La presunción de inocencia también es derecho de los hombres y mujeres de México que realizan su trabajo dentro de la política, porque hay una acusación donde presumiblemente la senadora Andrea Chávez, violenta las reglas electorales al tener una flotilla de camiones ofreciendo consultas médicas y regalando medicamentos, lo cual es obligación de todo ciudadano que haya triunfado en las urnas en un cargo de elección popular.
En todo el país hay una serie de inmuebles que durante las campañas se llaman casas de campaña, que es lo que se denomina cuarto de guerra electoral y una vez que triunfa, se le dice casa de atención ciudadana, con el rostro del legislador o legisladora en la fachada, o en una manta. Nadie dice nada, aunque rara vez se encuentre el funcionario en ese lugar.
En cambio, por una acusación del PAN que todavía no se investiga, se hace todo un escándalo contra la senadora de Chihuahua, señalando que se adelanta a la campaña. Lo que sucede es que, en primer lugar, exhibió a la gobernadora panista María Eugenia Campos, de no admitir la entrada a la entidad del IMSS Bienestar, y la senadora morenista tomó la iniciativa de dar consulta y medicina. En realidad, quien debe ser juzgada y sancionada es la gobernadora que impide la buena salud de los chihuahuenses.
La insistencia de la oposición fue tal que motivó a la propia Presidenta a llamar la atención a la lideresa de Morena, Luisa María Alcalde, para que se revise con cuidado dónde puede haber acto adelantado de campaña en este caso.
Un problema de Chihuahua se convirtió en algo nacional debido a que es una mujer la protagonista de dicha movilización, y los panistas no reparan en acusar a la senadora Chávez Treviño, desde diferentes tribunas y desde el machismo y la misoginia panista, como si se tratara de una delincuente, cuando en realidad, la sensibilidad y vocación de servicio la llevan a actuar de la manera en que considera servir más y mejor a su comunidad.
La denuncia mediática pareciera como si ser empresario en México fuera un delito, o trabajar con el gobierno un acto de complicidad como en el pasado.
El objetivo del PAN es que Andrea Chávez no llegue a la gubernatura de Chihuahua y de los 15 delitos que la acusan los panistas, carecen de prueba la gran mayoría, o bien simplemente, crearon documentación falsa como hiciera el empresario Arturo Castagné en Veracruz, en la guerra sucia contra la entonces candidata a la gubernatura, Rocío Nahle.
Al PAN no le conviene perder otro estado más, gobierna 4 y perderá Chihuahua seguramente por la mala administración de Maru Campos, sin contar que Guanajuato y Querétaro puede también perderlos, quien ha dejado sin libros de texto a los niños de su entidad e impedido que la Guardia Nacional entre a su territorio para contribuir a mitigar la inseguridad.
Además, las finanzas panistas están quebradas y deben tomar dinero del erario para fortalecer la economía de su partido que está a punto de la bancarrota. Pero lo más grave será la auditoría que debe entrar en vigor desde el momento mismo en que se den a conocer los resultados electorales donde Maru Campos ni el PAN saldrán bien parados.
PEGA Y CORRE. El clero católico emprende una campaña contra todo lo que haga la 4T, ante la decadencia de los partidos de derecha que no trabajan ni dejan trabajar…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.