“La peor decisión es la indecisión.” – Benjamín Franklin.
Con el anuncio del proceso de inscripción de candidatos de Morena al proceso de renovación de los 212 ayuntamientos del Estado de Veracruz, la oposición en la entidad ha sucumbido ante el poder del Movimiento Transformador.
Hoy, a escasos menos de seis meses de que se desarrolle la jornada comicial del 01 de junio, los actores políticos hacen hasta lo imposible por registrarse como candidatos o al menos aspirantes en Morena.
De lado quedaron las antiguas siglas del PRI y PAN, en donde sorprende que personajes que antes fueron sus militantes, hoy se pelean por ser los futuros candidatos de Morena.
Es innegable que el capital humano dentro de los otrora poderosos partidos de oposición simplemente se ha esfumado ante la indiferencia de sus actuales dirigencias, que, alineadas a los designios de sus liderazgos nacionales, simplemente están pateando la lata que les significaba ir a las urnas en el próximo proceso electoral.
El reto del actual dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta es alcanzar la victoria en los 212 municipios de la mano de sus aliados Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido del Trabajo (PT), en el horizonte no se vislumbra mayor dificultad.
El tema será únicamente ver cómo será la posible repartición de candidaturas para cada uno de los partidos aliados si es que se consuma la coalición, porque el PVEM que ahora encabeza Edgar Herrera Lendechy afirmaba semanas atrás que piensan ir solos a la elección.
De igual modo, habrá que preguntarnos cómo operará el PT sus candidaturas pues el líder Vicente Aguilar Aguilar y el coordinador parlamentario del PT en el Congreso Local, Ramón Díaz Ávila deberán ponerse de acuerdo en cuanto a cuáles serán las plazas en donde disputarán la elección con candidatos propios o coaligados.
En los hechos el escenario para el PRI que aún encabeza Adolfo Ramírez Arana parece ser francamente un frente en donde están preparando ya el café y hasta los tamales para el funeral y su próximo entierro, pues difícilmente ganarán en alguno de los municipios veracruzanos.
Al PAN y su líder desaparecido, Federico Salomón Molina bien le vendría estar atento a no cometer el error que en su momento cometió el extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD) aliándose con él PRI, al que dejó que lo operaran los mismos priistas que fueron los que en su última contienda electoral lo terminaron de hundir para con ellos perder el registro.
Hoy esos personajes, socarronamente ya volvieron a las instalaciones del mismo PRI de Ruiz Cortines y Moreno Cora a ver si pueden de alguna manera arrebatar lo último que les queda en cuanto al tema del manejo de la ínfima prerrogativa.
La única que aparentaba ser una posible competencia u oposición era Movimiento Ciudadano (MC), pero con la reciente confirmación de que su ex candidato al Gobierno de Veracruz, Hipólito Deschamps Espino Barrios hoy concursa y pide formarse en las filas de Morena, queda claro que el actual dirigente en la entidad Luis Carbonell no tiene absolutamente nada que hacer en el próximo proceso electoral.
Así como fue su paso insignificante por el reciente proceso electoral, así será el que habrá de encarar en el próximo mes de junio de este 2025.
Queda claro que la oposición sucumbe ante el crecimiento y fortaleza de Morena como partido hegemónico en la entidad.
Al tiempo.
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“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx