Es incuestionable que a finales de los ochenta y principios de los noventa, por el amplio territorio del estado, se podía viajar a toda hora del día, solo o acompañado de la familia, llevar a cabo cualquier actividad productiva y de esparcimiento sin riesgos y sobresaltos desproporcionados. La economía era boyante, el territorio prospero, con empleo, tan suficiente, que personas de otras latitudes encontraban la anhelada oportunidad en tierras veracruzanas.
Los derechos humanos estaban garantizados, las Instituciones eran fuertes y respetadas, existía una interacción vigorosa entre sociedad, sectores productivos y gobierno. Esta sinergia permitía atender con prontitud y efectividad los retos de esa época, era un Veracruz de trabajo y producción sin más límite que el propio deseo y el empuje con que se buscara un objetivo de superación.
Hablar de la mejor época de la historia reciente de Veracruz, sin lugar a dudas, nos remite al cuatrienio de Dante Alfonso Delgado Rannauro, durante su administración se implemento un plan de infraestructura ambicioso e innovador, para atender las necesidades prioritarias de las comunidades más apartadas y propiciar el desarrollo y el empleo, con una particularidad visionaria desde hace aproximadamente 3 décadas, la participación ciudadana en las acciones y la toma de decisiones.
Con este ejercicio conjunto de autoridades y gobernados, lograron, no solo cumplir, sino superar sus propias expectativas, dejando a las futuras generaciones un legado de obra pública impresionante, considerada al día de hoy como la base del desarrollo veracruzano, además de dotar de infraestructura básica a comunidades de todos los rincones del Estado, como caminos, puentes, calles, banquetas, pisos, techos, letrinas, introducir servicio de agua potable, drenaje y electrificación, se concretaron grandes obras como:
El Acuario de Veracruz; Expover (World Trade Center); Palacio Legislativo; El Centro Cultural y Social Veracruzano; El Museo de Ciencia y Tecnología; La Autopista Córdoba – Puerto de Veracruz; Bulevares Mocambo/Boca del Río, Cabeza Olmeca/La Boticaria y, Ávila Camacho/Ruiz Cortines; Rehabilitación del estadio Xalapeño Heriberto Jara y la construcción de espacios deportivos en el extenso territorio de la entidad; El rescate de los valores Arqueológicos El Tajin, Quiahuixtlan y Cempoala; La edificación de la biblioteca Gonzalo Aguirre Beltrán y la instalación de más de 5 mil bibliotecas escolares y, de 97 bibliotecas municipales que existían, el número se elevaría a 335, además de que dicha infraestructura educativa fue dotada de un millón 300 mil libros, en ese titánico esfuerzo se construyeron 503 escuelas completas y 12, 590 aulas.
Para alentar la productividad se tomaron infinidad de acciones y se pusieron en funcionamiento Centrales de Abasto en Minatitlán, Poza Rica y Xalapa, así como las centrales camioneras de Córdoba y Xalapa (CAXA). Para el cuidado del medio ambiente y evitar la deforestación irracional se ampliaría el vivero de Perote y se construirían dos más, lo que permitió pasar de 4 millones a más de 40 millones de acumulación de plantas de diversa especie para la reforestación. Entre otras tantas obras e infinidad de acciones, otra característica de esa administración, significaría el manejo pulcro y disciplinado de sus finanzas, las cuales entregaría libre de compromisos.
En tan solo 33 años, Veracruz experimentó un salto al futuro, pero, lamentablemente muchos otros hacia atrás. De la bonanza y la paz, de la mano de un gobierno eficaz, dinámico y de amplia participación social; la entidad pasaría a la desdicha y el terror, consecuencia de la corrupción, las complicidades criminales y la mediocridad de gobiernos posteriores.
Sería ocioso contextualizar paso a paso la ruta del saqueo y las complicidades perniciosas de algunos servidores públicos deshonestos, los efectos son evidentes y el daño que han ocasionado lo viven en carne propia los veracruzanos, día con día, faltan las oportunidades y nadie tiene en estos tiempos garantizada su seguridad personal y de su patrimonio, pero, un botón basta de muestra para entender de alguna forma las causas de la debacle y, la diferencia entre la bonanza que propicia una buena administración y el pillaje que provoca el caos.
