Cartas a la redacción:
Somos un grupo de personas que seguimos continuamente tus publicaciones y reportajes que evidencian las malas prácticas y tristemente, el pésimo desempeño de todos (o al menos) la gran mayoría de los integrantes del Gabinete del que dice gobernar nuestro estado de Veracruz. Apelamos al derecho del anonimato dadas las muy posibles represalias que podrían existir o darse, ya que nada de lo que se dirá aquí es un invento o son relatos sin fundamento, simplemente son hechos reales y presentes en el día a día. Sirva esto a manera de confirmación de muchas cosas que tú haz leído, escuchado y denunciado y de igual forma, para que tu público lector y audiencia, la población en general y gente en la administración estatal en puestos clave, estén enterados de cómo se maneja una dependencia bajo una total inexperiencia.
Tres reportajes tuyos (https://claudiaguerrero.mx/cuitlahuac-y-su-poderosa-jefa-de-oficina-del-programa-de-gobierno/, https://claudiaguerrero.mx/y-siguen-las-quejas-en-contra-de-la-jefa-de-la-oficina-de-gobierno/ y por último https://claudiaguerrero.mx/el-verdadero-informe-de-cuitlahuac-garcia-jimenez/) resonaron muy fuerte en nuestra dependencia: Programa de Gobierno, ya que a través de tus reportajes en donde se exhiben los malos tratos, presiones, pleitos, lucha de poderes y sobretodo, evidencian una marcada inexperiencia en el desempeño del servicio público, así como nepotismo y el pésimo manejo dentro de la Oficina de Programa de Gobierno; dichos reportajes y notas tuvieron a bien sacudir a la titular, Waltraud Martínez Olvera al grado de exigir a gritos a su personal que investigaran exhaustivamente quien te hizo llegar esa información, argumentando que su gente de confianza son quienes deben de cuidarle la espalda. Muchos de los movimientos administrativos del personal, despidos, “renuncias voluntarias” y rotación de las y los trabajadores de la dependencia, han sido la resultante de “berrinches” por parte de la titular quien, en su afán de cubrir u ocultar su nula trayectoria y experiencia como servidora pública y capacidad de liderazgo, acude a mover personal de acuerdo a su conveniencia y sobretodo, llevando los problemas personales hacia lo laboral; es decir, si un trabajador o trabajadora le corrige algún error a Waltraud Martínez Olvera, sugieren algo que a ella no le guste o sea contrario a su ideología, no se “alinean” con la 4T o simplemente no son de su agrado, mueve todo el aparato administrativo de la dependencia para quitarlos de su camino, despedir o recurrir a hostigamiento laboral, argumentando un bajo desempeño o no alcanzar el nivel de trabajo que, según ella, exige y demanda de todos los empleados y empleadas.
Para cumplir su objetivo, esta funcionaria pública inexperta, basa su toma de decisiones en comentarios sin sustento, evaluaciones leoninas al personal y, de acuerdo a las recomendaciones o sugerencias tanto de su secretaria particular (Janneth Saucedo Ramírez, conocida ex priísta de hueso colorado y ahora convenientemente pro Morena https://www.tribunalibrenoticias.com/2011/09/rinden-protesta-dirigentes-del-pri-en.html , https://www.youtube.com/watch?v=4CSJIuR09es y https://www.youtube.com/watch?v=w3A6R6nz-jI ), de su esposo Edgar Rangel (actual desempleado, dueño del portal de noticias Reseña MX www.resenamx.com.mx, dependiente económico de Martínez Olvera y presuntamente aviador en Progob) así como de sus asesores. Ellos son quienes realmente ostentan el poder dentro de esta oficina, la titular es solamente eso, una titular de nombre pero, la mano (o manos) que mecen la cuna son todas estas personas, ellos deciden quién se va, quién se queda, quién es “fiel a la 4t” o quienes son aquellos o aquellas que significarían un estorbo a sus intereses. La mayoría de quienes entraron como “equipo de confianza” de Martínez en el cambio de gobierno, por allá del lejano diciembre de 2018, tomaron posesión de sus cargos, careciendo de experiencia alguna en el servicio público. Nula experiencia que se denota más que evidente en el desempeño de sus encargos, comenzando por la titular y hacia abajo en todo su organigrama. Tan solo basta ver la excesiva e inusual rotación del personal, despidos, renuncias, molestia generalizada hacia los malos tratos, intimidación y sobretodo, un trato déspota hacia los trabajadores.
