“Hay hombres cuya conducta es una mentira continua.” – Barón de Holbach.
Algo muy grave sucede en el Palacio de Gobierno.
Son reiteradas las ocasiones en las que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez sale a ofrecer sus conferencias de prensa –emulando a YSQ- y termina cometiendo graves afirmaciones.
Una de las más recientes, fue cuando mal informado por su secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos salió a realizar una defensa a ultranza de la detención de seis jóvenes en una conocida plaza comercial de la capital, a quienes procesaron por el delito de ultrajes a la autoridad.
En una historia montada desde la oficina del mismo titular de la SEGOB Estatal, en donde su secretario Particular, un tal Jorge Chávez, inventó un ardid para evadirse del incumplimiento de una responsabilidad civil por el presunto daño a un vehículo en lo que pudo ser calificado de accidente vial.
Pero como era de esperarse entre quienes colaboran con el Ingeniero Agrónomo encargado de la política interior del Estado, la prepotencia, la fanfarronería, el abuso de autoridad, y todo lo que los distingue por sentirse superiores sin serlo, provocó un problema que pudiera en el futuro costarle la destitución al mismo Gobernador del Estado.
Inventando que lo trataban de secuestrar tras reclamarle el pago de la compostura de la unidad, ante su evasiva e incumplimiento, el mentado Jorge Chávez fue con su jefecito para que lo ayudará, y así en una verdadera bajeza y ruindad acusó a inocentes de pretender secuestrar, con el desenlace que ya todos conocemos, tras la intervención del mismo Senador Ricardo Monreal.
Pero ahora nuevamente, el gobernador García Jiménez es impulsado a cometer un grave error al acusar a los jóvenes estudiantes del Instituto Tecnológico de Alvarado de estar siendo tripulados por la alcaldesa de este municipio, en su afán de desviar la atención a sus presuntos nexos con la delincuencia organizada.
Grave se torna la situación, pues los señalamientos son muy claros en contra del director del conocido plantel Miguel Hernández Linares –un verdadero hampón de la educación, pues las pruebas y señalamientos lo confirman-, incluso los mismos habitantes de Alvarado conocen de sus andanzas al amparo de las posiciones directivas que ha ostentado.
Pero ahí es donde el asunto comienza a mostrar suspicacias, pues aun cuando el reclamo de los jóvenes es muy válido ante la falta de servicios, carencia de recursos e insumos escolares, y todas las medidas de sanidad, seguridad e infraestructura que señalan, pareciera que, con la protesta, alguien pretendió embarrar a dos actores políticos que le estorban.
Y si casualmente pretenden ligar al diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, así como con el mismo secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García en todo este entuerto.
Pero aquí es donde nuevamente recae la bolita en regordete personaje, quien nuevamente le entregó información alterada al Ejecutivo Estatal en su demencial carrera por descalificar a quienes observa como potenciales rivales en su futuro político.
Le urge al señor Gobernador, García Jiménez acudir a consultar en la Secretaría de Gobernación informes respecto al actuar, desempeño y confiabilidad de cierto personaje, que le ha generado todos y cada uno de los conflictos en los que hasta hoy está metido el mandatario veracruzano.
Después no se vaya hacer el sorprendido señor Gobernador, con aquello de es que a mí no me dijeron, porque los avisos y llamados a misa han estado al día y con las mismas campanas de la Catedral.
Al tiempo.
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