“A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro.” – Gilbert Keith Chesterton.
La política en México y el mundo ha evolucionado con el paso del tiempo. Pasamos de visiones opuestas, hasta los tiempos de las construcciones de las grandes coaliciones, siempre bajo el precepto de encontrar un punto de acuerdo, claro en bien, del bien superior –que, entre comillas, sería México o Veracruz, si lo tropicalizamos-.
Lamentablemente la sociedad mexicana –incluyendo a sus políticos- han sufrido una involución, que tan solo nos hace recordar la generación de políticos que llegaron con el Gobierno de Fidel Herrera Beltrán, en donde el conformarse con cargar la maleta, y el conseguir un puesto medio para sobrevivir honrosamente quedó de lado.
Pasamos a enterarnos de los grandes saqueos, los robos, al por mayor, en donde el que no acumulará una cifra superior a los siete ceros, era un pobre político, vamos un “jodido”.
Traigo esto a colación, porque hoy en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en teoría contaba con la mayor cantidad de elementos formativos para generar cuadros políticos verdaderamente preparados y con grandes posibilidades de realizar brillantes carreras políticas, existe un dilema, postular a un Yunes o a otro Yunes, no hay más.
Y no digo que los personajes en comento no sean hombres preparados o cuadros destacados con amplias carreras dentro del mismo, sino que el PRI perdió su esencia, su dogma, su conexión con la realidad nacional, dando paso a la postulación de una casta dorada, olvidándose del fondo real de la política nacional.
El reciente Abrazo de Acatempan entre Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla –por tercera ocasión- abre el tema para el debate.
Desde 2015 a la fecha, en el PRI al menos el veracruzano, no hay más que dos sopas. O postulan a la gubernatura a Héctor o Pepe, aun cuando ambos personajes, hayan abierto frentes para sus posibles postulaciones por otros institutos políticos, llámese Movimiento Ciudadano (MC).
Ese acto por sí mismo, sería razón suficiente para su expulsión inmediata del PRI, pero en esa involución social de la que no está exenta la política, pues a los ojos de quienes hoy la ejercen no está mal.
Hoy se juran al menos tres cosas, al menos así lo expresó Héctor Yunes Landa en su cuenta de “X” antes Twitter. https://twitter.com/HectorYunes/status/1721258257136689278
- La candidatura a la gubernatura no está definida en favor de ningún aspirante.
- Que no hay fecha definida para la nominación y,
- Que sea una empresa encuestadora que garantice imparcialidad la que defina la propuesta del PRI al FAM para la candidatura al gobierno del estado.
Es sinceramente de estudio, reflexionar sobre este pacto.
Primero, basado en que puede la sociedad civil desencantada con el actual régimen morenista pensar que estos dos actores políticos, habrán de mantener la “unidad”, la “cohesión” y un proyecto común, cuando en dos intentos anteriores, en el que participaron ambos a las cabezas de esos dos intentos cada uno en su momento, solo existieron deslealtades y simulaciones.
Los resultados en ambos casos lo avalan.
Ahora, en un tercer intento, ambos personajes, vuelven al mismo punto de partida, lo que nos lleva a cuestionarnos.
Segundo, es su aspiración verdadera por el bien de Veracruz y sus ciudadanos, o es más bien buscar a como dé lugar un espacio político para la manutención y subsistencia de un par de grupos políticos, con lo que se mantengan vigentes, en aras de construir negocios de carácter personal o de grupo.
Es nos lleva a un tercer punto, suponiendo sin conceder que, por el tema de paridad, los partidos en su conjunto se vean obligados a postular a una mujer por mandato del propio Instituto Nacional Electoral (INE), estarían en la empatía de poder apoyar y respaldar ese proyecto, en el afán de verdaderamente arrebatarle el poder al actual régimen, o simplemente, se volverá a la simulación que se traduzca en deslealtades y traiciones.
Es pregunta señores.
Un veracruzano conocedor de la política nacional, calificado como el último gran ideólogo del priismo nacional, Jesús Reyes Heroles, tuvo entre sus grandes aportaciones, algunos aforismos interesantes, que los dejó para la reflexión profunda.
“En política siempre se elige entre inconvenientes”; “En política lo importante es convencer, persuadir”; “No creo en los que dicen no tener ambiciones”; “Seremos inflexibles en la defensa de las ideas, pero respetuosos en las formas, pues en política, frecuentemente, la forma es fondo”; “La urbanidad en las relaciones políticas es requisito para la convivencia política” y por último “Es más fácil ser dogmático que negociador, ser intolerante que tolerante, es más fácil dividir que juntar”.
Y ustedes queridos lectores ¿qué opinan?
Al tiempo.
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