* Sus seguidores se fueron a una reunión en un rancho de Nuevo Morelos
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
El asesinato de Álvaro Sánchez Sánchez, alias “El Tartamudo”, o “La Tía”, jefe del cártel de Los Sánchez, mostró sus nexos en Veracruz, pero también la posible relación de la corcholata Claudia Sheinbaum con grupos delincuenciales que actúan en el estado, vía Rocío Nahle, que fue quien le organizó el evento de presentación en el estado el sábado 15 de abril.
Y esto lo destapa no cualquier medio, si no La Jornada, el periódico más allegado a la 4T y al cual ha hecho referencias más que positivas el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Alvaro Sánchez, fue acribillado el pasado martes 18 de abril en su rancho de Tequisquiapan, Querétaro, junto con su esposa, Orfelina Rebollar, y tres familiares más.
Allá vivía ahora, pero antes estuvo en el sur de Veracruz, sin que nadie lo molestará. Es más, la referencia es que se llevaba bastante bien con Juan Javier Gómez Cazarin, tanto que incluso se menciona que fue un aportante para que el papá del coordinador de la bancada de Morena en la cámara de diputados local, Yona Gómez, fuese electo presidente municipal de Hueyapan, municipio de la zona sur del estado, en la cual actuaba “La Tía”, como también le nombraban.
Vaya, a Álvaro Sánchez incluso le señalaron nexos directos con José Wong Reyes, jefe de la Policía Ministerial en el sur de Veracruz y no pasó nada.
José Wong, tiene tal afinidad con la fiscal Verónica Hernández, y con el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, que es el testigo estrella en contra del exfiscal de Veracruz Jorge Winckler.
José Wong, al parecer, testificó que vio a Winckler Ortiz torturando a Francisco Zárate Aviña, ex escolta de Luis Ángel Bravo Contreras, quien fue fiscal de Veracruz con Javier Duarte.
Supuestamente estaba en la misma habitación al momento de la tortura, pero dice no haber participado.
¿Cómo está esa lógica de que un torturador permita a un testigo en la habitación donde martiriza a otra persona?
Wong fue la mano armada que utilizó Álvaro Sánchez para llevar hasta a la cárcel a Jhovany Aguirre Benítez, acusado de secuestro, después de que supuestamente rescataron a varias personas que estaban retenidas en el rancho El Tapatio, propiedad del segundo, “pero todo se trató de un montaje de Wong Reyes y sus esbirros quienes trataron se sembrar los secuestrados dentro del rancho, así como vehículos, armas y droga”, anota la publicación de La Jornada, donde vinculan al hoy delincuente asesinado, con Claudia Sheinbaum.
El amplio trabajo publicado en La Jornada, agrega que Álvaro Sánchez, quien también era buscado por la DEA de Estados Unidos, tenía “su principal escondite” en Veracruz, “a pesar de que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez siempre afirma que en la entidad que gobierna, no hay delincuencia organizada”.
El periodista Ricardo Ravelo, el 5 de agosto de 2022 señaló que Álvaro Sánchez “desde hace tres años opera en el sur de la entidad veracruzana y, de acuerdo con denuncias e informes de inteligencia consultados, tiene compradas a las autoridades veracruzanas, policía ministerial y Fiscalía del Estado”.
El dato nunca fue desmentido, ni siquiera rechazado.
Datos de inteligencia apuntaban que “El Tartamudo” tenía como residencia un rancho de cientos de hectáreas en Oluta, en una zona colindante con Acayucan, donde supuestamente guardaba tractocamiones y ganado, pero que en realidad era un sitio estratégico para recibir cargamentos de droga procedentes de Centroamérica, tal como pasaba en sus otros rancho en Tlacotalpan y Medias Aguas, en Sayula de Alemán.
La publicación de La Jornada agrega que Álvaro Sánchez era visitante asiduo a las propiedades en Nuevo Morelos, de la familia Real Benítez, que son dueños de ganaderías famosas por la cría de animales cebú, restaurantes, hoteles y fábricas de alimentos, ampliamente conocidas en toda esa región, y promocionadas por sus dueños, Severiano Real y su sobrino, Jesús Benítez.
Y precisamente, después de la gira de Claudia Sheinbaum el sábado pasado a Coatzacoalcos, un grupo importante de sus simpatizantes, acudió a Nuevo Morelos para una convivencia, “de la cual quedó constancia en diversas fotos que circularon en redes sociales”.
Ese encuentro, según algunas referencias, fue de la mano de Álvaro Sánchez, quien apoyo las actividades proselitistas de Claudia Sheinbaum en Coatzacoalcos y otros puntos del país, supuestamente por intermediación del mismo gobernador Cuitláhuac García, pero sobre todo de Juan Javier Gómez Cazarin, con quien -mencionan- el Tartamudo tenía una fuerte relación.
La Jornada apunta además que «otro registro de los vínculos con esta familia Real Benítez, data del primero de marzo pasado, cuando en sus redes sociales, Cisneros Burgos muestra fotos de una supervisión a las instalaciones de la Guardia Nacional que se construyen en Jesús Carranza, acompañado de Severiano Real y de otros integrantes de la familia Benítez, los mismos que también eran anfitriones de Álvaro Sánchez, “El Tartamudo” o “La Tía”».
El último evento donde se vio al capo de la droga conviviendo con sus mecenas de Nuevo Morelos, fue en la gran Cabalgata de la Amistad, que es organizada por los Real y los Benítez cada año como parte de la Expo Feria de Nuevo Morelos, agrega la publicación favorita de la 4T.