con mafias venezolanas y que el proyecto de “Dos Bocas” trae de cabeza al gobierno federal, no por la revuelta de sus trabajadores, sino por el disparo presupuestal y el incumplimiento de tiempos de apertura de la millonaria refinería.
Veracruz regresa así, al control del centro.
Regresa a la agenda chafa que impone el gobernador Cuitláhuac García de seguir soñando en que Veracruz es la entidad más segura del país, que tiene el control de las tribus de Morena y que en los próximos días en el marco de su tercer informe, todo está listo para dar cuenta de su lucha contra la corrupción y en nepotismo.
Y que sin la sombra del diputado Gutiérrez todo es felicidad en Veracruz.
En realidad, la fugaz irrupción de Gutierritos solo duró el día y la víspera luego que a finales de septiembre pasado tejió un entramado de engaño para venir a tomar el pelo a los veracruzanos so pretexto de que traía la bendición de López Obrador y la autorización del Congreso para venir a regalarnos 20 mil millones de pesos y más.
Mil 200 millones para el puerto; 7 mil millones para carreteras; 8 mil 900 millones para vacunas; 120 mil millones “para proyectos adicionales”; 10 mil millones para el Canal Interoceánico, y 10 mil millones para Coatzacoalcos.
¡Ufff!
Hasta se comprometió a bajar las tarifas de la luz y aunque no se tiene la información oficial, dio como un hecho que entre sus planes estaba la reestructuración de las tarifas de los chayotes.
Sin embargo, no habrá más de limón.
A través de oficiosa vocería adelanta que de momento no vendrá este fin de semana a Veracruz el señor diputado “ya que tiene asuntos familiares que atender”.
También deja pendiente “las preparadas visitas y reuniones de trabajo en la Huasteca y la zona de las Altas Montañas”.
A ver cuando se inventan otro Gutierritos ya que si bien el que se queda en la ciudad de México a seguir soñando que iba a ser el próximo gobernador quedó vetado, el cotarro veracruzano -que a veces ni necesita pretextos- ya quedó encendido y el despertar sucesorio es un hecho.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo