En la víspera de la decisión política más importante del sexenio, Pepe Yunes pone sus cartas sobre la mesa y deja que el Frente Amplio por México, sede Veracruz, de la mano de los partidos políticos y la ciudadanía, tomen la decisión a partir de la encuesta.
“¡Estoy listo!”, sostuvo al rendir cuentas a los veracruzanos vía redes sociales sin más ostentación propagandística, espectaculares o inservibles reuniones masivas que la que brinda la gente, los jóvenes y adultos; hombres del campo y profesionistas, así como la mujer veracruzana, todos convocados al diálogo.
Fue en el marco del tercer informe ¿el último? del diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla en torno a sus actividades legislativas sucedidas este año en las que defendió de cara al enojo presidencial y su propio partido, la presencia militar en las calles, el abuso en el presupuesto con fines políticos más que sociales y tantas iniciativas absurdas que solo han servido para eliminar un centenar de programas sociales.
Poniendo el dedo en la llaga habló de la atonía económica que vivimos, de la brutal pérdida del empleo y la carencia de medicinas.
“Esto coloca a Veracruz en el penúltimo lugar en desempeño económico y la mejor evidencia de lo anterior, es la alta migración de veracruzanos hacia el norte y el deterioro del bienestar social de nuestros habitantes”, dijo al mosaico de jóvenes mezclados con gente del campo, de los sindicatos y representantes sociales en un encuentro en donde no se vieron rémoras para no dar pretextos.
Recordó el pendiente de las empresas fantasmas que tanto criticaron y que ahora utilizan para fines ilegales, así como de los problemas que enfrenta la educación en Veracruz.
Fue enfático al apuntar que sin educación no hay desarrollo.
En cuanto a la seguridad pública y la presencia criminal fue muy nítido al advertir que Veracruz debe regresar al estado de derecho con un estricto cumplimiento de la ley.
No más malos gobierno. No mas un gobierno de ocurrencias, advirtió.
Colocado a la cabeza de las preferencias electorales Pepe habrá de esperar los siguientes días, luego de conocerse el método de elección del candidato, para ver si juega en la primera línea o se suma al liderazgo que marquen los veracruzanos.
“Lo más importante es luchar por el rescate de Veracruz es una obligación moral, es un deber histórico”, sostuvo este amigo señalado por su caballerosidad y sin el avorazamiento a sabiendas que va en punta.
“Se trata de sumar; de sumar a los partidos sociales e ir de la mano de la sociedad civil, de la ciudadanía, que es la que a final de cuentas con su voto determina quien habrá de gobernar el sexenio en puerta”.
En los próximos días se conocerá la propuesta de Morena que por las señales de López Obrador y su dedo mágico apuntan hacía una zacatecana, Rocío Nahle, quien ya adelantó su próxima renuncia a la Secretaría de Energía.
Hoy para fortuna de los veracruzanos las piezas del ajedrez político se acomodan en favor de la oposición ya que es más que evidente que los veracruzanos jamás apostarán por una zacatecana.
Que si toca al PRI proponer a su abanderado; que si Marlon ya debería irse o que si debe ser el PAN quien decida por la mayoría de votos alcanzados en la última elección o que si en respeto al género toca a una mujer, es irrelevante.
Hoy la necesidad y más que necesidad, la urgencia que tiene Veracruz es la de postular al idóneo que rescate a Veracruz.
Y este ya otea en el horizonte.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo