El círculo se va cerrando.
Al arranque de las efímeras campañas electorales en Veracruz y particularmente en Xalapa, la llamada “Joya de la Corona”, el círculo se va cerrando.
Por mas que las encuestas sesguen la información real dando como ganadores a los perdedores y a pesar de la insistencia de los morenos abrazados a la esperanza del “Efecto Peje”, así como el chantaje por los beneficios de los programas sociales, la realidad apunta en otro sentido, por la vía del “Voto de castigo”.
En Xalapa se vomita a todo lo que huele a Hipólito Rodríguez y Morena de donde emerge de la oscuridad y el silencio en las últimas semanas el prestigiado político y empresario Ricardo Ahued, a quien la marca lo mata.
Ni perdón ni olvido habrá para el partido que dejó en ruinas a la ciudad capital, al instituto político hecho gobierno que saqueó a la otrora orgullosa Xalapa hasta dejarla en la miseria.
Al partido de los chairos que llevó el desempleo e inseguridad a grados extremos, al que plagó de huevones al ayuntamiento, y que en casi cuatro años nunca supo para que servían los mil 300 millones de presupuesto anual para la ciudad, dinero que tuvieron que regresar por subejercicio.
Llega el prestigiado Ahued con una pesada losa, con una carga adicional impuesta por los enemigos que desde dentro no quieren que gane -Cuitláhuac, Bola 8 y Manuel Huerta Ladrón de Guevara- que harán lo posible por derribarlo.
Llega pensando que el nombre importa mas que el partido -Morena- sin reparar que otro nombre de igual o más nombre, Cinthya Lobato, tiene el prestigio, los arrestos y el voto de la mujer para ganar la alcaldía.
Ahued, llega creyendo que Cinthya no cuenta en las cuentas de la preferencia ciudadana olvidando que inteligentemente se blindó al rodearse de gente de alto prestigio como Edith Berlín, Octavio Ruiz, Rubén Ricaño, Paco Hernández Toriz y Alejandro Lamadrid, así como un puñado mas de ciudadanos de alto prestigio y reconocimiento en Xalapa dispuestos al rescate de Xalapa sin ocurrencias ni improvisaciones.
A la vera del camino se observa que el “Titán” construido con pies de barro, David Velasco, quien va por la coalición PAN-PRD-PRI resultó como los cohetones, subió con una gran expectación, pero tras el arranque tuvieron que ir a recoger las varas.
El problema de David es que en la víspera se ahogó por esa tibieza tan característica en él, pero fundamentalmente por su staff de colaboradores y su planilla de regidores, emisarios del pasado y rémoras de cuestionados regímenes.
Otros aspirantes también de última hora se anotaron mismos que este día arrancaron en carrera loca, pero el imaginario colectivo nos los ve, ni los siente.
Uriel Flores ¿Quién es Uriel Flores?
Otro aspirante es Raúl Arias Lovillo, un hombre de alto prestigio académico a quien hay que hacer una vaquita para cooperarle para su campaña ya que no tiene ni quiere invertirle ni para invitar un café.
En el escenario también se mueve un pelado de Redes Ciudadanas, que no se sabe si nació también en Xochimilco o es verdadera su acta de nacimiento que lo arraiga en Vega de Alatorre. En realidad son rellenos que en eso se quedarán ya que este partido nació muerto en el vientre de Elba Esther Gordillo.
¿Hay más candidatos?
Si. Un caballo negro que cree que dará el campanazo, veremos.
El punto es que, al arranque, en esta recta final, en el marco de este suspiro de campañas solo se ven dos.
Habrá tanto solo que esperar la guerra sucia para ver de que color pinta el moreno que de nuevo utiliza mas que la inteligencia, que no la tiene, la razón de la fuerza que le sobra con sus dos brazos armados, la Fiscalía General y la Secretaría de Seguridad Pública con su equipo de matones, el “Grupo Sombra”.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo