- Conmemoración del décimo aniversario de la fundación de la Orquesta, de la desaparición de Oliva y a 16 años de la memorable gira hacia Francia.
Jorge Vázquez Pacheco
Boca del Río, Veracruz. – Debieron transcurrir 16 años para la repetición de un programa memorable, con arreglos de Mateo Oliva y el grupo Tlen Huicani como solista. Ello se dio en la apertura de la Segunda Temporada de Conciertos 2024 de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río-Veracruz, bajo la dirección de quien se establece por derecho propio como el heredero artístico del Genio de Naolinco: el dinámico y emprendedor Jorge Arturo Castillo.
Este reciente acontecimiento –viernes 30 de agosto en el Foro Boca– marcó la conmemoración del décimo aniversario de la orquesta fundada por Miguel Ángel Yunes Márquez durante su segunda administración municipal. También resultó en el homenaje a la herencia del naolinqueño Mateo Oliva, fallecido en 2014, cuyo nombre y legado cubren una parcela importante en el panorama musical veracruzano.
El listado fue prácticamente el mismo llevado en la gira hacia diez ciudades del sur de Francia, por Tlen Huicani con la Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz y dirección de Antonio Tornero, en una secuencia de actividades que les condujo hacia foros tan trascendentes como el Teatro de la Ópera de Aviñón. Fue en este emblemático recinto donde los participantes protagonizaron un espectáculo que prácticamente enloqueció a la audiencia y reportó reconocimiento incondicional al trabajo orquestador de Oliva, así como a la eficiencia del grupo encabezado por Alberto de la Rosa y el ensamble orquestal, en cuya sección de violines se ubicaba un jovencito Jorge Arturo.
Tlen Huicani, siempre comandado por De la Rosa, ajusta también 51 años de permanencia ininterrumpida. Su consistente trabajo en el cultivo de la música popular veracruzana no conoce parangón y la intachable solvencia artística se mide por actuaciones que no conocen medias tintas. Es proverbial su meticulosidad y detallismo en la conjunción tanto de voces como de instrumentos. De hecho, a este grupo dedicó Oliva los arreglos y transcripciones que formaron parte del programa, con el añadido de una Obertura jarocha preparada por Castillo sobre temas tradicionales, además de creaciones de Lorenzo Barcelata y Agustín Lara.
El público de Boca del Río que, como siempre, “olfatea” los buenos espectáculos, ocupó en su casi totalidad el recinto y manifestó su complacencia con la petición, adecuadamente atendida, de varias piezas de obsequio.
Después de ello, nos resta esperar que la Universidad Veracruzana, tan eficientemente representada en este acontecimiento, acceda a coordinar la repetición en la ciudad de Xalapa.