“La recompensa de una buena acción está en el hecho mismo de haberla llevado a cabo.” – Lucio Anneo Séneca.
En la política como en la vida, todos los días se pelean diversas batallas, unas se ganan otras se pierden, pero cuando se consigue encontrar un punto de equilibrio entre las fuerzas disputantes, se habla de que imperó el acuerdo y el consenso.
Parece que la instalación de la Sexagésima Sexta Legislatura evidencia precisamente esto, un punto de coincidencia entre los integrantes de la Cuarta Transformación que tuvo como gran operador al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Recordaremos que en las semanas previas a la instalación este 5 de noviembre de la nueva Legislatura, el golpeteo en contra de algunos personajes específicamente ligados al mandatario estatal estuvo con todo.
Como era de esperarse la política es la ciencia de la simulación, y como en el ajedrez mientras se observa la ejecución de una jugada, alguien ya está analizando y construyendo las jugadas siguientes.
Ese trabajo medular lo fue construyendo finalmente el mismo García Jiménez quien en repetidas ocasiones tejió para garantizar que sus alfiles no fueran tocados, mucho menos removidos de sus encargos.
La campaña mediática construida por su propio Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, sirvió como especie de distractor para aquellos que ya hacían sus predicciones y estimaciones respecto al rumbo de su futuro político.
Queda claro que el Gobernador García Jiménez no saldrá de su encargo hasta el 31 de noviembre de 2024, cuando habrá de llegar quien lo releve por designio de la voluntad popular.
Por lo pronto, las negociaciones permitirán mantener a su operador al frente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, consiguiendo el respaldo unánime de todas y todos los legisladores Morenistas.
Algo que por sí mismo es un gran logro, ante la serie de señalamientos, en el sentido de que la secretaría de Energía, Rocío Nahle García pretendía hacerse del control total del Congreso, así como del aparente control del Estado, operado por el bonachón responsable de la política interior.
Hasta donde llegaba ese intento de fuego amigo, que apenas este jueves se señalaba que ahora todo lo concerniente con los Ayuntamientos y sus autoridades respecto al manejo y acceso de los recursos será operado desde el Congreso por el mismo titular de la Jucopo, algo que simplemente contraviene sus declaraciones en el sentido de no apoyar a ninguna administración en cuanto a transparentar sus cuentas públicas.
Por lo pronto le podemos confirmar que será una mujer la nueva presidenta de la Mesa Directiva, será Cecilia Josefina Guevara Guembe de Morena y legisladora por el Distrito de Poza Rica, el legislador tuxtleco Juan Javier Gómez Cazarín repetirá en el encargo de presidente de la Jucopo.
De igual modo, los coordinadores parlamentarios de las Fuerzas Políticas de Oposición en el Congreso quedarán encabezados por Bingen Rementería Molina, por Acción Nacional (PAN), Anilú Ingram Vallines por el PRI, Ramón Díaz será el coordinador del Partido del Trabajo (PT).
Los consensos están muy avanzados, a pesar de que algunos hubieran apostado hasta la camisa por ver a algunos fuera de esta jugada, pero la política es como el ajedrez, mientras una cosa se ve, alguien ya prepara la quinta o sexta jugada que se avecinan.
Al tiempo.
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