Aunque el término “Nearshoring”, se ha puesto de moda, sobre todo con la visita del Presidente de los Estados Unidos de América (USA), Joseph Biden, y el Primer Ministro de Canadá, Justine Trudeau, a México, ya que de pronto observamos que este concepto, ha cobrado una relevancia económica inusitada, por múltiples razones, de las cuales destacamos cuatro a continuación.
La primera tiene que ver con las disrupciones en las cadenas de suministros para la producción entre los tres países mencionados, pero principalmente de Canadá y México, hacia Estados Unidos(USA); en segundo lugar, los daños atribuibles a la pandemia ocasionadas por el SARS-COV2; en tercer lugar, la guerra entre Ucrania y Rusia y en cuarto lugar, las disputas comerciales entre China y Estados Unidos, que han impactado también el resto de la mayoría de las economías de Latinoamérica y el mundo, generando alzas en los procesos inflacionarios de los países con los que mantenemos relaciones comerciales, principalmente nuestros vecinos del norte.
Entre los principales sectores que podrán ser beneficiados por los acuerdos que se han estado logrando últimamente, en virtud del nearshoring, dada la cercanía geográfica de los países mencionados y la suscripción de los acuerdos comerciales mediante la formalización del T-MEC (antes TLCAN O NAFTA por sus siglas en inglés), donde se destacan los sectores, automotriz, textil, manufacturas y de energías renovables.
La parte económica más relevante se verá reflejada muy pronto en mayores volúmenes de inversión productiva, del que habrá de dinamizar la creación de múltiples empleos, debido principalmente a la demanda laboral que se logrará generar por las razones que ya se mencionaron anteriormente; ello en principio, beneficiará a México de una manera relevante.
En el libro de la autoría del que esto escribe, “Desarrollo económico en las entidades costeras de México” (MAPMARYPOR)*, se habla de la ubicación privilegiada de México, para su integración económica con los países de Norteamérica, por lo que ya formamos parte de uno de los bloques económicos más importantes del mundo, que en la actualidad podría considerarse como el más relevante. Dentro de esta lógica, el estado de Veracruz se considera tan importante, que ya se ha propuesto que comience este gran proyecto nacional, en esta entidad federativa, con tres grandes proyectos regionales, en el sur sureste de México.
Volviendo con el concepto de nearshoring (a diferencia del off-shoring), de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el impacto en la creación de empleos y en los niveles de inversión para la región latinoamericana, por los beneficios derivados de estas acciones, llegarán decenas de miles de millones de dólares, para los países latinoamericanos, pero principalmente para México, ya que tendremos un flujo cercano a los 35,200 millones de dólares estadounidenses para nuestro país siguiendo Brasil con 7,492 millones de dólares y Argentina con 3,907, Colombia con 2,574, Republica Dominicana con 1,581, Honduras 1,543 y, El Salvador con 1,050 miles de millones de dólares.
Las razones que ya se mencionaron anteriormente, han dado como resultado que la ubicación geográfica de México y otros países latinoamericanos, aunado a las ventajas del T-MEC, logradas para los países de Norteamérica, sin duda también representan ventajas comparativas para nuestros hermanos en Latinoamérica, ya que es una situación de ganar-ganar para estos países, porque estamos hablando de formar parte de una fuerza económica ligada al país más importante económica y militarmente del mundo, hasta ahora, representada por 500 millones de habitantes de los tres países norteamericanos. Veracruz tiene que participar, así como los estados del sureste de México. (Continuará).
Comentarios: linopereaf@yahoo.com (*) Maestro en Ciencias y Doctor en Economía por la London School of Economics and Political Science, de la Universidad de Brunel y la Universidad de Londres, Inglaterra.
