*Le otorgan la segunda fase de Tren Maya
*Mientras congela a empresarios rebeldes
EL PASADO 6 de Abril, cuando empresarios del país comenzaban a criticar al Presidente Andrés Manuel López Obrador por la ausencia de apoyo para rescatar la planta productiva y el empleo debido al cierre de empresas y comercios por CoVid19, y muchos de ellos salieron decepcionados de un encuentro previo, el titular del Ejecutivo Federal se reunió con Antonio Del Valle, Valentín Diez Morodo, Emilio Azcárraga, Carlos Slim, Alberto Bailleres y Germán Larrea, a quienes alabó por “no pedir sino ofrecer ayuda”, y bajo esa premisa un día después hizo lo propio con empresarios del grupo Monterrey. Aquella vez, López Obrador aseguró que les explicó el plan que pondría en marcha el gobierno para enfrentar la crisis económica derivada del Coronavirus, y aseguró que recibió un apoyo total de los magnates. Apenas horas antes del desplante a otros hombres de negocios afiliados al Consejo Coordinador Empresarial encabezados por Carlos Salazar Lomelín, AMLO refirió: “No hay ninguna ruptura. Al contrario, están actuando de manera muy responsable. Hay quienes quisieran, pero los vamos a ir convenciendo poco a poco, sobre por qué no se aplicarán las medidas de antes de rescate, de privilegios fiscales, de aumento de precios, de congelamiento de salario, despido de trabajadores. No. Ya no”, dijo tajante el mandatario y aclaró que tan pronto pase la contingencia, “de inmediato se produzca una derrama económica en el País para dar empleos y fortalecer el consumo. Ese es el plan que se les dio a conocer –a Slim y compañía- y estuvieron de acuerdo”.
MENOS DE un mes después, el pasado 30 de Abril, como regalo a ese niño que todos llevamos dentro, y que en ocasiones se encapricha, amenaza y demuestra que él y solo él puede resolverle los conflictos a quien le venga en gana, favoreciendo sobre todo a quienes ya le conocen el “modito”, diciendo “sí” a todo lo que sugiere o hasta le dan la hora que le gustaría que fuera, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (controlado por AMLO) adjudicó al consorcio conformado por Operadora CICSA y FCC Construcción el contrato para construir el Tramo 2 del Tren Maya correspondiente a 235 kilómetros, de Escárcega a Calkiní en Campeche, propuesta con un valor de más de 18 mil 533 millones de pesos. La empresa de Carlos Slim “se impuso” entre 15 proyectos que buscaron hacerse de una de las obras estratégicas para el gobierno actual. La Operadora CICSA y de FCC, que si bien es española, en ella también el empresario Slim Helú es socio mayoritario, fue la quinta más económica, además de contar con los mejores puntajes en la propuesta técnica y económica. Una semana antes, Fonatur informó del fallo para el primer tramo de la obra, en la que resultó ganador el consorcio Mota-Engil México SAPI de C.V. en convenio con China Communications Construction Company LTD, Grupo Cosh S.A. de C.V. Eyasa S. de R.L de C.V y Gavil Ingeniería S.A.; en un contrato por más de 15 mil 538 millones de pesos.
LO QUE llama la atención es que en Octubre pasado se dio a conocer que la española FCC era investigada en Panamá y España por el presunto pago de dádivas entre 2009 y 2014, en aras de inclinar a su favor el contrato de la construcción de líneas del Metro y la Ciudad de la Salud en aquel país centroamericano, de la mano de Odebrecht. Con todo y ello, Fonatur adjudicó al consorcio de Operadora CICSA y FCC Construcción el contrato para construir el tramo dos del Tren Maya. Todos saben que en cuestión de concursos o licitaciones, basta con que la empresa que lanza la convocatoria facilite parámetros de inversión para que alguna participante que se quiere que gane presente la mejor propuesta y todo parezca legal. Es una práctica conocida de siempre, y eso ha permitido los llamados actos de corrupción por favoritismo.
AHORA BIEN, en 2011 el Banco Mundial inhabilitó por seis años por presunta corrupción en Filipinas a Mota-Engil, una de las constructoras consentidas en el sexenio de Enrique Peña Nieto que, junto a China Communications, Gavil Ingeniería, Evyasa y Grupo Cosh, construirá el tramo ferroviario en consorcio. Todas ellas acumulan más de cuatro años de retraso y un sobrecosto de 4 mil millones de pesos en la obra de la Autopista urbana Siervo de la Nación, en el Estado de México. Sin embargo, el Fondo Nacional del Turismo (Fonatur), órgano gubernamental que está a cargo del Tren Maya, aseguró que el proceso de licitación y de contratación de la mega obra se llevó a cabo “en estricto apego a la normatividad” y con el “acompañamiento y vigilancia de la Agencia de Naciones Unidas”. De esa manera, China Communications Construction, ganadora de la licitación por más de 15 mil 500 millones de pesos del primer tramo del Tren Maya, uno de los proyectos estrella del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, acumula acusaciones internacionales de corrupción y pago de sobornos.
Y UNO se pregunta: ¿esa es la Cuarta Transformación prometida?. Más bien pareciera: “a los amigos justicia y gracia, a los enemigos, justicia a secas, pues mientras el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Negocios debió recurrir a empréstitos del Banco Interamericano de Desarrollo para poder paliar la crisis financiera que enfrentan y que enfrentarán tras la Pandemia del Coronavirus, AMLO favorece a unos cuantos, en este caso a quien durante muchos años criticó llamándole beneficiario de Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto como lo es el otrora hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú.
CONTRARIO A México, donde se sigue aguardando la entrada en vigor del nuevo Tratado de Libre Comercio para paliar las penas de muchos empresarios, el gobierno estadounidense promocionó este domingo el éxito de la segunda fase del programa de auxilio al empleo para pequeñas empresas, con más de 175 mil millones de dólares prestados, y anunció que estudia un nuevo plan de ayuda tras “un descanso”. Los 2.2 millones de créditos concedidos desde el inicio de la segunda fase del programa superan “el número de préstamos asignados durante toda la primera fase”, informaron en comunicado conjunto Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, y Jovita Carranza, administradora de la Agencia Federal a cargo de las pequeñas y medianas empresas, lo que deja entrever los “modos” de ambas naciones para hacer frente a las crisis de sus conciudadanos, más aún a los que crean empleos y, por tanto, estabilidad social. Y es que las dos fases del programa en EU fue creado para ayudar a salvar los empleos destruidos por la pandemia de la Covid-19, y totalizan 669 mil millones de dólares. ¿Será por esa razón que el gobierno mexicano se opone a los inspectores laborales que pretende enviar el vecino País del norte?. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com