Rocío Nahle, ¿por qué mentir de esa manera? Erick Alexandro sí trabajó en su gobierno. Asumen que los gobernados son retrasados mentales, que no van a corroborar nada
Señala Ikram Antaki que «el mentiroso se complace en una realidad ficticia, la mentira es una ilusión de poder, a falta de poder real». Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría Anticorrupción, fue quien echó de cabeza a la gobernadora Rocío Nahle. Dijo la funcionaria federal que la gobernadora de Veracruz podría comprobar con documentos que Erick Alexandro Núñez nunca había trabajado en el gobierno de Veracruz. Erick Alexandro es uno de los acusados de recibir sobornos en Pemex a cambio de otorgar contratos a empresarios radicados en Estados Unidos. El periódico Reforma reportó que Rocío Nahle había dado cobijo en la SIOP de Veracruz a este sujeto, presuntamente corrupto. Raquel Buenrostro dijo que Nahle podía comprobar con documentos que Erick Alexandro no había trabajado en su gobierno. En Libertad bajo Palabra comprobamos con documentos en mano, que el presunto corrupto sí había sido cobijado en el gobierno de Veracruz en la dirección General de Atención a Órganos Fiscalizadores. Señora Rocío Nahle, ¿por qué mentir de esa manera? Una recomendación, si en su gobierno se van a ocupar en mentir a los gobernados, al menos borren todo rastro de su crimen y no dejen el “cadáver” a la vista de la web. Mentir puede llegar a ser una estrategia de gobierno, un recurso de encubrimiento. Mentir sólo muestra la intención de los gobernados de que la “verdad absoluta” pertenece a los que gobiernan. Los gobiernos que mienten asumen que sus gobernados son retrasados mentales que no van a corroborar nada. Tenga cuidado señora gobernadora, Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad, señala que “la mentira se instala en su ser y se convierte en el fondo último de su personalidad”.
El aburrido Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum, un monólogo cargado de mentiras
Este 1 de septiembre se llevó a cabo el Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México. El evento se llevó a cabo en Palacio Nacional. Los invitados a ese informe fueron integrantes de su Gabinete Legal y Ampliado, gobernadores, tanto de Morena, como de oposición, así como líderes legislativos y empresariales. Por supuesto, en un informe de gobierno la mandataria puede decir las mentiras que le vengan en gana, puede exagerar logros y ponderar fracasos, haciéndolos pasar por éxitos. Nadie la va a interpelar, nadie le va a decir que está equivocada. Así que durante el informe la presidenta Sheinbaum se puso a soltar sus “cuentas alegres. Por ejemplo, habló de la reducción del 25% en homicidios dolosos y del 34% en feminicidios; datos que contradicen la realidad que se vive en muchos estados de México donde el narco tiene el control de las plazas. La presidenta ponderó sus programas sociales, señalando que la inversión para mantener a millones de mexicanos fue de de 850 mil millones de pesos (2.3% del PIB) beneficiando a 32 millones de familias, con pensiones para 13 millones de adultos mayores, becas Benito Juárez para 3.8 millones de estudiantes y apoyo a discapacitados, pescadores y campesinos; es decir, no hay logros, sino limosnas. Sobre el crecimiento económico, quiso hacer pasar una tasa de 1.2% anual de crecimiento como un gran logro, cuando en Argentina el crecimiento fue del 5.5. Claudia Sheinbaum se atrevió incluso a hablar del abasto de medicamentos al 90%, cuando los reportes indican que hay desabasto en miles de hospitales en todo el país. Y para colmo puso énfasis en la reforma al Poder Judicial, señalando que se lograron elecciones democráticas de ministros, jueces y magistrados en junio de 2025. Es decir, este Primer Informe de Gobierno sólo fue un monólogo cargado de mentiras.
AMLO no extraditó a Caro Quintero para proteger a Bartlett. Viene a México Narco Rubio, secretario de Estado de EEUU a pedir la cabeza de Bartlett
Muy interesante lo que revela el periodista Héctor de Mauleón en su columna de El Universal. El periodista relata una reunión que tuvo Kamala Harris, entonces vicepresidenta de Joe Biden, quien le exigió la captura de Caro Quintero y su inmediata extradición. Sin embargo, aunque en tiempos de López Obrador se volvió a capturar a Caro Quintero, acusado de la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena, el preso no fue extraditado. Héctor de Mauleón nos revela las razones por las que esa extradición no ocurrió: “Al más alto nivel del gobierno mexicano se tomó la decisión de detener la extradición “fast track” del narcotraficante, que el gobierno de Estados Unidos estaba exigiendo. Esto se hizo para cubrir a Bartlett y evitar que Caro entregara información que pudiera perjudicar al gobierno de AMLO. Según una de las fuentes consultadas, Caro Quintero recibió en prisión a un mensajero de la Secretaría de Gobernación, quien negoció con él protección y beneficios para sus familiares en caso de que la extradición tuviera que ocurrir algún día. A través de intervenciones telefónicas, la DEA tiene pruebas de que Caro Quintero apoyó campañas políticas durante los años en que estuvo libre. Hoy toda esa memoria se encuentra en poder de Estados Unidos. En el gobierno de Claudia Sheinbaum saben que el tema Caro Quintero-Bartlett será uno de los que estarán sobre la mesa el 3 de septiembre, durante el “marco de entendimiento bilateral en materia de seguridad” que será la visita del secretario de Estado Marco Rubio”.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
