- ¿Hasta dónde logró cambiar la opinión de los electores?
- ¿Qué tanto interés despertó entre los votantes?
- Los debates en general no mueven una elección
Por Miguel Ángel Cristiani G.
La pregunta más importante que se debería de estar haciendo acerca del primer debate presidencial entre Claudia Sheinbaum, de la alianza oficialista encabezada por Morena; Xóchitl Gálvez, de los partidos de la Revolución Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD); y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, no es quien resultó ganador sino ¿hasta dónde lograron influir o cambiar en la opinión de los electores?
Como tenía que ser, todos asumieron una postura triunfal tras el primer debate por la presidencia de México.
La otra pregunta que se tendrían que estar formulando es ¿qué tanto interés despertó el debate entre los millones de mexicanos que tenemos que ir a votar el 2 de junio próximo?
¿Las y el candidato, que se dicen vencedores, ¿habrán logrado convencer a algunos electores con sus propuestas y ataques directos.?
En lo que sí coincidieron todos los participantes es que el formato de preguntas y respuestas no resultó atractivo, por el breve tiempo que tenían para responder, además de que iban de un tema a otro de acuerdo a las regiones.
Tendrían que organizar más debates, para que tuvieran más tiempo de presentar sus propuestas y menos ataques, que al final de cuentas a pocos interesan.
Casi casi, que deberían de organizar un debate por cada uno de los temas a tratar, para que tuvieran suficiente tiempo para responder y exponer sus propuestas.
También hubo otros detalles, como el hecho de que “fallara” el reloj checador de los tiempos para responder por cada uno de los candidatos.
Las tomas de perfil o de otros candidatos cuando estaba hablando otro de los contendientes.
Todos esos y otros muchos detallitos más son los que debería de aprovechar el Organismo Público Local Electoral el OPLE quien tendrá la responsabilidad de organizar y llevar a cabo los debates, no solo de los candidatos a la gubernatura del estado, sino también para los diputados locales.
Aunque ya se ha dicho también para en el debate presidencia en la realidad no hubo ningún ganador.
Xochil y Sheinbaoum en este primer debate, ambas se mostraron a la defensiva, cada una tratando de defender su lógica política.
No estamos viendo mujeres libres, presentando propuestas, sino defendiendo pasados. Estamos viendo a Gálvez defendiendo al PRI, al PAN, al PRD, y a Sheinbaum defendiendo a Morena y al actual gobierno
Al respecto Marco Antonio Baños, exconsejero electoral comentó: “Los debates en general no mueven una elección, mueven una elección cuando se comete un grave error, cuando hay un evento inesperado, cuando se presenta una denuncia en el último momento que realmente impacta a la opinión pública (…) Nada de lo que vi hoy ha definido mi voto”.
En una lógica similar, indicó que Gálvez “comenzó el debate muy nerviosa, pero llevó a Sheinbaum a responder y hubo intenciones por parte de las dos, con acusaciones cruzadas”.
El evento no cumple su objetivo, porque se trataba de un ejercicio para que la ciudadanía conozca las propuestas de los candidatos, “pero terminó con muchos ataques en lugar de una discusión constructiva
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