Después de los cercenados encontrados en Poza Rica la madrugada del domingo 13 de agosto y que el gobernador Cuitláhuac García metió en el costal de “sucesos esporádicos”, los “sucesos cotidianos” continúan.
Entre el domingo 13 y ayer domingo 20 de agosto, fueron asesinadas 21 personas. De ellas nueve fueron desmembradas y entre las víctimas están una mujer de 32 años y su hija de 14. Pero aparte, tres personas murieron calcinadas cuando presuntos criminales incendiaron el vehículo en el que viajaban.
Si a los 13 descuartizados de Poza Rica se le suman los nueve perpetrados en la semana, ya son 22 las personas aniquiladas de esta brutal manera. Y eso aquí y en China se llama masacre; una brutal masacre.
“Se está haciendo costumbre que torturen a una persona, la maten y después la cercenen en la más absoluta impunidad”, me dijo un analista político que agregó “lo preocupante es que este tipo de crímenes ya no nos asombren”.
El gobernador no puede presumir que tenemos un estado en paz cuando suceden este tipo de atrocidades, cuando siguen los secuestros, los atracos en carreteras y cuando han desaparecido 426 mujeres en lo que va de este año.
Otra realidad que ya forma parte de los “sucesos cotidianos” es el abuso de quienes se supone, nos deben proteger. En Acayucan policías estatales fueron denunciados por allanamiento, robo, por detener ilegalmente a un par de comerciantes y por violar a una mujer embarazada. Y en Coatzacoalcos van 18 denuncias contra policías estatales por tortura.
Las extorsiones continúan. El presidente de la CANACO en Xalapa, Juan Carlos Luna Gómez, dijo que en lo que va del 2023 han presentado 143 denuncias por casos de extorsión ante la Fiscalía estatal. ¿Y qué ha pasado? Las extorsiones siguen a la alza pues el repunte es notorio comparado con sexenios anteriores.
Y si a las extorsiones le agregamos las intimidaciones… úchale.
El viernes a mediodía policías de la SSP detuvieron detrás de Palacio de Gobierno al líder estatal del PAN, Federico Salomón, quesque porque le marcaron el alto y no les hizo caso. Más de 20 elementos de esa dependencia rodearon su camioneta, le exigieron sus papeles, le dijeron improperios y lo dejaron ir bien acalambrado.
Ese mismo día pero en Coatzacoalcos, elementos de la SSP le cerraron el paso a la camioneta donde viajaba Manuel Velasco (corcholata del PVEM a la presidencia), encañonaron a su chofer y lo retuvieron por media hora.
Y la cereza en el chorreado pastel del señor gobernador fue la detención del perredista Arturo Herviz Reyes, eterno alcalde de Ángel R. Cabada, al que soltaron el sábado en la madrugada gracias a los buenos oficios de su abogado Tomás Mundo, pero el sustazo no se lo quitó nadie.
Esa ha sido la constante de este gobierno: crueles asesinatos, cercenados, desaparición de mujeres, extorsiones, encarcelamientos injustos, intimidaciones y cero protección a los veracruzanos. Mientras el gobernador Cuitláhuac García dice que la entidad está en paz, el secretario de Turismo Iván Martínez Olvera, pide a los gobiernos del mundo hablar bien de Veracruz y el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros recorre la entidad promocionando su libro sobre la negritud.
Y ante este panorama y lo que se viene, ¿será que en 2024 salgan a votar otra vez 30 millones de mexicanos por la candidata de Morena a la presidencia de la República y un millón 600 mil veracruzanos por la candidata de ese partido a la gubernatura?
No es que te quiera asustar y menos acalambrar lector, pero se han dado casos.