“La ambición es el último refugio del fracaso.” – Oscar Wilde.
Veracruz atraviesa una severa crisis política, la actual administración estatal mantiene una pelea a muerte por el control mismo del gobierno.
Sus actuales gobernantes –encargados de la soberana responsabilidad de ejercer el mandato legal- se han trenzado en una batalla por demostrar quien tiene más poder y más respaldo desde el altiplano.
Observamos, como a destiempo y en un acto que a todas luces pretende nuevamente empañar la imagen del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, su secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos le aplica una más de sus ya múltiples bajezas.
Así midiendo el impacto que esto habría de traerle al todavía responsable del Poder Ejecutivo, mueve los hilos para sacar una reforma electoral, en tiempos en que cualquier acción que no sea inmediata a favor de la sociedad, le será recriminada y cobrada en el próximo proceso electoral a Morena.
Y es claro, para el actual responsable de la política interior del Gobierno Estatal, su llegada a la gubernatura obedecerá única y exclusivamente de la remoción del actual titular del Ejecutivo.
Quizá será por ello que hasta hace unos meses traía en redes sociales una imagen con fecha de inicio y final de lo que a todas luces representaba una especie de mensaje futurista de lo que pudiera ser.
De todas maneras, es momento de apretar y mantener el control férreo y total de todas las áreas gubernamentales, y por ello, mueve en medio de la pandemia los hilos para posicionar a la actual encargada de la Fiscalía General, Verónica Hernández Giadáns, intentado dejar en el camino a un personaje como Tomás Mundo Arriasa, quien espera que el compromiso ofrecido por el propio Ejecutivo fructifique.
La intención de Cisneros Burgos es dejar en claro que de ser necesario él está dispuesto a sacrificar su alma por la desgastante responsabilidad de gobernar a los desagradecidos veracruzanos, que no ven los grandes logros y avances de la 4T.
En medio de este alboroto provocado por quien mece la cuna, es que el PRI, PAN, PRD, presentan públicamente una alianza en contra de la iniciativa presentada por la propia Junta de Coordinación Política que encabeza Juan Javier Gómez Cazarín.
La mezquindad de la que acusan quedó expresada cuando se le cuestiona a la oposición las razones de mezclar el agua y el aceite.
En entrevista con este reportero, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín aclara lo grave que deben ser las cosas provocadas por estos señores de Morena, que ya nos unieron a todos. https://encontacto.mx/critica-pri-la-indolencia-y-mezquindad-de-morena/
La indolencia, “es muy grave que, en medio de la pandemia, en medio de un encierro que aún está indefinido, en medio de la falta de una política de salud que nos dé a nosotros una certeza de cuándo vamos a poder salir libremente a la calle, estén pensando en hacer trajes a la medida, sobre todo en un rol y en una medida que puede esperar” afirma Ramírez Marín.
Cuestionado sobre si el recurso a recortar servirá en este momento para atender la crisis sanitaria el ex subsecretario de Gobierno advierte, nadie hablado de dinero, pero si eso quieren, sería bueno que respondan ¿dónde están los 3 mil 400 millones de pesos que regresaron a la federación por subejercicio en 2019?
Y es que hasta hoy afirma Marlon Ramírez, ni el gobernador, ni su secretario de Finanzas y Planeación han aclarado el destino de dicho recurso y mucho menos si se hizo algo para reintégralo al Estado de Veracruz.
La crisis política provocada por quien debiera en todo momento generar equilibrios y buscar consensos y acuerdos en la entidad, evidencia que la lucha por el control de Veracruz está al máximo.
Entenderá el actual responsable de la política interior de Veracruz que en el ajedrez político siempre es más un Gobernador que un simple secretario de Gobierno.
Al tiempo.
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