Los operativos y auxiliares administrativos veteranos y con vocación de servicio y amor al instituto nos dirigimos a usted de manera preocupada. Usted representa la esperanza de una nueva administración, la justicia y la limpieza que nuestra gobernadora prometió, librarnos de los malos manejos de las administraciones pasadas, por favor no nos defraude.
Lo felicitamos efusivamente por el despido de la titular de Recursos Humanos (era muy inhumana) ya que era uno de los tantos reclamos del personal de oficina central , pero vemos con preocupación que uno de los otros tumores que padece el instituto lo sigue rodeando a usted y su figura de renovación.
Como lo es la gerenta de Administración, que dicho sea de paso desconoce los procesos y protocolos administrativos del instituto y quedó muy mal acostumbrada de su amigo el excomisionado Héctor Manuel Riveros Hernández en ordenar sin conocer, con prepotencia y groserías a todo el que tiene en frente, sin importar ser improcedente de acuerdo a nuestras reglas o protocolos.
Todo aquel que se atreve a corregirla es expulsado de la gerencia, al grado que todo el personal de esa gerencia es nuevo e incondicional a ella y el excomisionado y todo el personal que realmente sacaba adelante esa gerencia fue relegado a diferentes áreas lo más ocultos posibles, sí bien les fue, otros de plano a otras comandancias o despedidos.
Ella es cómplice de todas las adquisiciones truculentas del excomisionado Héctor Manuel Riveros Hernández, desde uniformes, hasta comida y talleres mecánicos.
La cacería de brujas no para en contra de los miembros del instituto que exhiben los malos manejos , como el Contador Jesús, un hombre de la tercera edad que encontró los aviadores estando en el Órgano Interno de Control y su premio fue quitarle su compensación y mandarlo de cambio a Pánuco.
O como el hermano de la inhumana exjefa de Recursos Humanos Carolina, un tal José Jordán, que primero empezó de aviador, luego de jefe de Servicio y se cansó de chocar patrullas y por último lo escondieron como chofer en Transportes.
Así como los jefes de servicio en ambas Xalapas Oriente y Poniente
Jesús Abimael
Benito Rafael
Franco Rivera
José Contreras
Abel Galván
Huesca Peña
Degante Cortés
Las gerencias.
Como formación y desarrollo policial llena de psicólogos amigos del excomisionado Héctor Manuel Riveros Hernández, que no hacen nada pero qué tal cobran, ahí se salva sólo el psicólogo Rubén.
O en Humanos al buen Carlos que por ayudar a los elementos a sus trámites de pensión, invalides y demás trámites en el ISSSTE (sin cobrarles) lo etiquetaron en el área y le quitaron casi toda su compensación.
Así como en transportes, el auxiliar de nombre Marco Antonio que saca toda la chamba y es el que más sabe y lo traen a raya y siempre buscándole las patas.
En Financieros gente que no hace nada…
Claudia, amiga de la Lic. Carolina prácticamente es oídos de ella y de administración;
Raquel (es hombre) era escolta del comisionado le hicieron cambio de elemento a analista de financieros y está con funciones de archivo de la oficina (escondido).
En Jurídico, las divas de Mariana y Karla Estefany que nunca quieren hacer nada.
Y en Operaciones, están el trio de incondicionales del comisionado
Cristina
Nadia
Lorena
Y en Comandancias, qué decir de los comandantes consentidos del excomisionado , por llevarle elementos femeninos a sus fiestas o administrativos con la amenaza de correrlas si se negaban.
Guillermo Ramos, de Córdoba.
José Alfredo Romero, de Cardel.
Porfirio, de Tamsa.
Salomón Sánchez, el peor de todos de Orizaba.
Héctor Meléndez y Enrique Rodríguez, de las dos Xalapas.
Así como los enlaces de Coatzacoalcos, Córdoba y Cuitláhuac.
Sin olvidar al jurídico de Poza Rica, el Lic. Vladimir Razo Castillo
Y un intendente en Córdoba que gana mejor que muchos elementos y algunos mandos medios, presumiblemente compensación que luego es rasurada por los jefes.
Necesitamos una Gerencia de Comercialización que recupere grandes servicios perdidos en esta administración.
Una Gerencia de Operaciones con experiencia que dignifique a nuestros operativos y rescate nuestra imagen.
Una gerencia de administración que no sea prepotente, que respete al personal, que sea humana, preocupada porque el salario del personal se pague a tiempo, que no sea corrupta.
No nos falle capitán
Respetuosamente su tropa
