En la contienda electoral múltiples candidatos han perdido los registros por diversas irregularidades, el caso más sonado fue el de Félix Salgado Macedonio, quien fuera candidato a la gubernatura de Guerrero abanderado por Morena. Su caso fue emblemático pues trae consigo acusaciones de violación, fue repudiado por grupos feministas que incluso pedían al presidente de la república su intervención para que no llegara a la contienda. Al final fue el Instituto Nacional Electoral (INE), el encargado de cancelar la candidatura por no presentar un informe de egresos y gastos en precampaña.
¿Cuál fue la solución del ex contendiente? postular a su hija Evelyn Salgado, quien además de carecer de experiencia en el servicio público tiene tras de sí el tema de las denuncias por violación contra su padre y estar casada con quien fuese operador financiero del cártel de los Beltrán Leyva en Acapulco: Alfredo Alonso. Esto último también habla de un punto clave en las próximas elecciones, la participación del crimen organizado y su amplio interés en controlar el poder para gozar de protección y una mejor expansión de territorios.
La decisión de imponer a un familiar directo con tal de tener acceso al poder fue ampliamente criticada por el resto de partidos en su momento, sin embargo, ante el rechazo de tribunales electorales de otros contendientes pareciera que esta es la fórmula secreta, donde los reemplazos son miembros cercanos de la familia, asegurando con ello que se respetaran las propuestas e ideales, pero también que los pactos y decisiones serán tomados por quienes originalmente pretendían contender.
Morena es el partido con más casos como este, porque ha sido el que más cancelaciones recibió, no obstante, el PAN y otros partidos locales también emularon la misma ecuación, el ejemplo más reciente se encuentra en Veracruz, donde Miguel Ángel Yunes Márquez decidió postularse ahora como candidato a la Presidencia Municipal de Veracruz, después de haber sido alcalde de Boca del Río en dos ocasiones, candidato a gobernador del estado y haber perdido la elección en 2018. Sin embargo, su candidatura fue cancelada por no cumplir con tres años de residencia en el Estado.
En lugar de Miguel Ángel Yunes Márquez, va su esposa, Patricia Lobeira, cuya experiencia política se reduce a ser presidenta del DIF municipal de Boca del Río. Cabe destacar que el actual presidente municipal de Veracruz es hermano de quien fungiera como candidato, ambos hijos del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Es por ello que otros partidos insisten en señalar que el PAN en el estado está a servicio de la familia. Aún así esta fórmula de insistir en que el poder quede en familia se ha replicado por todo el país en diversos partidos.
Otro común denominador es que los sustituyentes carecen de experiencia en el servicio público y son precisamente los familiares cuya candidatura cancelaron los que deciden inaugurar y cerrar sus eventos, retomando los actos políticos de la hija de Félix Salgado podremos notar que quien toma más tiempo en los discursos es el padre de la candidata y a ella hasta le han realizado todo tipo de burlas por dedicarse a cantar y bailar.
Aunado a lo anterior se suma la preocupación de quienes han recibido apoyo del crimen organizado, si bien a lo largo de la historia no se ha podido comprobar un vínculo directo, si se ha encontrado que más de uno de los gobernantes se haga de la vista gorda cuando de imponer justicia se trata y se ha visto cómo en más de una ocasión la seguridad se pone al servicio de los criminales.
Por ello el próximo 6 de junio antes de marcar la boleta hemos de hacer un análisis de propuestas reales, determinar si quienes desean prevalecer en el poder y contender en repetidas ocasiones han brindado resultados positivos a la sociedad y si queremos que quienes contienden sean manejados por terceras personas o brindar la oportunidad a la falta de experiencia confiando en sus intenciones. No hay excusas para no participar pues de la mayoría de nuestras elecciones dependerá el futuro de las decisiones que se tomen en el país.
