*AMLO y su estólida defensa a las dictaduras trasnochadas
*Cuba, Nicaragua y Venezuela represores de la democracia
SE HA preguntado usted, estimado lector –y detractor-, ¿qué pasaría si el gobierno de Estados Unidos, harto de los desplantes del Presidente Andrés Manuel López Obrador que por lo visto quiere convertirse en el futuro secretario general de la Organización de Estados Americanos o sucesor de Simón Bolívar, decide cancelar la invitacion a México para que participe en la Novena Cumbre de las Américas del 6 al 10 de Junio en los Ángeles, California?. Seguramente los vecinos del País del Norte estarían en todo su derecho, ya que los anfitriones –incluso a un fiesta- tienen la libertad de correr invitaciones a quienes consideren pertinente, y jamás invitarían a rijosos que les echen a perder el festejo. Ciertamente, la Cumbre de las Américas es un encuentro que reúne a jefes de Estado y de gobiernos de naciones del continente americano, aunque esta vez la novedad es que para la edición del próximo mes son excluidos Cuba, Nicaragua y Venezuela, tres naciones gobernadas por dictadores cuyas cárceles están repletas de personas que luchan por la democracia, oponiéndose a las atrocidades de esos regímenes, aunque el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador diga que son buenas personas y se les debe escuchar, cuando a diario Estados Unidos conoce las reacciones que han tenido en contra de esa potencia a la que acusan de todos sus males. Pero, ¿porque EU no invita a Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que ha motivado el malestar de López Obrador que amenaza con no asistir y, en cambio, enviar a una delegación? De acuerdo al secretario de asuntos del hemisferio occidental, Brian Nichols, la decisión viene del presidente Joe Biden, porque “es un momento clave en nuestro hemisferio, un momento en el que estamos enfrentando muchos retos a la democracia, y los países (Cuba, Nicaragua y Venezuela) no respetan la carta democrática de las Américas, y por eso no se espera su presencia”.
AHORA BIEN, se trata de una Cumbre de las Américas que organiza Estados Unidos, el anfitrión, el que decide a quien sí y a quien no invita por las razones que fueren. Es como si usted (como suele decir una queridísima colega) inteligente lector, realiza una fiesta en su casa y decide no convocar a ciertos vecinos porque desde siempre se la han pasado haciéndole de cuadritos la vida. Es su determinación, pero si un vecino de esos queda bien que nunca faltan, comienza a azuzar a los ya invitados para que no asistan, todo porque no invitó a los malquerientes, seguramente tendrá todo el derecho de des invitar al “grillo”, al que busca convertirse en líder de la colonia buscando sacar raja para su provecho, y si lo hace la razón le asiste. Nadie desea que le agüen la fiesta y menos en tu propia casa , y acaso por ello es bueno insistir en el cuestionamiento: ¿Qué pasaría si Estados Unidos, harto del activismo del Presidente Andrés Manuel López Obrador en favor de los dictadores, de los persecutores de sus propios paisanos, de quienes encarcelan a disidentes y, en muchos casos, los desaparecen, decide retirar la invitacion y comienza a aplicar sanciones arancelarias al acero, al petróleo y otros productos que México exporta, e incluso a los que importa, valiéndole el tratado comercial de libre comercio signado, así como a AMLO le importa un bledo la vecindad y los negocios con los vecinos, todo por defender lo indefendible tal vez en aras de seguir los pasos de los dictadores?.
AHORA BIEN, el informe titulado “Las torturas, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes sobre los prisioneros políticos en Cuba” es una investigación que compila 101 testimonios de presos políticos -en su mayoría aún en prisión- que han sido torturados en las cárceles, el cual está siendo analizado desde el 19 de Abril por Comité contra la tortura de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Y es que leer las 143 páginas del informe es impactante. Lo que allí está desmenuzado pareciera que sucediese en un conflicto bélico o en una historia de ficción, y no en un país donde supuestamente hace 63 años reina la paz y la armonía. Da la impresión, si omitimos la palabra Cuba, que los torturadores son soldados que han ido a una guerra a pelear sin escrúpulos, dispuestos a lo que sea, y sus víctimas son individuos a los que se les da el peor de los tratos, el del peor enemigo, pues para el Gobierno cubano eso son aquellas personas que se atreven a señalar sus desmanes: enemigos a los que hay no solo que encerrar en cárceles, sino luego dejarles claro con un trato abusivo, arbitrario y violatorio, que en la isla ese es el precio de oponerse al poder, seas un artista, activista, periodista, opositor político, médico o sencillamente una persona común que decidió no callarse sus ideas, algo que se busca instaurar en México con el asesinato de mujeres (feministas), periodistas a quienes les siembran delitos o detienen a sus propios familiares mandando el mensaje que se trata de familias disfuncionales, difundiendo audios o videos de políticos de oposición a los que se acusa de todo, en tanto se protege a los de casa: familiares, colaboradores, empresarios afines –como los responsables de la tragedia de la línea 12 del metro-, delincuentes electorales y agresores sexuales de mujeres que siguen en el poder protegidos desde la cúpula.
EL INFORME deja ver que el régimen cubano (el que defiende López Obrador- tiene sistematizado 15 tipos de torturas contra los prisioneros políticos -que han aumentado notablemente desde las manifestaciones de Julio de 2021, pues solo de ese hecho hay 869 presos-, las más escandalosas e inadmisibles son las agresiones físicas, la incomunicación y la tortura psicológica. En ese tenor, los presos políticos que han ofrecido sus historias para el informe hablan de celdas de castigo con camas de cemento y sin ventilación, plagadas de insectos y humedad; del uso de la temperatura como mecanismo de tortura, de inmovilizaciones con esposas a las manos y los pies a la misma vez por la espalda, de que a las víctimas las cuelgan del techo y los dejan suspendidos en el aire por horas o días, entre otras muchas barbaridades. Los 101 presos encuestados declararon que luego de las torturas sufridas intentaron tener atención médica, pero les fue negada. 77 por ciento de ellos ha sufrido cinco o más tipos de torturas y los seres queridos de 65.9 por ciento% de ellos han sido amenazados, y de ahí que a las madres de los jóvenes presos tras las protestas de julio de 2021 estén siendo acosadas para que no prosigan pujando por sus hijos.
Y QUE decir de los regímenes de Venezuela y Nicaragua donde los adversarios políticos a esos gobiernos están encarcelados, otros en el exilio y algunos bajo tierra. Pero para AMLO eso no tiene la menor importancia y hay que dar voz a los sátrapas, a los trogloditas que creen que con el respaldo de sus ejércitos –a los que benefician como a nadie- tiene todo bajo control, aunque la barbarie emerja y ponga en su justa dimensión a los dictadorzuelos ahora defendidos por el régimen lopezobradorista que acaso busque instaurar en México gobiernos similares, donde la protesta se acalle a balazos, macanazos o mediante la cárcel y tortura. Vaya casos…OPINA carjesus30@hotmail.com