La administración de DANTE A. DELGADO RANNAURO, en sus cuatro años de gestión, dispuso de un presupuesto de ingresos del orden de $ 8, 082, 991, 000. 00 (Ocho mil ochenta y dos millones, novecientos noventa y un mil pesos 00/100 MN.) (1)
La administración de PATRICIO CHIRINOS CALERO, en sus seis años de gestión, dispuso de un presupuesto de ingresos del orden de $ 57, 393, 975, 000. 00 (Cincuenta y siete mil trescientos noventa y tres millones, novecientos setenta y cinco mil pesos 00/100 MN.) (1)
La administración de MIGUEL ALEMÁN VELASCO, en sus seis años de gestión, dispuso de un presupuesto de ingresos del orden de $ 209, 439, 055, 340. 00 (Doscientos nueve mil cuatrocientos treinta y nueve millones, cincuenta y cinco mil trescientos cuarenta pesos 00/100 MN.) (1)
La administración de FIDEL HERRERA BELTRÁN, en sus seis años de gestión, dispuso de un presupuesto de ingresos del orden de $ 420, 998, 552, 420. 00 (Cuatrocientos veinte mil novecientos noventa y ocho millones, quinientos cincuenta y dos mil cuatrocientos veinte pesos 00/100 MN.) (1)
La administración de JAVIER DUARTE DE OCHOA, en sus seis años de gestión, dispuso de un presupuesto de ingresos del orden de $ 653, 712, 217, 630. 00 (Seiscientos cincuenta y tres mil setecientos doce millones, doscientos diecisiete mil seiscientos treinta pesos 00/100 MN.) (1)
La administración de MIGUEL ÁNGEL YUNES LINARES, en sus dos años de gestión, dispuso de un presupuesto de ingresos del orden de $ 281, 733, 219, 900. 00 (Doscientos ochenta y un mil setecientos treinta y tres millones, doscientos diecinueve mil novecientos pesos 00/100 MN.) (1)
La actual administración de CUITLÁHUAC GARCÍA JIMÉNEZ, hasta este su tercer año de gobierno, dispondrá de un presupuesto de ingresos del orden de $ 409, 297, 418, 447. 00 (Cuatrocientos nueve mil doscientos noventa y siete millones, cuatrocientos dieciocho mil cuatrocientos cuarenta y siete pesos 00/100 MN.) (2)
En términos brutos, la suma de los presupuestos de ingresos con que contaron las administraciones posteriores al eficaz cuatrienio, dan la exorbitante suma de:
$2’ 032, 574, 438, 737. 00 (Dos billones, treinta y dos mil quinientos setenta y cuatro millones, cuatrocientos veintinueve mil setecientos cincuenta y cinco pesos 00/100 MN.) Lo cual se traduce en más de 250 veces el presupuesto con el que contó Dante Delgado.
Siendo benévolos con la crítica y para evitar cualquier parcialidad, al realizar este mismo ejercicio sobre el presupuesto de ingresos, pero, ajustando los montos con el poder adquisitivo del peso (3), en relación a 1992, último año de ejercicio de Delgado Rannauro, nos arroja como resultado que el presupuesto del que dispuso Patricio Chirinos fue superior en más de 3.5 veces; el de Miguel Alemán en más de 6 veces; el de Fidel Herrera en más de 9 veces; el de Javier Duarte en más de 11 veces; el de Yunes Linares, en tan solo dos años, en más de 4 veces; finalmente el de Cuitláhuac García, a la mitad de su periodo, la suma anual del presupuesto de ingresos con el que ha contado, es superior en más de 5 veces y se calcula que al término de su sexenio la cantidad se elevará considerablemente.
Si la diferencia es impresionante al comparar el Presupuesto de Ingresos, lo es aún más, cuando observamos cómo después de ese ejercicio cuatrienal se fue comprometiendo el presupuesto futuro del Estado. Según un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (4), IMCO, sobre la DEUDA EN LOS ESTADOS, del año 1993 al 2018, en términos reales, la deuda de las entidades federativas creció más de cuatro veces.
En el mismo documento indica que por el tamaño de su deuda, Veracruz tendría comprometido el 35% (o más) de su presupuesto de ingresos, en su defecto, el 85% de sus participaciones federales. En deuda por habitante, con 5 mil 313 pesos, la entidad ocupa el puesto número siete después de la Ciudad de México.
Por otra parte, el Observatorio de Finanzas Públicas y Desarrollo Regional (5), de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, reporta en su boletín del 3 de mayo del 2021, que la deuda no para de crecer, en su evaluación asienta que esta es de 48, 358 millones de pesos, es decir 2, 644 millones más en comparación con el año 2018. La presente administración a solicitado diversas cantidades para cubrir insuficiencias de carácter temporal, el último préstamo fue aprobado por la legislatura en enero de 2021 por la cantidad de 2 mil millones de pesos.
Si la tendencia sigue como lo marcan los indicadores, con más deuda y subejercicios, existirá, por lógica, menores posibilidades de realizar obra pública e inversiones, mayor desempleo, pobreza y en consecuencia mayores índices de delincuencia y violencia, irremediablemente el futuro de Veracruz se advierte catastrófico.
Al hacer este comparativo en relación a los montos relativos al presupuesto de ingresos con que contó cada administración en los últimos 33 años, en términos brutos o ajustándolo al valor del peso en cada año, la diferencia es impresionante, pero, si se comparan los resultados, la efectividad de Dante Delgado, en comparación con los exgobernadores y el actual gobernador, es bastante considerable, ni juntos han logrado superar lo hecho por este ilustre político y gobernante sin par, por eso no se equivocan quienes afirman que es el mejor gobernador que ha tenido la entidad. Un ejercicio vigoroso y productivo, como el que se llevó a cabo en ese periodo de cuatro años, es urgente y necesario para darle un Nuevo Rumbo a Veracruz.
Veracruz, agosto de 2021.
Jorge Marín Barragán
Ciudadano Veracruzano.
(1) https://www.inegi.org.mx/app/indicadores/?tm=0&ind=441470#divFV441470441470#D441470
(2) LINGRESOS2020.pdf (legisver.gob.mx)
(3) Valor actual del peso mexicano de 1992 – Variación IPC (dineroeneltiempo.com)
(4) PowerPoint Presentation (imco.org.mx)
(5) BOLETIN-194.pdf (uv.mx)