* Exsome siempre fue un candidato gris
* Los ojos tristes de la planilla de Joaquín Guzmán
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
El resolutivo de la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el sentido de reconocer el triunfo de Patricia Lobeira Rodríguez en el ayuntamiento de Veracruz, levantó ya la impresión de que el triunfo está en firme y que la derrota de Ricardo Exsome Zapata, el candidato de Morena, se asienta en una sola palabra: Soberbia.
Incluso entre los seguidores de Ricardo Exsome, el mismo gobierno del estado, y sus propagandistas, ya enfocan sus criticas hacia el órgano electoral y buscan pretextos y excusas para el reconocimiento definitivo del triunfo de la alianza “Veracruz Va” en el ayuntamiento de Veracruz.
Pero ¿qué fue lo que provocó la derrota de Ricardo Exsome en Veracruz?.
La pregunta se plantea así porque desde la óptica de los seguidores y simpatizantes de Morena en Veracruz, Ricardo Exsome fue quien perdió la elección municipal, más que nada.
¿Cómo se explica que haya el triunfo de una diputada federal y de un diputado local y que Exsome haya perdido?.
El grupo Civilistas Veracruzanos, integrado por simpatizantes de la izquierda que tienen muchos años en esa posición, algunos incluso desde el Partido Comunista de México (entre ellos su vocero, Rafael Covarrubias Maldonado), realizaron un análisis de las causas de la derrota de Ricardo Exsome y exponen que el principal motivo por el que perdió fue por “soberbia”.
Ricardo Exsome, apuntan, “creyó que la fuerza de MORENA, el apoyo con que contaba desde el Comité Ejecutivo Nacional y los recursos económicos de que presumía, le bastarían para derrotar al Yunismo. La soberbia lo acabó”.
Rafael Covarrubias apunta que los Civilistas Veracruzanos hicieron su análisis ante la carencia de una explicación congruente sobre la derrota de Ricardo Exsome, contraria al panorama que se dio en todo el estado, donde Morena arrasó en todos los puestos en disputa.
Los Civilistas observan dos supuestos para esta caída estrepitosa: la soberbia, ya mencionada, y una derrota de Exsome pactada con los Yunes.
Los Civilistas Veracruzanos recuperan el hecho de que Ricardo Exsome es ante todo un empresario, y que es “parte de un grupo empresarial con profundos intereses comunes” en el cual comparten proyectos económicos y políticos”.
Incluso mencionan que circularon ampliamente las fotografía del candidato de MORENA con el presidente municipal Fernando Yunes, al igual que la que se tomó con Javier Duarte.
Y resumen su actividad política de forma muy acertada en una frase: “En realidad, el empresario ahora morenista ha sabido colocarse siempre en los espacios del poder”.
Pero aclaran que esto es sólo especulación, que “no hay pruebas de ello”.
Pero en cambio sobre la soberbia de Ricardo Exsome dan varios ejemplos.
Mencionan que la única concentración de Morena durante el proceso electoral la realizaron ellos, en alianza con el comité de base de Morena “Protagonistas del Cambio Verdadero” para presentar a sus precandidatos a cargos de elección popular, lo cual causó escozor en “el oficialismo morenista” y se inició un “fuego amigo” en su contra, “en vez de buscar la unidad en la alianza y el fortalecimiento de la fuerza morenista”.
Así, remarcan: “despreció a muy diversos grupos políticos que dentro y fuera de MORENA que estaban en la perspectiva de impulsar el triunfo del partido del presidente. No oyó los diversos llamados a la unidad y no opero las alianzas que le eran necesarias para triunfar, prueba de ello fue la rueda de prensa que reunió a diversas corrientes que cuestionaron la nominación de Exome y su planilla a la alcaldía de Veracruz, nunca pacto con nadie, olvidó que la política es el arte de las alianzas y la negociación”.
Además puntualizan que “Exome siempre fue cuestionado como un candidato gris, alejado de la gente, perdedor de antaño”.
Por lo mismo critican que se le designó candidato de Morena “violando sus propios principios democráticos y cerrando las vías de la consulta o la elección de candidatos en el municipio, para permitir el dedazo al candidato oficial, alejando al municipio de Veracruz de la posibilidad de inscribirse en la transformación que sigue el país, aunque dudamos que de ganar hubiera realizado grandes cambios, porque sus intereses y los de sus grupos se lo impedirían”.
Su conclusión es práctica: “Derrotado MORENA en Veracruz debe replantear su futuro, le urge la conformación del Comité Municipal para que se puedan dirimir los asuntos en su seno y sea fuente de gestión de unidad y permita a los militantes de base tener incidencia en la política de su partido y no estén sometidos a las decisiones cupulares”.
Pero en Veracruz, como en todo el estado, hay negativa a impulsar los comités municipales de ese partido, para mantener un poder centralista y absolutista.
La soberbia, pues, no es exclusiva de Exsome.
Tal vez, a los Civilistas les faltó otro ángulo por analizar, que también es especulación: los intereses económicos del candidato perdedor con la cupúla de Morena en Veracruz.
Se dicen tantas cosas de flujos de dinero hacia diferentes personajes locales y de hasta alguna secretaria de estado del gobierno de la república, que es difícil ignorarlas.
Aún así, los Civilistas tienen razón en la principal causa de la derrota de Ricardo Exsome: Soberbia.
LOS OJOS TRISTES DE LA PLANILLA DE JOAQUÍN GUZMÁN
Hablando de derrotas, hay una fotografía sobre la conferencia de prensa que dio Joaquín Guzmán Avilés, el candidato perdedor en la elección de la próxima dirigencia estatal del PAN en Veracruz, en la que se ve a la mayoría de los miembros de su planilla con los ojos abajo, con cara de derrotados.
Tal vez es casualidad, pero la imagen no miente.
La única que está con la mirada arriba, es la candidata a secretaria general de esa planilla, Mayra Cortes.
¿Porqué unos están con la mirada baja y otros con la mirada arriba?.