Por: Adolfo López
Orizaba, Ver.- Una vez más las irregularidades y mal manejo del Coronavirus se hace visible, ya que personal médico del IMSS ubicado en Orizaba se manifestó y las autoridades de la Delegación Veracruz Sur, que encabeza Célida Duque Molina se niega de manera rotunda a entregar los implementos necesarios para dar atención a los enfermos de COVID-19. Los manifestantes detallan que son amenazados por los encargados de la Delegación y del Hospital que deben atender así, bajo esas miserables condiciones, ya que de lo contrario los correrían.
El personal médico está sumamente molesto y preocupado por las decisiones del Gobierno Federal y de la delegada Célida Duque Molina, quien ha tratado de manera prepotente a todo el personal y sobre todo los ha amenazado, pues las condiciones en las que están no son las óptimas, así deben de trabajar y atender a los pacientes de Coronavirus, aun sin importar que los mismos puedan enfermar y perder la vida, tal fue el caso de uno de sus compañeros de nombre Gustavo, a quien nunca le hicieron caso a sus peticiones y el empleado se contagió, falleciendo días después.
Detallan ser una mentira que esté todo controlado, ya que una enfermera llega a atender hasta 12 pacientes y tres entubados, mientras un médico alcanza hasta 54 pacientes atendiendo y ésto es una carga de trabajo muy grande, que el Instituto no ve, por no contratar a más personal y dotar de insumos, prefiriendo ahorrar dinero y dejar que enfermen y mueran parte del personal.
Por órdenes de la delegada Célida Duque Molina, tiene más de un mes que no hay jabón para lavarse las manos, no hay agujas, no hay cinta adhesiva y sólo quieren dar lo más básico para dar atención, dotan de cubre bocas desechables, mismos, no sirven de mucho para atender la contingencia, mientras tanto los altos directivos si están bien protegidos.
Las amenazas de no atender a los pacientes han ido al extremo, ya que les han mencionado que de negarse, les pondrán faltas y llegando a un cierto número, los despiden sin dar ninguna gratificación, de esta forma el IMSS que dirige Zoé Robledo arriesga al personal médico, con tal de quedar bien con la sociedad, pues el material que usan ha sido donado y la Delegada no quiere comprar nada, queriendo ahorrar el máximo de dinero posible por órdenes de la mal llamada Cuarta Transformación.
Transcurridas las horas llegó un cuerpo colegiado mandado por la inoperante Célida Duque Molina para que el personal que se estaba manifestando, acudiera al auditorio del Instituto para dialogar, pero éstos se negaban, ya que pedían la presencia de su dirigente sindical, mismo, arribó minutos después, Juan Carlos Perzabal Castillo para dialogar con los manifestantes, al haber amenazas de desalojarlos.
El líder sindical pidió un diálogo con las autoridades del IMSS y los agraviados, ya que detalló que el Presidente Municipal de Orizaba, Igor Fidel Roji López estaba llamando ya a la Guardia Nacional para desalojar a los manifestantes, quienes obstruían el paso de la Calle Oriente 6 en ambos carriles y no dejaban pasar. Por lo que éstos accedieron, tal fue el caso de la brutal agresión que cometió contra habitantes de Loma Grande y esperan que pronto haya respuesta a sus peticiones y se les dote de todo lo necesario para no contagiarse o perder la vida, ya que el IMSS se está negando a dar los insumos necesarios y sobre todo, Célida Duque Molina ha sido una gran represora con ellos.