*Esposo de la doctora María de Lourdes Carranza Bernal, es quien toma decisiones y controla la delegación norte del IMSS.
* Su compadre señalado de irregularidades en licitaciones y hasta acoso sexual.
Por Iván Calderón
Bajo el amparo y complicidad de la doctora María de Lourdes Carranza Bernal, delegada del IMSS Veracruz Norte, se encuentra su esposo, Francisco Javier Allerdi a quien se le señala de la verdadera toma de decisiones y mantener el control total de la zona.
El cónyuge de la delegada junto con su compadre Carlos Navarrete Sánchez se asignan asuntos presupuestales, donde según comentan en estas oficinas, se llevan una jugosa tajada.
De hecho, Navarrete Sánchez ha sido señalado por asignación de contratos y hasta por acoso sexual por parte de una empleada del Seguro Social, a quien le atribuye “creerse intocable y ser dueño de todo”.
Carlos Navarrete ahora junto con su amigo Francisco Javier Allerdi, ha sido el tejedor de una red de tráfico de influencias y corrupción, como la de asignación de turbios contratos del servicio subrogado de hemodiálisis a un grupo que opera desde Acapulco con un contrato ventajoso y jugoso.
Desde la misma zona dorada de Guerrero, es donde se presume sus logros; fotografías en redes sociales dan cuenta de la vida de despilfarro que lleva el “no funcionario”.
La “Operadora de Servicios de Salud Santa Lucía SA de CV”, al cual se le liga a Carlos Navarrete, comienzan los oscuros manejos: presentó contratos irregulares como en los concursos para las licitaciones AA-050GYR014-E1007-2020 y LA-050GYR014-E11-2021 para dar servicio de hemodiálisis a 2 mil 392 pacientes con enfermedades renales, para lo cual mostró documentación e instalaciones de la empresa “Gifyt” que había sido dada de baja por incumplimiento, que derivó en el fallecimiento de pacientes.
De acuerdo con solicitudes de transparencia “Santa Lucía” (la empresa ligada a Navarrete) aplicó un sobreprecio de 1,095 pesos por sesión a cada paciente renal, cuando el antecedente había sido de 800 pesos por sesión a enfermos tratados por la Unidad Médica de Atención Ambulatoria en el puerto de Veracruz.
Con la dirección de Zoé Robledo como titular del IMSS, a la empresa Gifyt SA de CV le fue retirada la concesión pues sus instalaciones se inundaban con las lluvias y los pacientes eran atendidos en esas condiciones.
El responsable sanitario de la Unidad de Hemodiálisis “Santa Lucía”, es el nefrólogo Aristóteles Guerrero Díaz, a quien se le inició la carpeta de investigación FED/GRO/ACAP/0000967/2019 en la Fiscalía General de la República con sede en Guerrero, por el robo de colchones propiedad del ISSSTE.
Otra irregularidad presentada por “Santa Lucía”, fue la que presentó ante el IMSS: un contrato con el servicio de ambulancias “Médica del Futuro”, con firma escaneada de la credencial de elector de Francisco Navarrete Pioquinto, responsable del área Administrativa de “Santa Lucía”. Y aun así, el IMSS le dio validez a la operación.
Todo esto con el conocimiento, visto bueno de la Delegada del IMSS Veracruz-Norte María de Lourdes Carranza Bernal.
Carlos Alberto Navarrete Sánchez, es hijo de Carlos Alberto Navarrete Escobar, ex subsecretario de Salud del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, y a su vez compadre del ex director del IMSS Juan Molinar Horcasitas, tristemente recordado por el caso de la Guardería ABC y ahora, como amigazo del alma del esposo de la titular de esta dependencia federal, sigue haciendo sus negocitos.
Vaya caso.
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