*Van por militarización de la seguridad al precio que fuere
*Actual Gobierno el más violento en la historia de México
PARA DENTRO de diez o quince días, cuando se vuelva a votar en el Senado la permanencia del Ejército en las calles hasta el 2028, la Fiscalía General de la República y las Fiscalías Estatales -serviles a MoReNa- tendrán información suficiente para doblegar a Senadores que aún no están convencidos de las “bondades” de la militarización del País, o en otros casos el Presidente Andrés Manuel López Obrador sabrá quienes son los más ambiciosos, y sin menor escrúpulo les ofrecerá candidaturas a las Gubernaturas u otros beneficios en el exterior –como sucedió con la diputada Federal del PRI, Yolanda de la Torre Valdez que propuso la iniciativa para alargar la intervención de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, y que ahora solicitó licencia para convertirse, probablemente, en Presidenta del Tribunal Superior de Justicia en Durango-. Es como la vieja Colombia en tiempos de Pablo Emilio Escobar Gaviria: plata o plomo, aunque en México podría ser “cárcel si eres adversario o beneficios si eres amigo”, muy propio de la ley juarista atribuida al personaje que tanto admira López Obrador, en este caso el mal llamado Benemérito de las Américas, Benito Juárez García y aquella sentencia que desnudaba los favoritismos o la venganza: a los amigos justicia y gracia, a los enemigos, justicia a secas. Y eso ocurrirá en México, donde no se regresó a comisiones la iniciativa para tener más tiempo de estudiarla, analizarla e, incluso, corregirla, sino para que los órganos de represión del Ejecutivo tengan más espacio para coaccionar a quienes no se dobleguen, o el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández pueda ofrecer dádivas a quienes usan el poder para beneficiarse y no para beneficiar a los demás.
POR ESO el Presidente López Obrador ahora propone que para decidir la permanencia del Ejército en las calles, que lo mejor es hacer una consulta a los ciudadanos, y que no sea un asunto copular, aunque en realidad es un asunto constitucional y el pueblo en una consulta nada pueden decidir si no lo hacen, en última instancia el INE y los Senadores, aun cuando la Cámara Federal de Diputados haya dado el sí, con el respaldo de la traición priista de la que, por fortuna, José Francisco Yunes Zorrilla no fue cómplice. De hecho, el mandatario ya tiene elaboradas las tres preguntas a modo para inducir a la ciudadanía a pronunciarse a favor de la permanencia de la milicia en las calles: 1.-¿Estás de acuerdo con la creación de la Guardia Nacional y con su desempleo hasta ahora? 2.-¿Consideras que las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Marina deberían mantenerse haciendo su labor de seguridad pública hasta 2028 o que regresen a sus cuarteles en marzo de 2024? y, 3.-¿Cuál es tu opinión: que la Guardia Nacional pase a formar parte de Secretaría de la Defensa Nacional o dependa de la Secretaría de Gobernación o de Seguridad Pública? AMLO dice que le gustaría que se difunda en todo el País, y que no se decida copularmente, que sea el pueblo, todos quienes decidan en este tema. “Que la gente decida, que haya tiempo para debatir, seguir dando información a favor y en contra”. Eso dice López Obrador, pero la realidad es que quiere tiempo para la represión a quienes no se sometan o premiación a quienes accedan, usando a las fiscalías Federal y Estatal o al tabasqueño Adán Augusto López.
LO QUE llama la atención es que López Obrador pide que no sea una consulta con el INE (a sabiendas de que no podría manipular los resultados, y acaso ignorando que es, precisamente el Instituto Nacional Electoral el facultado para realizar ese tipo de consultas si en realidad desea validez). Pero hay otro detalle: el artículo 35 de la Constitución precisa que “no podrán ser objeto de consulta popular (…) la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada permanente. La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolverá, previo a la convocatoria que realice el Congreso de la Unión, sobre la constitucionalidad de la materia de la consulta”. Pero AMLO dice, sin embargo, que “hay que buscar legalmente si existe un mecanismo, parece que sí se puede a través de la Subsecretaría de Gobernación, es legal, aun cuando no sea vinculante”, tratando se seguir siendo juez y parte, ya que la subsecretaria de gobernación es una instancia que depende del Ejecutivo Federal, en suma, un plan tramposo con el cual busca seguir engatusando a la sociedad, como ocurrió cuando el periodista de Univisión y Reforma, Jorge Ramos lo increpó en la mañanera del pasado jueves, y a boca de jarro le soltó: “su gobierno ya es el más violento en la historia moderna de México”, a lo que el jefe del Ejecutivo refutó. “No coincidió contigo”, pero Ramos con cifras en la mano lo increpó: “desde que usted llegó al poder se han registrado un total de 126 mil 206 mexicanos asesinados. Estas son las cifras de su propio Gobierno, las saque de su página (…) lo que significa, señor presidente, a pesar de las cifras que nos ha dado, es que su estrategia de seguridad no ha funcionado, la militarización no ha funcionado, y si no hay una corrección en la estrategia de seguridad, al dejar el poder sumará aproximadamente 191 mil muertos. Si usted no corrige las cosas se van a poner mucho peor. Yo sé que usted dice que vamos bien, pero si no hay una corrección, y siguen matando 84 mexicanos por día (…) al final cuando usted entregue el poder en octubre de 2024 va a haber 191 mil muertos”, insistió, algo que el Presidente trató de negar sin éxito recurriendo a tablas que le presentan pero que hablan de una baja en los crímenes de su primer año de Gobierno al actual, pero no, una baja de todo su sexenio.
AHORA QUIERE tiempo para que una consulta popular defina si el Ejército y la Marina deben seguir en las calles, y que la Guardia Nacional que debería ser una policía civil sea militarizada, cuando está visto que las fuerzas armadas no han sido la solución para contener a la delincuencia y, consecuentemente, a la violencia, por el contrario, las cifras de muertos, secuestros, levantones, extorsiones y otros delitos van al alza. Lo que llama a risa son las ocurrencias de algunos gobernadores que al tratar de defender a ciegas las propuestas del Presidente, dicen barrabasadas como el de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez que ahora asume que en Veracruz los homicidios van a la baja gracias a que su administración va contra los “peces gordos” y no solo por los “charales”, pues se ha logrado detener alrededor de 70 jefes de plaza, y en ese tenor justicia que las Fuerzas Armadas deben seguir en labores de seguridad pública porque son necesarias para detener a las “cabecillas” de los grupos de la delincuencia organizada que se arraigaron durante gobiernos pasados. “Ir sobre de ellos, no es sencillo”, y por ello pide al
Senado aprobar el proyecto que plantea que las Fuerzas Armadas permanezcan en las calles hasta el 2028. “Estamos dirigiendo operativos ya más especializados detrás de los cabecillas más grandes, o sea los peces más gordos, entonces estamos haciendo una labor, no va a ser fácil, pero tenemos que ir hacia allá necesariamente”. No cabe duda que al gobernador lo engañan de la manera más vil, haciéndole creer que con dos o tres vendedores de droga al menudeo ya se capturó a verdaderos capos. Y es tan grave que la policía en aras de demostrarle que trabaja, detiene a quien sea y le endilga crímenes, como al joven detenido por presuntamente haber asesinado a una maestra y lesionado a su nieto, sacándolo de su vivienda, cuando finalmente, la presión social los obligó a reconocer que se habían equivocado. Así opera la justicia en Veracruz con un gobernador vilmente engatusado…OPINA carjesus30@hotmail.com