Cartas a la redacción:
El pasado 2 de diciembre, tomó posesión como nuevo delegado de Bienestar en el Estado de Veracruz el impresentable Juan Javier Gómez Cazarín. Bastaron 43 días para que empezara a ser de las suyas en esa dependencia federal.
A partir de ayer 14 de enero, mando un “machote” donde pide la renuncia a ciertos trabajadores que no son de su agrado o de plano, es para colocar a toda su gente que le hacía “comparsa” en el Congreso Local.
El documento del cual se anexa copia dice: “Por este medio, me permito informar que, por así convenir a mis intereses, doy por terminado el contrato de prestación de servicios profesionales por honorarios que suscribí con la Dependencia a su cargo, con adscripción al Programa, (ahí se específica el área de trabajo). Por lo anterior, solicito atentamente que mi baja surta efecto a partir del día 16 de enero del 2025, manifestando que, por parte de la Secretaría de Bienestar, no existe obligación alguna pendiente de pagar o realizar a la suscrita”.
El oficio o más bien el “machote” que ellos están dando, va como destinatario a Juan Javier Gómez Cazarín, Delegado de Programas para el Desarrollo en el Estado de Veracruz.
Luego hasta abajo va la palabra Atentamente y va el nombre del empleado despedido (sí o sí).
El “Carón” como le dicen anda colocando a su gente, a sus aplaudidores, a los que le dan me gusta en sus redes sociales para que ahora sean sus siervos, pero de la nación.
El caso es que ya comenzó la “despedidera” de gente en la Delegación Estatal de Bienestar, ahora esos que hicieron la “talacha” en los programas sociales van a ser contratados por partidos políticos para que les filtren todos los datos celulares y direcciones para hacer su padrón. Vaya operador político.