Es de pena y tristeza ver cómo la “brillante” Waltraud Martínez Olvera tiene, en su círculo más cercano, a gente que solamente la mueve sin que ella se de cuenta, personas nocivas que lejos de aconsejar y asesorar a esta funcionaria sin experiencia alguna en el servicio público, la encaminan en algo totalmente opuesto, exacerbando el ego y soberbia de Olvera Martínez, lo cual ha ido escalando; da pena y tristeza como se hace uso de recursos públicos para promocionar su imagen personal a través de sus redes sociales, “invitando” a todos el personal de Programa de Gobierno, entiéndase esto como obligación de los empleados y empleadas, ya que si no lo hacen, pueden arriesgar su trabajo al no acatar la instrucción de dar “like” y compartir todo lo que Martínez publica en sus redes (principalmente información y contenidos publicados en su página personal, en el sitio de Agenda Veracruz 2030 y en el portal de noticias de su esposo y dependiente económico), todo esto para que, mediante estas publicaciones en sus redes sociales, se posicione su ínfima imagen profesional y personal, siendo todo monitoreado y vigilado por su círculo cercano, realizando estadísticas de qué persona ha compartido, quién no lo ha hecho y sobre esa información, proceder a las amonestaciones que ellos consideren pertinentes; todo lo anterior solo reafirma lo que la gente cercana a Cuitláhuac Ramírez, todos los integrantes del gabinete legal y ampliado, distintos empleados y empleadas de diferentes dependencias quienes han tratado con ella y el personal de Programa de Gobierno saben de sobra: Waltraud Martínez es inexistente y sin presencia política alguna, con un proceder y actitudes groseras, una marcada soberbia y con un muy alto nivel de intolerancia; por más que ella se jacte, diga y vocifere cada vez que tiene oportunidad que es la “mano derecha del gobernador” o de ser “la persona de mayor confianza” del mismo, en los hechos esto es totalmente lo opuesto, aunque ella se perciba a sí misma como vicegobernadora. Tampoco es secreto la existencia de un rechazo y hasta burla que Olvera Martínez expresa hacia distintos Secretarios y Secretarias de despacho, uno de ellos es el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, refiriéndose a él de forma despectiva, haciendo burla y comentarios sarcásticos de sus acciones, de su forma de (in)operar la política interna y celebrando los rumores y denuncias en contra de Cisneros.
Esta funcionaria es sinónimo de incongruencia, esto no solamente con su actuar ya que siempre buscará mostrarse como alguien con apertura, plural, imparcial y respetuosa, cosa que en la práctica dista de ser siquiera remotamente cierto, así como también profesa una falsa “austeridad” mientras se pasea en su camioneta nueva pagada de contado, con un valor superior a los $400,000 pesos, nunca redujo su salario como pregonó pero, si impuso la reducción de sueldos al personal; de igual forma que permite, valida y avala la permanencia de un par de hermanas en cargos importantes al interior de la dependencia: Mariana y Daniela Hermida Niembro, (Directora de Consolidación de Informe y Jefa de Recursos Materiales, ahora Jefa de la Unidad Administrativa), cayendo estas dos funcionarias en conflictos de interés, nepotismo y corrupción dada la naturaleza y actividades sustantivas de sus puestos, quizás la Contraloría General del Estado podría revisar esto pero, sabemos que se harán de la vista gorda y lo avalarán.
Programa de Gobierno lejos ha quedado de sus glorias pasadas, de ser una oficina fuerte y con una gran presencia en el gobierno estatal, ha quedado relegada a una dependencia sin pies ni cabeza en estos dos años de la “administración” de Martínez Olvera, quien se vanagloria de decir que Programa de Gobierno es el “cerebro” de la Administración Estatal. Todas las personas que llegaron han convertido a esta dependencia en un nido de intrigas, chismes, dimes y diretes, acomodos a conveniencia, hostigamiento, pasarela de egos y una competencia desleal en todo momento, humillaciones y sobretodo, tener a cargo a una pésima titular que, lejos de actuar como la líder de todo un equipo, se comporta como todo lo opuesto. Dijeron que eran diferentes a todos los demás partidos o administraciones pero, resultaron peores en absolutamente todo. Parece que Martínez Olvera piensa que su cargo o puesto serán eternos, que la rueda de la administración pública siempre le favorecerá y que siempre ostentará el poder pero, quienes llevamos años en el servicio público sabemos de sobra que no será así. La soberbia y egolatría de esta funcionaria gris, intrascendente e insegura, están cimentadas en un muy pequeño y diminuto escalón que la ha mareado por completo, perdiendo toda noción de humildad y educación, llevándola a un actuar basado en arranques de ira, caprichos, humillaciones, gritos y una pérdida gradual de autocontrol, demostrando con estas acciones la inexperiencia y actitudes rampantes de esta mujer, actitudes las cuales ella no mide el daño que puede provocar a las personas. Bien dicen que los activistas son pésimos servidores públicos y, ante todos los hechos anteriormente descritos, no queda mas que validarlo.
Agradecemos, respetamos y aplaudimos tu periodismo Claudia, así como el espacio que tienes a bien brindarnos para realizar esta denuncia anónima. Nosotros, así como mucha gente, siempre estaremos atentos a tu ejercicio periodístico puntual.