Ahora estamos esperando, que de forma natural y por las leyes de la oferta y el mercado, la economía local resurja de forma espontánea y es ahí donde va a estar el problema. Una vez paralizada la actividad económica por la preocupación de los posibles contagios nos enfrentamos con la realidad, en la cual, sin incentivos y sin el liderazgo de los gobiernos en todos sus niveles va a ser muy complicado.
Las personas no van a regresar a muchas de las actividades, si no hay la garantía que nos demuestre un control y manejo de los contagios que en este momento ya está en la fase de contagio acelerado.
Ahora todos tenemos familiares y conocidos que se encuentran en la batalla de la enfermedad y en el desconcierto de no saber que hacer con nuestros familiares con sospechas y sin tener claridad de qué pruebas hay y el cómo se debe actuar ante tantos brotes y rebrotes, ya no hay más tiempo para que de una vez por todas nos pongamos hacer pruebas y tener claridad, qué se debe hacer con los resultados y el cómo debemos de actuar tanto los contagiados, como los que aún no tenemos la enfermedad. No es posible que el responsable de la pandemia siga mal utilizando la rueda prensa sólo para llevar el recuento de los fallecidos, es hora de explicar la estrategia y el cómo debemos actuar de forma responsable los ciudadanos.
Ningún escenario era previsible a la realidad que estamos viviendo las empresas. Sectores como el de los servicios están muy mal, todo sigue vacío y es lógico, la gente ha recibido todo tipo de información encontrada y contradictoria y ahora hay una gran cantidad de personas que no están dispuestos a poner en peligro a sus familiares saliendo a los restaurantes y a las tiendas.
En medio de esta tragedia Económica y de Salud Pública, ahora nos enteramos de la decisión del Ejecutivo Federal de entregar el control de las Aduanas y los Puertos a las Fuerzas Armadas. Esta decisión a mí me deja dos interpretaciones:
-El fracaso del equipo de confianza para manejar estos temas.
O bien la
-Militarización de dos sectores más.
En un principio se entregó la obra más importante de este gobierno al Ejército, el Aeropuerto de Santa Lucía, después se entregó el control migratorio de las fronteras, se le sumó la seguridad pública y ahora, se les entrega la operación aduanera y marítima; terrestre, aérea y los puertos de todo el País.
Qué sabe el Ejecutivo y qué ve que requiere ir militarizando diversos sectores del país?
Por otro lado, la lucha de la organización SOS en Veracruz para recuperar el pago a proveedores del Gobierno del Estado, ve una luz en el camino y que posiblemente se pueda convertir en una verdadera antorcha de esta lucha, ya que es posible que en breve, se dé a conocer la resolución de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y ésta ponga en su lugar y deje claro que se nos han violado nuestros derechos a los empresarios y obligue al Estado a dar una respuesta clara de cuándo y cómo pagará las deudas y así dejar de seguir usando a los empresarios, como hasta ahora, con ofrecimientos incumplidos.
