Nada bien le ha ido al senador veracruzano Julen Rementería después de autonombrarse como el salvador de la Patria al lado del líder del partido ultraderechista español “VOX”, y para quitarse de encima la oleada de críticas, burlas, y memes; en una desesperada defensa tiró sus dardos envenenados directamente en Palacio Nacional.
Fue apenas este lunes cuando el político jarocho armado de valor y esperando que con esta información “bomba”, que, según él, le costó 6 meses de investigación, imaginó que los diferentes sectores de la sociedad se olvidaran de las pifias de “VOX”.
Sin embargo, le salió (otra vez) el tiro le volvió a salir por la culata.
Según Julen, el gobierno de AMLO y de la CDMX de Claudia Sheinbaum, incurrieron en millonario fraude al contratar médicos cubanos ‘patito’, acusando cortina de humo para enviar recursos para fortalecer al presidente de la Isla, Miguel Díaz-Canel.
Tras las acusaciones, Julen sonrió pensando en que ya todo estaba borrado y volvía a erigirse como el paladín de la justicia. Nada más fuera de realidad.
Y es que sin pruebas contundentes y dejando más preguntas que respuestas, al día siguiente y en plena mañanera llegó el contra ataque de López Obrador: “Un senador del PAN, el que trajo a los de VOX, acusó que consumíamos no sé qué cantidad de chorizo ¡una grande denuncia! y ahora igual que se trajeron médicos cubanos que no tienen título ¡un gran escándalo! Es evidente que es una persona mayor y se le debe respetar; es de pensamiento ultraconservador, pero tiene que actuar con ética”.
De nueva cuenta los hashtags como #LordLonganiza, los memes, chistes, burlas y demás, fueron tendencia y objetos de burla y escarnio a nivel nacional en redes sociales. ¿Y ahora de quién sería la culpa? Si tras la pifia de Vox su principal asesor fue echado a la calle.
Ahora ¿a quién culpará Julen?
Y ahí no quedó la cosa, AMLO volvió a arremeter: “Tengo entendido que este senador fue de Obras Públicas en el gobierno de -Miguel Ángel- Yunes y ahora se quiere convertir en el paladín de la honestidad y transparencia: muy lamentable”. Y Julen enmudeció, ante tremenda acalambrada por parte del Presidente.
Ni al senador ni a sus fans de las redes les dio por defender lo indefendible.
Como último clavo al ataúd, el gobernador Cuitláhuac García se subió al ring, refiriéndose al panista como un “parlanchín de las mentiras”.
Es decir, mucho “choro” y nada de pruebas, recordándole su oscuro pasado en la administración estatal anterior tras su paso por la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de Veracruz.
“Hay un vocero (refiriéndose a Rementería del Puerto) nunca habló, nunca hizo una crítica a su Gobernador, la hipocresía de la derecha”, dijo un contundente Cuitláhuac.
¿Y Julen? Ni pío. El senador se está empequeñeciendo, así como se desvanecen sus posibilidades para el 2024.
Veremos qué es lo que pasa. “En política no hay muertos”.
@IvanKalderon
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