“La grandeza no consiste en una posición destacada, la grandeza pertenece al que rechaza esa posición.” – Khalil Gibran.
Corría el mes de julio de 2013. Para el Gobierno de Veracruz, con Javier Duarte al frente del mismo todo era alegría, bonanza, los negocios al amparo del poder se hacían por maletas, todo era felicidad, mientras el que fuera hijo predilecto de Fidel Herrera, le habría dado la puñalada trapera y ejercía el poder a plenitud.
Sin saberse cómo, el mandatario veracruzano anunció la visita el 18 y 19 de julio de ese año del premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, economista de origen bengalí que desarrolló el concepto del microcrédito en apoyo a mujeres en sectores vulnerables.
La tan cacareada alianza con el Gobierno de Veracruz, se presumía como la única en el país, con la finalidad de apoyar y garantizar la generación de negocios sociales para los sectores más vulnerables, a través de un importante programa de financiamiento para el cual se dispondrá de 4.5 millones de dólares, anunciaba el gobernador Javier Duarte de Ochoa, así lo advertían los tuits del gobierno. https://twitter.com/GobiernoVer/status/357938486839480320
Duarte y Yunus, acordaron en ese momento poner en marcha el proyecto que ha sido ejemplo a nivel mundial y que coloca a México, a través de Veracruz, como uno de los primeros países que aplicarían este esquema de desarrollo social en América Latina, junto con Brasil, Colombia y Haití.
Veracruz presumía entonces niveles de crecimiento por encima de la media nacional del 5.4 por ciento, casi el doble de la media nacional, así como obtener la mayor captación de inversiones privadas, derivado todo esto de un clima de certeza y seguridad jurídica para la inversión y la apertura de empresas –a pesar de que el clima de inseguridad y violencia estaba fuera de control en la entidad-, al menos así lo avalaba con su presencia el entonces senador José Francisco Yunes Zorrilla en un acto desarrollado desde la Fortaleza de San Juan de Ulúa, como se ve en el link del vídeo adjunto. https://www.youtube.com/watch?v=0a0_tbjjDAs
Del tan cacareado proyecto, no se supo más, el Gobierno de Veracruz, simplemente dejó de hablar, y Duarte de Ochoa, no lo mencionaría más, el destino de aquellos 4.5 millones de dólares base se desconocen.
Lo cierto y real, fue que la base de apoyo a los sectores vulnerables fue tomada de modelo por los integrantes del Gobierno Transformador de la 4T, quienes hicieron posible a través de un Programa de Microcréditos para el Bienestar o también conocido como “Tandas para el Bienestar”, dirigido a mujeres y hombres con micronegocios que requieren financiamiento. https://www.gob.mx/bienestar/tandas?tab=ProgramaTandas
El impacto y beneficio del mismo será cuestión de otro análisis, pero la realidad es que de aquella gran negociación nada quedó y nada se supo.
Pero esto salta a colación porque iniciando este 2024, se pudo saber que aquel personaje que fue recibido en Veracruz por el hoy ex gobernador Javier “N”, recluido en una prisión de la Ciudad de México, atraviesa su misma suerte.
El premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, fue declarado culpable este lunes 01 de enero de 2024 de infringir la legislación laboral en Bangladesh. https://ventanaver.mx/internacional/condenan-a-carcel-a-premio-nobel-de-la-paz-muhammad-yunus-en-banglades/
Él y otros tres miembros de su equipo, han sido acusados de violar las leyes laborales por no crear un fondo de asistencia a los trabajadores en Grameen Telecom, una de las firmas sociales fundadas por Yunus.
Los señalamientos en su contra afirman son una parodia de la justicia de aquella nación, sobre todo por ser una forma de represalia política por su trabajo y su disidencia al actual régimen político de aquel país.
Lo cierto es que ambos personajes trabaron amistad e intentaron hacer negocios juntos, los dos corren hoy la misma suerte, recluidos en distintas cárceles, purgando penas por sus pecados probablemente inconfesables.
Al tiempo.
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