*Mucho “complot” para asesinar a dos funcionarios menores
*Sigue violencia en el Norte; que bueno que intervino Nahle
NO SE hagan bolas. Martín Gerardo Aguilar Sánchez (si no pasa otra cosa) será rector de la Universidad Veracruzana por un periodo de cuatro años más, esto es, hasta 2029, y no porque los aspirantes a dirigir a esa casa de estudios superiores: Jorge Manzo Denes, Marisol Luna Leal y Rafael Vela Martínez no reúnan los requisitos necesarios (pues en todos los casos hasta los superan), sino porque cometieron un gravísimo error: se aliaron con los ex rectores Sara Ladrón de Guevara González, Raúl Arias Lovillo y Víctor Adolfo Arredondo Álvarez, reconocidos críticos de la Cuarta Transformación y de la Gobernadora Rocío Nahle García, algo que la mandataria perdona pero no olvida –dado su carácter irreconciliable-. En ese sentido, la junta de Gobierno de la UV no va a confrontarse ni con Nahle García ni con Aguilar Sánchez, sabedores sus integrantes que, de ser ratificada la prorroga en favor del, todavía, Rector, se enfrentarían a su furia tras ser ratificado y, de paso, a la antipatía de Norma Rocío, y por ello las deslucidas marchas, plantones y tomas simbólicas de la rectoría han dejado mucho que desear. El “perdono, pero no olvido” es una frase muy habitual utilizada por las personas rencorosas. Ellos mismos adelantan que van a recordar el motivo de la ofensa y/o la persona de la que vino el agravio, y en realidad, ni perdonan ni olvidan porque si de verdad perdonaran, también olvidarían. De hecho, si le preguntas a una persona rencorosa el origen de todo, seguramente te lo relate a la perfección y con todo tipo de detalles, y en ese sentido se tornan poco tolerantes, intransigentes y muy rígidos. Son entes a los que les cuesta mucho ceder y dar su brazo a torcer. Cuando alguien no actúa como ellos quieren, o como ellos creen que deberían actuar, son excesivamente duros y críticos, y esto lo único que provoca son muchas barreras en sus relaciones sociales. Dicen los estudiosos de la conducta humana que los rencorosos lo ven todo en blanco o negro, pues no entienden de “grises”, ni de matices. O todo o nada, o está bien o está mal. En ese sentido, Arias Lovillo, cuya replica más reciente fue: funcionario de Pemex ligado a sobornos ahora ocupa cargo en gobierno de Rocío Nahle, es visto en Palacio como indeseable, lo mismo que Víctor Arredondo y Sara Ladrón de Guevara cuyas participaciones en la sucesión de la rectoría de la UV, fue lo que dio al traste con las aspiraciones de Jorge Manzo Denes, Marisol Luna Leal y Rafael Vela Martínez.
COMO FUERA, lo cierto es que la mayoría de catedráticos, que son 6 mil 049, y de universitarios que suman 95 mil 534 para el ciclo escolar 2024-2025, según datos de la propia universidad que incluye a estudiantes de licenciatura, posgrado y de intercambio internacionales, se les ha visto en marchas, plantones o manifestaciones, y no porque no quieran, sino porque prefieren ser precavidos. Saben cómo se las gasta el Estado, y no están dispuestos a enfrentarse a la furia de los que mandan, y menos del rector en caso de ser ratificado para su segundo período el 1 de septiembre de 2025, según lo acordado por la Junta de Gobierno, periodo que concluirá el 31 de agosto de 2029. En fin, el mecanismo usado por los aspirantes no gustó en Palacio de Gobierno, y las consecuencias apenas estarían por darse, cuando Martín Gerardo retome la batuta. A ver qué pasa…
*****
CUANDO ASESINARON al general Álvaro Obregón Salido, un 17 de julio de 1928 mientras comía en el restaurante “La Bombilla” de San Ángel en la Ciudad de México, fue detenido ipso facto, José de León Toral, un fanático religioso que se acercó al militar para mostrarle un dibujo, disparándole a quemarropa. Tras el suceso se habló de un complot y fue detenida como autora intelectual la madre Concepción Acevedo de la Llata quien no buscaba el poder político ni reemplazar a Plutarco Elías Calles, sino alcanzar la santidad, y de paso obligar al gobierno a modificar la Constitución Política de 1917, mientras que el Padre Miguel Agustín Pro no fue fusilado por el asesinato de Obregón sino por el atentado contra Obregón cometido por Luis Segura Vilchis, el 23 de noviembre de 1927. El Padre Pro sí fue ejecutado sin pruebas, sin juicio y sin abogado, bajo las órdenes del presidente Plutarco Elías Calles, a pesar de que el confeso autor intelectual fue apresado y juzgado, cuando la voz popular indicaba que el verdadero autor intelectual del crimen fue el propio Presidente Plutarco Elías Calles. Algo similar sucedió con el asesinato de Luis Donaldo Colosio el 23 de Marzo de 1994; de siete u ocho detenidos, solo quedó en prisión, hasta la fecha, Mario Aburto Martínez como autor intelectual y material cerrándose el caso hasta la fecha. Los complotados fueron pocos, y aunque hayan sido muchos, se protegió a personajes en el poder.
POR ELLO llama la atención que para asesinar a dos funcionarios menores del Gobierno de la Ciudad de México: Ximena Guzmán y José Muñoz, vayan, hasta el momento 13 personas detenidas que, dizque, participaron en ese complot, sin que a la fecha sea aprehendido el autor material del alevoso y planeado doble crimen con hasta un mes de anticipación. De los hechos nacen varias dudas: ¿Qué representaban los ahora fallecidos que resultaron ser tan importantes, que secretos guardaban, a que intereses respondían, que tanto sabían ya sea de cuestiones políticas o de criminalidad o de ambas que lastimaron cayos? Es curioso, por lo tanto, que estén detenidos los autores intelectuales o coparticipes en el crimen, y el ejecutor siga libre, cuando las detenciones debieron ser al revés: primero el material para obligarlo a hablar a qué órdenes respondía. Como fuera, lo más probable es que el asesino ya esté muy lejos o, en el peor de los casos, muerto, y si fuera esto último ya no tendría a quien inculpar la autoridad y, por lo tanto, los ahora aprehendidos podrían alcanzar la libertad con un amparo. Y es que, es mucha gente detenida como complotados para asesinar a dos funcionarios menores que, insistimos, no se dieron tantos, ni cuando mataron a Álvaro Obregón ni a Luis Donaldo Colosio, lo que hace que este caso huela a pestilente pus y tal vez nunca se aclare.
*****
EN TIHUATLAN, un grupo armado despojó el jueves a una mujer de su vehículo Jetta color gris cuando salía de hacer compras en un Oxxo ubicado en la gasolinera el Toro Negro, municipio de Tihuatlán. La mujer fue obligada a entregar las llaves bajo la amenaza de ser asesinada, y acto seguido se dieron a la fuga no sin antes aterrorizar a la fémina que entro en crisis. Una hora después, un taxista fue despojado, también, por parte de un grupo armado de su unidad, un Nissan March color rojo número económico 34, cuando circulaba por el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, frente al fraccionamiento Gaviotas de Poza Rica, siendo golpeado por los malhechores, lo que pinta de cuerpo entero lo que está pasando en la región norveracruzana. Por ello, qué bueno que la Gobernadora Rocío Nahle García reforzó la seguridad en la zona norte de la entidad, tras de instalar el miércoles, un día antes, la mesa de seguridad en el séptimo batallón de Poza Rica, confirmando, al mismo tiempo, la llegada de más elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública. Que, si no, quien sabe que ocurriría. OPINA carjesus30@hotmail.com