“Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.” – Víctor Hugo.
Si los señalamientos que apuntan a la existencia y operación de una intrincada red de corrupción al interior del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) se terminan por confirmar, sería más que necesario cuestionarse ¿cómo y porqué su titular Delia Gónzalez Cobos continúa en el encargo?
Todo apunta a que la otrora poderosa de la fiscalización y revisión del manejo transparente del recurso público tenía pleno conocimiento de todas y cada una de las acciones que se emprendían en dicho organismo.
La más reciente renuncia de su mano derecha en la misma dependencia, abre la puerta de las suspicacias y los cuestionamientos.
Felipe de Jesús Marín Carreón, quien se venía desempeñando como Director General de Asuntos Jurídicos de dicho organismo fiscalizador, sería la pieza clave del entramado construido exprofeso para maquillar y recomponer las cuentas públicas de los munícipes que aceptaran entrarle al negocio.
Y es que la condición para ello, era simple, burda y sencilla, entrarle con una lana para arreglar todas y cuantas observaciones salieran en las auditorías, nada que no pudiera remediarse, si los munícipes ladrones, se ponían la del Puebla -como dicen en las calles- mochándose con una parte del botín.
El nerviosismo entre las comunas en funciones y otras que ya salieron, es que pudieran reabrir la revisión al trabajo que habrían desarrollado desde la llegada de González Cobos al organismo revisor del Congreso del Estado.
Pero es evidente que en el entramado construido y donde ahora se afirma han comenzado a huir todas las ratas, pues las oficinas en dicha dependencia se encontrarían acéfalas o sin encargados, al menos habría sido revelado por el portal Versiones que dirige el periodista José Ortiz Medina el pasado 7 de septiembre. https://versiones.com.mx/2022/09/07/renuncia-director-de-asuntos-juridicos-del-orfis-varias-areas-se-encuentran-tambien-acefalas/
Lo cierto es que se sabe, han comenzado las búsquedas desesperadas por parte de munícipes que sienten el agua hasta el cuello, y que ahora después de haberle entrado a Belén con el recurso para hacer el trabajo de limpieza, la cosa vaya resultando infructuosa, con fatales consecuencias para ellos.
Al menos se dice que en la región de Los Tuxtlas un alcalde pasó el fin de semana desesperado esperando le resuelvan su caso, pues, con el cambio de titular en la Comisión de Vigilancia del Congreso, sintió que hasta los muertos le hablan.
¿Pero quién es el cómplice de Delia, se preguntarán?
Ahora el reclamo viene para el operador que apoyó, encubrió y estuvo dándole los nombres y contactos a la hoy auditora General del Orfis; ese oscuro personaje que siempre que interviene en la vida política de Veracruz es para causar daños colaterales y desprestigios permanentes.
El mismo que se en su afán de hacerse de un nombre, se ha mandado a retratar en cuanta pared le parece puede ser testigo fiel de su paso por la historia de Veracruz, olvidando que en la misma 4T carecen de tal nivel de cultura, que hasta por error o por capricho mandan a borrar los murales, como en el caso de la alcaldesa de Nanchital, en donde la imagen de Lázaro Cárdenas del Río, fue borrada absurdamente.
Al tiempo.
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