Claudia Sheinbaum, las mismas necedades de López Obrador. ¿La misma incongruencia? Dice que en octubre Guardia Nacional pasa a la SEDENA
Qué días aquellos en que la izquierda lopezobradorista repudiaba la militarización del país. Desde el candidato López Obrador, hasta sus feligreses, mencionaban que sacar al Ejército de los cuarteles y mandarlo a las calles era un acto de traición a la patria. Pero bastó con que llegaran al poder para mostrar el otro rostro de la luna, el de la incongruencia. López Obrador y sus secuaces son los grandes promotores de que la Guardia Nacional pase a manos del Ejército. Meses atrás ya la mayoría morenista en el Congreso había aprobado con sus artimañas que la GN fuera parte del Ejército. Fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que echó todo para atrás. Sin embargo, a pesar de estar herido en su orgullo, el presidente López Obrador no quita el dedo del renglón. Tan es así que, al parecer, una de las primeras órdenes a su sucesora es devolver la Guardia Nacional al Ejército. Dijo Claudia Sheinbaum frente a los mandos militares: “La Guardia Nacional, en tan sólo cinco años ya tiene el reconocimiento del pueblo de México, nos corresponde a partir del 1 de octubre, seguir fortaleciendo y consolidar a la Guardia Nacional, como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional con la reforma constitucional que está en el Congreso de la Unión”. Acaso, además de estas necedades, López Obrador heredará la incongruencia a Claudia Sheinbaum.
¡Mentirosa, fuera! Así increpan a Lenia Batres, ministra de la SCJN. Antes no le gritaron “burra”, con eso de que la señora lleva varias pifias
Lenia Batres es una muestra palpable de que no cualquiera puede ser juez, mucho menos ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta señora, que ni siquiera ganaba los pleitos con sus vecinos, llegó a la SCJN por capricho del presidente López Obrador, pero a leguas se advierte que no tiene preparación alguna. Las más terribles pifias que se han vivido en el pleno del Corte las ha protagonizado Lenia Batres, quien ha mostrado su ignorancia, militancia e incongruencia. Sin embargo, ella, como una soldadera de López Obrador, es la primera en pedir que sea el pueblo quien elija a jueces y ministros del Poder Judicial. En el foro para explicar los supuestos beneficios de la Reforma Judicial, Lenia Batres fue interrumpida por trabajadores del PJ. Tratando de calmar los ánimos se dirigió a ellos: “También aprovecho para saludar a los trabajadores que vienen del poder judicial Federal, y les pido que les demos un aplauso de bienvenida por estar acompañándonos el día de hoy en este evento”. Uno de los acompañantes de Lenia Batres se dirigió a ellos: “Compañeras, compañeros, permítame, va a haber un momento de preguntas y respuestas, va a haber un momento de preguntas y respuestas”. Pero los trabajadores del Poder Judicial arremetieron contra ella a gritos: ¡Mentirosa, fuera!
¿Marcha del Orgullo Gay o “Marcha Lenchatransmarika”? Comunidad gay marcha para que se respeten sus derechos, para hacerse visibles, pero…
Como diría “Doña Lencha”, con todo respeto, pero, ¿a quién se lo ocurrió que para dignificar a la comunidad gay se podría organizar una “Marcha Lenchatransmarika”. Señala un ensayo de la revista del Instituto Nacional de Antropología e Historia que el término “lencha sintetiza de nuevo varias representaciones dominantes que asocian la experiencia lésbica con lo ordinario y vulgar, con la clase social baja, pero también con la transgresión de género”. Ahí lo dejo, no es algo que digo yo, pero es algo con lo que estoy de acuerdo. La comunidad gay merece todo nuestro respeto, no brindar ese respeto a una comunidad tan valiosa nos haría indignos de la amistad de muchos amigos que lo son, tampoco dignos seríamos de disfrutar las lecturas de muchos escritores gays, la poesía, música y cine de muchas artistas gays. Luego agregar eso de “marika”, así con “k”. Dice el diccionario de la Real Academia Española que “marica” es un adjetivo despectivo, que a veces se usa para describir a “un hombre apocado, falto de coraje, pusilánime o medroso”. Si el objetivo de marchar es manifestar el orgullo de un grupo social valioso, ¿para qué demeritar la marcha con una denominación tan prosaica? Claro, si de lo que se trata es llamar la atención con esos calificativos estridentes, pues vaya que lo han conseguido.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra