No lo puedo evitar: la política mexicana cada día me da más, más, más… Póngale lo que quiera. El asunto es que parece que no avanzamos. Bueno, sí avanzamos, pero quién sabe pa’ donde. Irene vallejo escribió que la política no son las artimañas de unos pocos para conseguir poder, es el arte de poder vivir todos juntos. Suena bonito, pero, la verdad, estamos lejos de esa política de poder vivir todos juntos… en paz y lo que gusten. Creo que estamos más cerca de lo que apuntó Marcial en su epigrama: “Para disimular lo que apesta con otro olor, Tais se cubre con varias capas de maquillaje; pero cuando cree parecer limpia con esas tretas, Tais sigue oliendo a Tais”, donde Tais es la persona política mexicana que más le huela a… Se entiende, ¿no?
Pero me estoy desviando del camino. En el principio fue el Verbo; hoy, la verborrea. En el principio era el caos; hoy, también. Primero fue la guerra por el fuego; hoy, la guerra con fuego. Y donde hubo fuego, cenizas quedan. Lo malo es que en realidad quedaremos hechos cenizas, polvo somos. Lo cual vaticina que no quedará nadie que lo cuente, que dé testimonios de lo que fuimos. ¿Humanidad? ¿Depredadores?
Sí, hay excepciones, gente que aún alumbra en la oscuridad, que intenta desaparecer el odio reinante entre nosotros. Ese de “amaos los unos a los otros”, hoy es odiaos los unos contra los otros. No hay cabida para la razón. La imposición -amarrada a la ignorancia y, sobre todo, a la pobreza y la nulidad de la creatividad y sentido crítico-, es el amado estancamiento de cierto sector de la sociedad por todos conocidos. Es la amenaza de las delicias del Poder cegado de poder.
Sí, repito, aún hay gente que lucha por dar un giro de 180 grados para tomar otros caminos que realmente nos lleven, por igual, a una vida plena, donde plena significa en primer lugar salvarnos de la caída, y en segundo, continuar viviendo sin miedos.
Carlos Bonilla, en su artículo “¿Y si el mundo llegara a ser un lugar decente?”, escribe sobre la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo que se celebrará a finales de este mes en Sevilla, España. Cito dos párrafos que dan en el clavo:
“Hay momentos en los que uno se pregunta si es posible ponerle freno a este vertiginoso avance de las crisis que afectan a la mayoría de la humanidad, a esta barbarie impúdica que cercena la vida, incluso de quienes apenas la han comenzado. Hay momentos en los que uno se pregunta cómo es posible que, habiendo como hay tal cantidad de dinero en el mundo, haya criaturas que no puedan ir a la escuela, personas que mueren en busca de una vida digna y pueblos enteros castigados sin descanso con violencia, con bombardeos, con el hambre como arma de guerra.
“Pero también hay momentos de oportunidad. Momentos en los que muchas personas se unen y se hacen esas mismas preguntas, y piensan, y construyen, y proponen medidas, cambios y compromisos que, si se cumplieran, conseguirían cambiar esa tendencia global que está ahogando la vida y las reglas comunes que la protegen. Cambios que conseguirían avanzar en la construcción de un mundo amable y justo para todos los seres que lo habitan.” (elpais.com, 18/06/2025).
Un mundo amable y justo. Unámonos para conseguirlo. Nada de partidos políticos en rencillas, politiquerías y voluntades políticas falsas, porque, admitámoslo, todos tenemos cola que nos pisen. ¿Quién tira la primera piedra? De lo que se trata ahora y urgentemente es de actuar en favor de la Humanidad. Nos urge la aplicación de la inteligencia hermanada con la humildad; desde luego, no sumisión.
Dicen que barriga llena, corazón contento. Sí, para algunos. Vean bien a su alrededor. La guerra y el hambre se ensanchan. Pero ya saben que el amor es como la guerra: fácil de empezar, difícil de terminar. ¿O no?
Por cierto, qué mal me caen los químicos: los sodio.
Los días y los temas
Hablando de barriga llena, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), en un informe reciente sobre los precios de la canasta básica alimentaria, señaló un aumento promedio de 1.21% entre mayo y junio de este año.
Sostuvo que el costo total pasó de $1,927.23 a $1,950.62 pesos, con variaciones importantes dependiendo del estado y del producto. Pos sí.
De cierto os digo que hay tres cosas que no puedes ocultar: la tos, la pobreza y el amor. Qué alguien me desmienta.
De cinismo y anexas
Mi querido José Emilio Pacheco, hace años, escribió -¡vaticinó! – lo siguiente:
“Nunca he rechazado hablar de política, pero hoy la realidad es distinta. Ya nadie quiere análisis sino opiniones. La opinión sustituye a la reflexión y todo se vuelve un desastre. La decepción hacia los políticos es universal, no sólo mexicana. Luego, no sé por qué se piensa que un escritor tiene autoridad para hablar de política cuando los mismos políticos no saben qué hacer. Me alarma la estática de opiniones y de juicios y la escasez de análisis.”
Hasta la próxima.